Montilla califica de 'inadmisible' el silencio de Jordi Pujol
Maragall, al abrirse la sesi¨®n de ayer, quiso hurgar en la herida del silencio. Tom¨® la iniciativa, subi¨® a la tribuna de oradores y pidi¨® que Pujol saliera a la palestra, pues la moci¨®n iba dirigida contra ¨¦l y su Gobierno. Los socialistas, a trav¨¦s de su portavoz, Joaquim Nadal, exigieron que se diera lectura al texto de la moci¨®n para subrayar ese clamoroso silencio. Pero no hubo respuesta. La decisi¨®n estaba tomada desde el d¨ªa anterior: el presidente de la Generalitat no intervendr¨ªa. Era una manera de ceder protagonismo a su delf¨ªn -el conseller en cap, Artur Mas- y a su socio, Josep Antoni Duran Lleida.
Pujol, con todo, no ten¨ªa la seguridad de obrar bien. Durante los tres d¨ªas de debates estuvo inquieto y pidi¨® numerosas opiniones a sus colaboradores sobre c¨®mo sobrellevar la nueva situaci¨®n, c¨®mo evidenciar que el pospujolismo puede llegar a funcionar sin Pujol. De hecho, lo ocurrido estos d¨ªas constituye la primera oficializaci¨®n de una jubilaci¨®n anunciada.
En el entorno del conseller en cap, durante meses se ha querido poner de relieve que Mas ha asumido -tras su toma de posesi¨®n, el pasado mes de enero- poderes del presidente catal¨¢n. Pero lo cierto es que todo se ha limitado a aspectos de gesti¨®n de gobierno m¨¢s que a la toma de grandes decisiones. Pujol sigue al mando de la nave y llevando la iniciativa. Pero ayer no quiso hablar.
As¨ª que despu¨¦s de la votaci¨®n de la censura en el Parlament, con gesto aparentemente convencido, recurri¨® ante los periodistas al g¨¦nero que le gusta: la par¨¢bola. Y ayer tocaba b¨¦isbol. 'El m¨¦rito de un buen bateador no es s¨®lo darle el golpe a la bola, sino saber que cuando un lanzamiento de pelota no es bueno no debe moverse, as¨ª no pierde su movimiento y el contrario, en cambio, pierde la bola', aseguraba.
Con ello el presidente de la Generalitat daba por explicado c¨®mo y por qu¨¦ ha aguantado durante tres d¨ªas una experiencia para ¨¦l ins¨®lita: ser citado y criticado sin dar r¨¦plica. Pujol se ha revuelto en su esca?o, se ha mesado los cabellos, ha tomado notas. Pero en silencio. Sus caracter¨ªsticos carraspeos son las ¨²nicas huellas que ha dejado en la banda sonora de esta moci¨®n de censura.
Han sido tres d¨ªas duros para todos. Pero despu¨¦s todos han respirado tranquilos y contentos. Socialistas y convergentes ve¨ªan ayer la derrota en ojo ajeno. Los diputados del PSC estaban satisfechos por la resonancia de las sesiones y la altura demostrada por un Maragall erigido ya en alternativa y consagrado por la moci¨®n de censura. En CiU el debate ha servido, en clave interna, para demostrarse a s¨ª mismos que tienen candidato -el conseller en cap, Artur Mas-, que lo hace parlamentariamente bien y que todo ha funcionado perfectamente cohesionado con los socios democristianos de Josep Antoni Duran Lleida, a quien correspondi¨® cerrar el debate.
Pero despu¨¦s de tanta satisfacci¨®n, los socialistas, por medio del secretario general de su partido, Jos¨¦ Montilla, pidieron la dimisi¨®n del presidente de la Generalitat 'por el menosprecio' que supuso no responder a Maragall, lo que 'le inhabilita para seguir desarrollando su responsabilidad institucional'. 'Pujol ha dejado de merecer la calificaci¨®n de estadista y no ha estado a la altura de su trayectoria democr¨¢tica ni de la dignidad del cargo que ocupa', subray¨® Montilla.
A juicio del secretario general del PSC, Jos¨¦ Montilla, es 'inadmisible' que un representante pol¨ªtico 'no intervenga en el debate en el que se le censura', y pregunt¨® si 'alguien hubiera entendido que Adolfo Su¨¢rez no interviniera en el debate en el que se le censuraba o que no lo hubieran hecho Felipe Gonz¨¢lez o el lehendakari, Ibarretxe'. Con su renuncia a participar en el debate, Pujol 'ha ofendido a la m¨¢xima instituci¨®n de nuestro autogobierno', afirm¨® Montilla.
El dirigente socialista record¨®: 'Ya sab¨ªamos que Pujol quer¨ªa dejar de gobernar', y a?adi¨® que 'renunci¨® a parte de sus responsabilidades' al nombrar a Artur Mas conseller en cap de forma 'poco correcta, sin el refrendo parlamentario y con una f¨®rmula jur¨ªdicamente discutible'. Aun as¨ª, Montilla asegur¨® que 'la renuncia de hoy [por ayer] es todav¨ªa menos leg¨ªtima, democr¨¢ticamente impresentable e institucionalmente inadmisible' y que 'la m¨ªnima dignidad exigible a quien todav¨ªa es presidente de la Generalitat le deber¨ªa hacer renunciar de forma inmediata de su cargo'.
El PSC, que el jueves se neg¨® a legitimar a Artur Mas con un debate cuerpo a cuerpo con Maragall, vio ayer como desde CiU se les pagaba con la misma moneda, una actitud sin precedentes en una moci¨®n de censura. Incluso el presidente gallego, Manuel Fraga, respondi¨® el pasado mes de enero a la moci¨®n de censura que le present¨® el l¨ªder del Bloque Nacionalista Galego, Xos¨¦ Manuel Beiras, en quien el dirigente conservador ve poco menos que la reencarnaci¨®n del mism¨ªsimo diablo.
Hacer agua
Desde CiU las cosas se ven de otra manera. El secretario de organizaci¨®n de CDC, Llu¨ªs Corominas, consider¨® que los socialistas catalanes 'deber¨ªan pensar mejor' la opci¨®n de presentar al presidente del partido, Pasqual Maragall, como candidato a las pr¨®ximas elecciones, ya que 'cuando un candidato hace agua dos veces en una legislatura, deben plantearse' si cabe intentarlo 'en una tercera ocasi¨®n'.
Corominas asegur¨® que Maragall 'no quiso perder antes de 2003 el debate con Mas', lo que justificar¨ªa su actitud al eludir responder las cr¨ªticas del conseller en cap a su discurso de presentaci¨®n de la moci¨®n. El secretario de organizaci¨®n de CDC asegur¨® que percibi¨® 'nerviosismo' en las filas socialistas ante la constataci¨®n tras el debate de la moci¨®n de que 'su candidato hace agua'.
El secretario de organizaci¨®n de CDC calific¨® de 'virulenta' la reacci¨®n del PSC ante la actitud de Pujol. 'Queda claro que los socialistas est¨¢n intentando tapar el fracaso de Maragall en la moci¨®n', se?al¨® Corominas, quien inst¨® al PSC a darse cuenta de que 'tras nueve meses de estar pendientes, la moci¨®n ya se ha acabado'.
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