Miles de afganos huyen de los bombardeos rumbo a Pakist¨¢n

La llegada masiva de afganos a Pakist¨¢n puede haber empezado ya. Ayer, 3.500 cruzaron por los distintos puestos fronterizos, la mayor¨ªa por Cham¨¢n, tras una noche de intensos bombardeos sobre Kandahar. Es el mayor n¨²mero en un solo d¨ªa. Pakist¨¢n estima que 50.000 refugiados han llegado a su pa¨ªs desde el inicio de la crisis. 'Una oleada de p¨¢nico ha barrido la frontera', declar¨® ayer un portavoz de las Naciones Unidas.

Seg¨²n el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Islamabad, los afganos que llegan a Cham¨¢n vienen sin pertenencias ni comida, un detalle que coincide con numerosas entrevistas realizadas por esta enviada especial en los d¨ªas pasados tanto en Quetta como en Peshawar, las dos ciudades paquistan¨ªes donde se van acomodando los nuevos refugiados.

El hecho de que las fronteras est¨¦n oficialmente cerradas dificulta su atenci¨®n, porque de alguna manera tampoco existen. 'D¨ªgame d¨®nde est¨¢n, porque tengo que mandar a la polic¨ªa a expulsarlos', coment¨® a EL PA?S el ministro del Interior de Beluchist¨¢n. M¨¢s all¨¢ de las declaraciones, las autoridades paquistan¨ªes est¨¢n haciendo la vista gorda e incluso mantienen una contabilidad. Estiman que son unos 50.000 los que han cruzado por los llamados pasos tradicionales.

La cifra est¨¢ todav¨ªa lejos de los 400.000 que la ONU se est¨¢ preparando para recibir en una primera fase. No obstante, los trabajadores humanitarios subrayan las dificultades que encuentran. La mayor¨ªa sabe a estas alturas que todas las fronteras que rodean su pa¨ªs est¨¢n cerradas. Luego, la gente carece del dinero necesario para el viaje. Cruzar por los pasos de monta?a viene a costar entre 10.000 y 20.000 pesetas por persona en pago a los gu¨ªas (contrabandistas) y sobornos a los vigilantes de fronteras.

Refugiados en Ir¨¢n

Ir¨¢n anunci¨® ayer que permitir¨¢ la instalaci¨®n de varios campamentos en su territorio despu¨¦s de que los talibanes se negaran a aceptar su establecimiento al otro lado de la frontera. Sin embargo, Pakist¨¢n mantiene su negativa. El Gobierno de Islamabad aduce que ya est¨¢ al l¨ªmite de su capacidad con 3,5 millones de afganos en su suelo. Las cifras del ACNUR hablan de dos millones (1,2 millones en campamentos de refugiados y 800.000 en otros afganos). Las cifras reales son dif¨ªciles de saber con una frontera de 2.400 kil¨®metros muy permeable. El ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer, que ayer estuvo en Islamabad, dijo comprender la situaci¨®n de las autoridades paquistan¨ªes, pero pidi¨® que abrieran la frontera ante la amenaza de una cat¨¢strofe.

Pakist¨¢n s¨®lo permite oficialmente la entrada en casos de emergencia sanitaria. Inicialmente pretendi¨® que los campamentos para hacer frente a las huidas que hac¨ªan prever los bombardeos se colocaran dentro de Afganist¨¢n. Bajo la presi¨®n de las agencias humanitarias ha accedido a facilitar espacios dentro de su territorio, cerca de la frontera. Las ONG han denunciado la falta de seguridad y de condiciones adecuadas en esas zonas, bajo control tribal y donde el personal extranjero halla dificultades.