Comandos estadounidenses y brit¨¢nicos est¨¢n ya en territorio de Afganist¨¢n
Soldados de Estados Unidos y Gran Breta?a se acercan a las posiciones talibanes
Soldados estadounidenses y brit¨¢nicos han penetrado ya en Afganist¨¢n y permanecen cerca de las posiciones talibanes. Esa introducci¨®n inicial, probable pr¨®logo de unas operaciones terrestres que el Pent¨¢gono considera imprescindibles para el ¨¦xito de la Operaci¨®n Libertad Duradera, fue confirmada por diversas fuentes militares, pero no por los portavoces oficiales. 'Si esos soldados est¨¢n efectivamente ah¨ª, resultan muy vulnerables; no ofreceremos ninguna informaci¨®n que aumente el gran riesgo que corren', declar¨® el contralmirante John Stufflebeem, subdirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos. 'Desde el principio dijimos que esta guerra tendr¨ªa fases visibles y fases invisibles', a?adi¨®.
Comandos de los Rangers estadounidenses y la Special Air Force brit¨¢nica pisan desde hace tiempo terreno afgano, pero en la zona controlada por los guerrilleros de la Alianza del Norte, que combaten a los talibanes. La gran novedad, revelada ayer por el diario The Washington Post y confirmada posteriormente por numerosas fuentes extraoficiales, consiste en que otros comandos se hayan introducido entre las l¨ªneas talibanes. Todo parece indicar que esos soldados, en n¨²mero muy reducido, est¨¢n en el sur del pa¨ªs, probablemente en torno a la ciudad de Kandahar, que junto con Kabul constituye el principal objetivo de los ataques a¨¦reos.
Kandahar re¨²ne condiciones muy especiales. Es la capital espiritual de los talibanes y se supone que los principales dirigentes pol¨ªtico-religiosos, como el mul¨¢ Mohamed Omar, l¨ªder m¨¢ximo del r¨¦gimen, permanecen all¨ª. Constituye, por tanto, un lugar sobre el que deber¨¢n lanzarse en el futuro ataques terrestres. Kandahar es tambi¨¦n la mayor ciudad de la porci¨®n del territorio afgano donde se concentra la etnia past¨²n, mayoritaria en el pa¨ªs y a la que pertenecen los talibanes.
Fuentes militares indicaron a The Washington Post que la tarea asignada a esos peque?os destacamentos ocultos en la zona de combates se centra en la informaci¨®n y la propaganda. Los pilotos que realizan los ataques a¨¦reos necesitan datos sobre la situaci¨®n en tierra, porque los objetivos m¨¢s obvios (campamentos, cuarteles, dep¨®sitos) eran pocos al principio y casi han desaparecido ahora, y los efectivos de los talibanes y de Al Qaeda, el grupo terrorista de Osama bin Laden, permanecen camuflados y parcialmente ocultos por el perfil monta?oso del pa¨ªs. Eso, por el lado de la informaci¨®n. A¨²n m¨¢s importante, seg¨²n fuentes militares, es la propaganda, dirigida a fomentar las disensiones entre los talibanes y el rechazo al r¨¦gimen entre la poblaci¨®n past¨²n.
'Permanezcan alejados'
Lo que hacen esos soldados en tierra no debe ser muy distinto a lo que hacen las emisiones radiof¨®nicas y los altavoces de los aviones EC-130, que repiten una y otra vez advertencias a la poblaci¨®n y amenazas a los talibanes. 'Atenci¨®n, pueblo de Afganist¨¢n', dice uno de los mensajes, 'fuerzas de los Estados Unidos est¨¢n llegando a la zona... Por favor, por su propia seguridad, permanezcan alejados de puentes y carreteras, no interfieran con nuestras tropas u operaciones militares'. El mensaje a?ade: 'Si ve fuerzas de los Estados Unidos, busque refugio y no salga hasta que hayamos abandonado el ¨¢rea... Su hogar ser¨¢ el lugar m¨¢s seguro'.
Las emisiones piden tambi¨¦n a la poblaci¨®n que ejerza la resistencia pasiva contra los talibanes 'no suministr¨¢ndoles, a ellos o sus fuerzas, comida, agua o alojamiento'. A los talibanes se les explica c¨®mo deben rendirse, 'con el arma a la espalda y el ca?¨®n hacia el suelo'. 'Hacer eso es vuestra ¨²nica oportunidad de supervivencia', advierte el mensaje.
En otras ocasiones, la guerra psicol¨®gica prescinde de esa 'oportunidad de supervivencia'. 'Atenci¨®n, talibanes', dice otro mensaje. 'Est¨¢is condenados. ?Lo sab¨ªais? En el momento en que los terroristas a los que apoy¨¢is secuestraron nuestros aviones, vosotros mismos os sentenciasteis a muerte'.
La guerra psicol¨®gica se ve favorecida por la falta de comunicaciones internas dentro de Afganist¨¢n y las dificultades de los dirigentes talibanes para comunicarse entre s¨ª y contrarrestar los mensajes enemigos. El contralmirante Stufflebeem, portavoz del Pent¨¢gono, asegur¨® ayer que la red telef¨®nica afgana hab¨ªa sufrido grandes da?os. 'Prueba de ello', indic¨®, 'es que el embajador talib¨¢n en Pakist¨¢n necesita viajar a Kandahar para recibir sus instrucciones'.
La fragmentaci¨®n del r¨¦gimen talib¨¢n es considerada necesaria por el Pent¨¢gono para lanzar la llamada 'segunda fase' de la guerra, la m¨¢s arriesgada militarmente por la posibilidad de que se produzcan fracasos, y pol¨ªticamente, porque ser¨¢ dif¨ªcil evitar un n¨²mero apreciable de bajas. El Pent¨¢gono cuenta con emplear armas desconocidas hasta ahora, como el avi¨®n teledirigido Predator, al que se ha a?adido un sistema de lanzamiento de misiles aire-tierra antitanque y ha empezado a utilizarse en los ¨²ltimos d¨ªas. 'Habr¨¢ cosas sorprendentes, cosas que la gente ignora que tenemos', dijo una fuente militar a The Washington Post.
Desde que el Departamento de Defensa se?al¨® que las fuerzas especiales ser¨ªan fundamentales en la lucha contra el terrorismo, ¨¦stas han aguardado en Afganist¨¢n el momento de actuar.
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