Un t¨ªmido martillo
Jos¨¦ Luis Sanz se convierte en el ariete parlamentario del Partido Popular contra la RTVA
M¨¢s que la televisi¨®n, a Jos¨¦ Luis Sanz le gustan los coches y la buena mesa. Y desde luego la que no le gusta en absoluto es Canal Sur Televisi¨®n, cuya programaci¨®n y gesti¨®n pone en la picota en cada una de las oportunidades parlamentarias que dispone. Las cr¨ªticas del PP a la RTVA son tan antiguas como la propia empresa p¨²blica, pero en los ¨²ltimos meses la ofensiva se ha recrudecido claramente de la mano del diputado Jos¨¦ Luis Sanz Ruiz (Sevilla, 1968), un pol¨ªtico con m¨¢s experiencia en las bambalinas de su organizaci¨®n que en el debate p¨²blico y con fama de hombre discreto y comedido.
Pero la pol¨ªtica debe encerrar peque?os misterios o grandes imposturas para que algunas personas, al margen de siglas, transformen su cortes¨ªa innata en col¨¦rica iracundia. La contundencia descalificadora que ha empleado Sanz en algunas intervenciones relacionadas con la RTVA sorprende especialmente en alguien m¨¢s bien t¨ªmido, al que sus allegados nunca le oyen levantar la voz ni acostumbran a verlo enfadado. Claro que uno de los rasgos que destacan algunos correligionarios en ¨¦l como su escasa expresividad, probablemente ser¨ªa negado de plano por el director general de la RTVA, Rafael Camacho, despu¨¦s de recibir recientes puyazos de la boca de Sanz, que en pocas semanas le ha calificado de 'pat¨¦tico', 'pelele agradecido al PSOE' y de tener un talante 'mafioso' y 'antidemocr¨¢tico' tras tomar al pie de la letra unas declaraciones de Camacho en las que ironizaba sobre la elaboraci¨®n de un video sobre los diputados del PP.
En la comisi¨®n de seguimiento y control parlamentario de la RTVA, donde Sanz es el portavoz del PP, se ha asistido con una mezcla de perplejidad y desagrado a tales embestidas. El diputado socialista Manuel Pezzi, despu¨¦s de recalcar que cualquier compareciente 'merece un respeto', opina que el representante del PP emplea un tono 'extraordinariamente duro' y que elabora un discurso sustentado 'en algo establecido sin que importe el tema que toca'. Los ¨²ltimos episodios, a su juicio, 'han encrespado demasiado' el ambiente.
Tampoco fuera de las filas socialistas justifican demasiado el estilo de Sanz. 'A m¨ª me ofendi¨®, no puedes llamar mafioso a nadie por discrepar de una medida', se?ala un parlamentario de la oposici¨®n que pertenece a la comisi¨®n. En su opini¨®n, Sanz responde al arquetipo de 'pe¨®n especializado', que busca la 'provocaci¨®n' del adversario.
Jos¨¦ Luis Sanz, que ingres¨® en el Partido Popular en 1990, pertenece a la hornada de j¨®venes pol¨ªticos aupados a puestos estrat¨¦gicos en el organigrama regional por decisi¨®n de Javier Arenas. De car¨¢cter reservado y discreto, ha desempe?ado varios cargos de responsabilidad interna que, sin embargo, carec¨ªan de proyecci¨®n p¨²blica. Siendo en la pr¨¢ctica el n¨²mero tres del PP andaluz -es el vicesecretario de organizaci¨®n y electoral-, apenas es conocido en la calle. 'No busca el protagonismo ni estar en primera fila, a veces ha hecho ejercicios voluntarios de ocultaci¨®n', explica un compa?ero de filas.
Fue el enlace directo de Arenas mientras compatibiliz¨® la presidencia regional y la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales, pero antes de ser designado coordinador de la presidencia en 1996, hab¨ªa ocupado la secretar¨ªa de formaci¨®n y la secretar¨ªa de Nuevas Generaciones en Andaluc¨ªa (1993-94). En el ¨²ltimo congreso regional en 1999 se convirti¨® en la tercera persona con m¨¢s responsabalidad org¨¢nica despu¨¦s de la presidenta Te¨®fila Mart¨ªnez y el secretario regional Antonio Sanz, pero su entrada en la escena p¨²blica se produce en las elecciones de 2000, cuando logr¨® un esca?o auton¨®mico por C¨¢diz.
Su nueva faceta parlamentaria le ha obligado a vencer las reticencias que le produce hablar en p¨²blico, consustanciales a los t¨ªmidos, pero su hermetismo tampoco permite aventurar si s¨®lo se limita a ajustarse al gui¨®n trazado por su partido o si se siente c¨®modo transformando su talante natural. Algunos asistentes a la comisi¨®n parlamentaria sostienen que ha descubierto que el papel de 'martillo de herejes' le facilita la carrera pol¨ªtica.
De peleles y esp¨ªas
En la batalla dial¨¦ctica vivida en el Parlamento y en la comisi¨®n de seguimiento y control de la RTVA, Jos¨¦ Luis Sanz ha pronunciado algunas descalificaciones de tal calibre que incluso el presidente de la C¨¢mara auton¨®mica, Javier Torres Vela, orden¨® que no constase en el diario de sesiones que le hab¨ªa llamado al director general de la RTVA, Rafael Camacho, 'pelele agradecido del PSOE' y 'personaje sectario que utiliza modos y formas mafiosas para agradecer los servicios'. Esto ocurri¨® el pasado jueves 11 durante la sesi¨®n de control al Gobierno en el Parlamento, pero Sanz ya se hab¨ªa empleado a fondo con calificativos similares en las comisiones de seguimiento. En la convocada el 1 de octubre dijo que Camacho 'utiliza la concesi¨®n de la RTVA con el Parlamento para espiar al grupo del PP', adem¨¢s de calificar su talante de 'antidemocr¨¢tico' y 'mafioso'. El PP, por su parte, pidi¨® amparo al presidente del Parlamento por las declaraciones de Camacho en las que hab¨ªa calificado el lenguaje de Sanz como 'soez', 'zascandil' y 'cafre'.
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