Populus
El nuevo edificio que cobijar¨¢ el Ara Pacis, uno de los monumentos m¨¢s evocadores de Roma, entre el potente t¨²mulo del mausoleo de Augusto y el r¨ªo T¨ªber, est¨¢ oculto por andamios en cuyas s¨¢banas aparece estampado el proyecto de Richard Meier. Pero apenas puede verse el dibujo porque la superficie, que es considerable, est¨¢ toda ella escrita por los ciudadanos de Roma. A diferencia de los grafitos juveniles que en todas las ciudades del mundo muestran la pat¨¦tica necesidad de escribir que tortura a los analfabetos, estos textos son muy notables. Los hay que a¨²llan de dolor ('USA del cazzo!', grita uno con expresividad tan romana como intraducible), o lo hacen con moderaci¨®n ('Estamos hartos de la arrogancia americana', dice otro en plan Anguita), pero tambi¨¦n los hay capaces de proponer alternativas: 'Meier es el peor, ten¨¦is que llamar a Renzo o a Moneo'. No faltan progres con dos a?os de retraso: 'Su obra, se?or Meier, es muy conservadora. Peter Eisenman deber¨ªa haber ganado el concurso'. Los melanc¨®licos lamentan el cruel paso del tiempo que borra los paisajes de la infancia: 'Dentro de poco, incluso el Coliseo se convertir¨¢ en un centro comercial'. Pero los m¨¢s sorprendentes son los que invitan a la acci¨®n directa: '?Llamad a Meier: 120801-3286954724!'. Ignoro si es el n¨²mero verdadero, pero indica que algunos ya han agotado la paciencia. El m¨¢s enternecedor, sin embargo, es uno bastante largo de alguien que se presenta como 'joven titulado de Arquitectura' y que comenta con sensatez las incongruencias del proyecto, su desprecio por el T¨ªber, la altura desproporcionada, el brutal enfrentamiento con las iglesias barrocas del entorno, etc¨¦tera.
Este improvisado samidzat no es s¨®lo una muestra de civismo (apenas hay groser¨ªas de letrina), sino tambi¨¦n de lo muy en serio que se est¨¢n tomando los ciudadanos las invenciones impuestas por ayuntamientos fantasiosos. L¨®gico. Obras como la de Meier van a estar delante de las narices de los paseantes durante cien a?os. Descabalgadas la pintura, la poes¨ªa y la m¨²sica, la arquitectura corre el peligro de convertirse en el arte m¨¢s popular del siglo XXI. Temblad, mun¨ªcipes.
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