Sharon desaf¨ªa a EE UU y se niega a ordenar el fin de la ocupaci¨®n

El primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, desafi¨® ayer directamente a Estados Unidos, que en las ¨²ltimas horas le ha estado pidiendo el repliegue militar de las zonas ocupadas en Cisjordania: 'Nos iremos cuando acabemos', dijo.

Sharon lanz¨® su respuesta ayer desde el Parlamento de Jerusal¨¦n, en el transcurso de una sesi¨®n especial en la que se conmemoraba el fin del duelo -s¨¦ptimo d¨ªa- del asesinato del ministro de Turismo, Rehavam Zeevi. Como si intentara minimizar las diferencias con la Casa Blanca, el jefe del Gobierno israel¨ª resalt¨® a continuaci¨®n los lazos de amistad que le unen con Estados Unidos, 'aunque no estamos de acuerdo en todo'. '?sta es precisamente la fuerza de una verdadera amistad', agreg¨®.

Ayer, mientras el secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, desde Washington conminaba por en¨¦sima vez a Sharon para que efectuara el repliegue, crec¨ªa la incertidumbre en las filas laboristas, que temen que la invasi¨®n militar de Cisjordania se eternice, repiti¨¦ndose as¨ª lo sucedido en L¨ªbano.

Nadie en la izquierda quiere verse arrastrado a una aventura similar a la desencadenada en 1982, cuando el Gobierno de Menahem Begin, con Ariel Sharon al frente del Ministerio de Defensa, inici¨® lo que en principio deb¨ªa de ser una operaci¨®n de castigo rel¨¢mpago contra L¨ªbano y las milicias palestinas all¨ª asentadas. La incursi¨®n dur¨® mas de tres a?os.

La situaci¨®n es peligrosamente similar. Como ahora, el factor desencadenante fue un asesinato, el del embajador de Israel en el Reino Unido, Slomo Argov, abatido por un comando de Abu Nidal en las puertas del hotel Dorchester, de Londres. La represalia cay¨® como una losa sobre Arafat y la OLP. 'Todos son lo mismo', asegur¨® Begin, mientras lanzaba sus tropas al ataque e invad¨ªa el pa¨ªs vecino.