El PP decide que ninguna entidad de la Iglesia cat¨®lica est¨¦ sujeta a la ley de asociaciones

La Iglesia cat¨®lica es la ¨²nica organizaci¨®n con nombre propio en la Ley Org¨¢nica del Derecho de Asociaci¨®n aprobada ayer en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso. La decisi¨®n, a propuesta del PP y apoyada por CiU y el PNV, sorprendi¨® a los comisionados porque el proyecto remitido por el Gobierno a las Cortes no preve¨ªa dejar fuera de las exigencias de la nueva ley a las asociaciones cat¨®licas con personalidad jur¨ªdica civil, sino s¨®lo a 'las iglesias, confesiones religiosas y comunidades religiosas'. El PSOE tacha de inconstitucional la medida.

El derecho de asociaci¨®n proclamado por el art¨ªculo 22 de la Constituci¨®n est¨¢ sujeto a exigencias tan fundamentales como la democracia interna, la transparencia contable o una rendici¨®n de cuentas del Gobierno al Parlamento sobre las subvenciones que se facilite a las organizaciones sujetas a la nueva ley. El proyecto original de la norma aprobada ayer en comisi¨®n libera de esas ataduras -porque 'se regir¨¢n por su legislaci¨®n espec¨ªfica', dice- de forma gen¨¦rica 'a los partidos pol¨ªticos; los sindicatos y las organizaciones empresariales; las iglesias, confesiones y comunidades religiosas; las federaciones deportivas; las asociaciones de consumidores y usuarios, as¨ª como cualesquiera otras reguladas por leyes especiales'.

Desde ayer, a instancias del PP, tambi¨¦n quedan al margen de esa ley -en este caso con nombre propio y sin la obligaci¨®n de dotarse de 'legislaci¨®n espec¨ªfica' alguna- 'las asociaciones de la Iglesia cat¨®lica que hayan adquirido personalidad jur¨ªdica civil de conformidad con lo dispuesto en la ley'. Hasta ahora, esas organizaciones cat¨®licas -entre otras, las ONG C¨¢ritas y Manos Unidas-, estaban sujetas 'al ordenamiento del Estado' y deb¨ªan celebrar una asamblea anual de socios para rendir cuentas de su actividad.

El art¨ªculo 1.3 de la Ley Reguladora del Derecho de Asociaci¨®n les libera de esas y otras muchas ataduras. La enmienda la introdujo el PP, que intent¨® quitar hierro al asunto con el argumento de que obedec¨ªa a exigencias del concordato de 1979 entre Espa?a y la Santa Sede. CiU y PNV apoyaron esa tesis.

Pero el portavoz socialista en la Comisi¨®n Constitucional , Diego L¨®pez Garrido, no s¨®lo no comparti¨® esas razones, sino que clam¨® contra lo que considera una modificaci¨®n 'de extraordinaria gravedad'. 'El que las asociaciones civiles de la Iglesia cat¨®lica no est¨¦n sometidas a la Ley de Asociaciones origina una doble discriminaci¨®n: frente a asociaciones laicas, que s¨ª est¨¢n sometidas y que compiten con las de la Iglesia cat¨®lica para repartirse las ayudas p¨²blicas, y frente a otras congregaciones religiosas no cat¨®licas, cuyas asociaciones s¨ª tendr¨¢n que someterse a la Ley de Asociaciones. La pretensi¨®n del PP no s¨®lo va contra al principio de igualdad, sino tambi¨¦n es contraria a los acuerdos de 1979 entre la Santa Sede y Espa?a, que obliga a las asociaciones civiles de la Iglesia a sujetarse al ordenamiento del Estado mediante la inscripci¨®n en el correspondiente registro', a?adi¨® L¨®pez Garrido.