La CIA sospecha que las cartas con ¨¢ntrax son obra de grupos extremistas de EE UU

El FBI y la CIA barajan cada vez m¨¢s la posibilidad de que las cartas contaminadas con ¨¢ntrax sean obra de grupos extremistas estadounidenses, seg¨²n inform¨® ayer The Washington Post. Puesto que no se han relacionado los brotes de bacteria con el 11 de septiembre o la red de Osama Bin Laden, la investigaci¨®n no descarta que se trate de un caso de terrorismo dom¨¦stico que aprovecha las circunstancias para aumentar el caos. Este mes, grupos de extrema derecha como la Naci¨®n Aria o el Partido Nazi Americano han aplaudido los atentados y multiplicado sus llamamientos contra el Gobierno.

M¨¢ximos responsables de la CIA y el FBI, seg¨²n fuentes an¨®nimas citadas por el diario, piensan que grupos extremistas de Estados Unidos pudieron llevar a cabo los ataques de Nueva York, Washington, Florida y Nueva Jersey. Las tres cartas contaminadas, ¨²nicas pruebas materiales, parecen indicar que la amenaza procede de una 'fuente dom¨¦stica'. Nada apunta 'a una operaci¨®n terrorista extranjera', dijo al diario un miembro de los servicios de inteligencia.

El Gobierno estadounidense cree adem¨¢s que la confusi¨®n generada por los brotes de ¨¢ntrax (carbunco), aparta al p¨²blico y a la investigaci¨®n de la aut¨¦ntica amenaza: un nuevo atentado de Bin Laden. Ayer, tres nuevas oficinas del Capitolio tuvieron que ser cerradas tras detectarse una presencia ¨ªnfima de la bacteria. Restos de ¨¢ntrax aparecieron el pasado viernes en dependencias de correos de la CIA, el Departamento de Estado y el Tribunal Supremo.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, ya indic¨® el pasado viernes que las esporas pod¨ªan haber sido producidas en Estados Unidos por un experto microbiol¨®go en una peque?a pero sofisticada instalaci¨®n. El FBI, que ha dado pistas confusas sobre la naturaleza del ¨¢ntrax, baraj¨® en un principio que se trataba del tipo Ames, una variedad descubierta en un laboratorio de Iowa, en 1980. Ser¨ªa m¨¢s mort¨ªfero que el fabricado por el ej¨¦rcito estadounidense hasta 1969, cuando el presidente Richard Nixon suspendi¨® este tipo de experimentos.

En esta situaci¨®n de amenaza constante que vive Estados Unidos, los neoyorquinos sufrieron en la madrugada de ayer un ligero terremoto. En otras circunstancias hubiera sido motivo de broma, pues no es una zona sensible a los movimientos tel¨²ricos, pero muchos pensaron en un nuevo atentado.

El temblor, que se sinti¨® sobre todo en la parte este de Manhattan, as¨ª como en ciertas zonas de Long Island y Nueva Jersey, no sobrepas¨® los 2,6 puntos en la escala de Richter, pero fue suficiente para despertar a la ciudad. Las autoridades aseguraron que no se produjeron da?os materiales ni heridos, s¨®lo mucho p¨¢nico. Ocurri¨® a la 1.42 de la ma?ana y horas despu¨¦s todav¨ªa pod¨ªan oirse sirenas de bomberos y ambulancias, que en su mayor¨ªa respond¨ªan a falsas alarmas. El ¨²ltimo temblor, de una magnitud de 2,4 puntos, se produjo el pasado 17 de enero y pas¨® inadvertido Entonces nadie ten¨ªa en mente las im¨¢genes de las Torres Gemelas.