La indisciplina hace estragos en las aulas
Los profesores de institutos p¨²blicos ven una seria degradaci¨®n de la convivencia en los centros
El mi¨¦rcoles 24 de octubre, en el instituto de Ense?anza Secundaria de Beniaj¨¢n, peque?a localidad de las afueras de Murcia, a la hora del recreo El Limones, El Terrorista y El Oreja, tres adolescentes ajenos al centro, saltaron la verja de la calle y entraron en el recinto para pegarle una paliza a un alumno. La agresi¨®n no se consum¨® por la intervenci¨®n de los profesores, pero organiz¨® un tumulto en el patio que aprovech¨® C. A., de 14 a?os, para subir a las aulas del primer piso a verse las caras con otro que hab¨ªa pegado a su primo, seg¨²n dijo. Le acompa?aba toda su pandilla de chavales de metro cuarenta de estatura. No llegaron a pegarse porque intervino f¨ªsicamente un profesor, que ni siquiera estaba all¨ª por eso, sino porque un grupo de 15 alumnos de 3? de ESO estaba apostado a los lados del pasillo acosando a las chicas que intentaban acceder a las aulas, jaleados por un centenar de espectadores. Fue una chica de 16 la que exclam¨®: 'Que me toque el que tenga huevos'. El juego, habitual en los recreos, se dio por terminado.
'Si los Gobiernos no invierten en formar a los profesores la escuela p¨²blica se vendr¨¢ abajo'
Al final de la ma?ana, de todas las ma?anas, en la sala de profesores del centro ya no se comenta la insubordinaci¨®n de parte de los alumnos, ni el retraso en el temario, sino el parte de sucesos del d¨ªa. La indisciplina generalizada provoc¨® que 39 profesores firmaran una carta p¨²blica en la que denunciaban una situaci¨®n nada excepcional: 'Intenten comprender lo que se siente cuando un alumno [...] te responde que ¨¦l hace lo que le da la gana, que lo dejes en paz y que te metas en tus asuntos'. Seg¨²n una encuesta del instituto de Evaluaci¨®n y Asesoramiento Educativo (Idea) el 47% de los profesores conoce a alg¨²n compa?ero que se siente amedrentado por los alumnos. Cada estudio que se realiza entre docentes demuestra que Beniaj¨¢n, donde el patio todav¨ªa est¨¢ sembrado de las naranjas que les llovieron a los profesores la noche anterior al salir de una reuni¨®n, no es ni de lejos una excepci¨®n entre los institutos p¨²blicos espa?oles.
Pascual Ballesta, profesor de Matem¨¢ticas desde hace 19 a?os, enumera de memoria una docena de sucesos recientes, como el de un chico que le tir¨® las gafas a un profesor de un manotazo, o c¨®mo tres alumnos entraron en medio de su clase para 'ajustar las cuentas' a sus compa?eros, que les acusaban de robar en sus mochilas.
'Lo que se est¨¢ empezando a llamar objetores de la educaci¨®n o conductas disruptivas en lenguaje acad¨¦mico es una situaci¨®n de caos, sin m¨¢s', recalca Ballesta. Seg¨²n el estudio citado, realizado entre 2.250 docentes de toda Espa?a, el 66% de ellos coincid¨ªan con los profesores del instituto murciano en que la indisciplina es la principal causa de los problemas educativos. Frente a esto, el 74% considera necesario reforzar las medidas de disciplina en los centros.
La carta firmada por Ballesta fue redactada por Isabel Mar¨ªa Abell¨¢n, de 39 a?os, que ha llegado este a?o nueva como profesora de Historia al instituto. Ella tambi¨¦n ha sido v¨ªctima de los insultos y desplantes habituales, pero la situaci¨®n que trata de denunciar va m¨¢s all¨¢: 'Los profesores est¨¢n infravalorados en la sociedad. Somos los encargados de formar a los espa?oles del futuro y nadie valora nuestra labor. Hay una enorme sensaci¨®n de frustraci¨®n por la situaci¨®n en las aulas. Este instituto no es de los peores de Murcia, es algo generalizado'.
Adem¨¢s, los factores socioecon¨®micos no sirven para explicar la violencia o el desinter¨¦s. A la puerta del instituto de Beniaj¨¢n hay aparcadas dos docenas de motos, 'que les compran sus padres', aclara Abell¨¢n. Todas han costado entre 160.000 y 300.000 pesetas, seg¨²n los propios alumnos. 'Beniaj¨¢n es un sitio acomodado, los chicos tienen ordenador, moto y videoconsola. Es m¨¢s, los chicos m¨¢s conflictivos son de familia bien, son los m¨¢s consentidos. Quiz¨¢ los padres no se ocupan de ellos y lo que hacen es compensarlo d¨¢ndoles todo lo que piden. De esa forma crecen en un sistema de contravalores, de vida f¨¢cil y dinero r¨¢pido, que se enfrenta a los valores que t¨² intentas ense?ar. En el caso de los inmigrantes, por ejemplo, aunque algunos sean completamente analfabetos, suelen ser de los menos conflictivos, porque en su mayor¨ªa vienen de culturas en las que todav¨ªa existe un respeto al profesor como referencia social'.
Parte de las cr¨ªticas se las lleva directamente la LOGSE, la Ley Org¨¢nica del Sistema Educativo Espa?ol, aprobada en 1990 con la sola oposici¨®n del PP en el Congreso. Ha sido en este curso, 11 a?os despu¨¦s, cuando se ha implantado en todos los centros de Espa?a definitivamente. Y con ella los dos principales elementos criticados: la escolarizaci¨®n obligatoria hasta los 16 a?os (antes era hasta los 14) y la pr¨¢ctica ausencia de recursos para imponer el orden en clases con alumnos tan heterog¨¦neos que a veces no comparten ni el idioma.
'La ense?anza obligatoria hasta los 16 provoca que estemos ense?ando a chavales que no quieren estar aqu¨ª. Gente que antes a los 14 a?os se desviaba a la FP, injustamente desprestigiada, ahora ocupa un sitio en la clase, y boicotean sistem¨¢ticamente a los que s¨ª quieren estudiar'. Lo dice Alfonso Rodr¨ªguez, director de otro instituto de Murcia, ¨¦ste en Santomera. 'Aqu¨ª no tenemos grandes problemas de violencia, pero claro que se nota una degradaci¨®n en la ense?anza en los ¨²ltimos a?os. Personalmente, me parece estupendo escolarizar hasta los 16, la sociedad del bienestar debe ser capaz de hacerlo. Pero no a todos igual. Para un chaval que tiene nivel de 4? de Primaria, porque se ha quedado ah¨ª, seis horas al d¨ªa sentado sin enterarse de nada son insoportables, ?porque lleva a?os sin enterarse de nada! Necesita alternativas. Y mantener a ese chaval quieto en la silla con 15 a?os, que le hierve la sangre, es imposible. Esos chavales se llevan sin duda los mejores de nuestros esfuerzos, en detrimento de otros'.
Esos esfuerzos se reparten entre 'ense?ar a leer y escribir a una parte, mandar callar a otros, pedirles que se sienten... al final, de 50 minutos de clase puedes dar 10 o 15, y los que realmente quieren aprender, que son una mayor¨ªa, no reciben la atenci¨®n que merecen, son los principales perjudicados', dice Abell¨¢n.
En beneficio de la privada
Esa certeza es la que hizo a In¨¦s Ros cambiar a su hijo Alberto, de 1? de la ESO, del instituto de Beniaj¨¢n a un centro privado en Murcia hace 10 d¨ªas, con el curso ya comenzado: 'No me gustaba el ambiente. En su clase (12 a?os) hab¨ªa chicos que fumaban y amenazaban a los dem¨¢s. Es muy peque?o para un ambiente como ¨¦se. Adem¨¢s se aburr¨ªa en clase, porque hab¨ªa alumnos con tan poco nivel que repasaban sumas, restas y multiplicaciones. Mientras, otros necesitaban aprender el alfabeto'. In¨¦s paga 26.000 pesetas al mes, m¨¢s comedor, por el colegio.
La directora del instituto de Beniaj¨¢n suele decir que 'el hijo del cortador de limones tiene derecho a ser m¨¦dico, y eso s¨®lo puede lograrlo en la ense?anza p¨²blica'. Isabel Mar¨ªa Abell¨¢n y su marido, Juan J¨®dar, tambi¨¦n profesor, conocen esa sensaci¨®n. Su hijo Antonio tiene 10 a?os, y el curso que viene pasar¨¢ a la ESO. 'Mi hijo va bien en clase, pero eso es porque le dedicamos dos o tres horas diarias a estar con ¨¦l, preguntarle y animarle. Vive un ambiente en el que su trabajo en la escuela se valora, y ¨¦l aprende a valorarlo tambi¨¦n'. Isabel y Juan, defensores y amantes de su trabajo, de la escuela pagada por todos, no han decidido a¨²n si enviar¨¢n a su hijo a un instituto p¨²blico para cursar Secundaria.
Los institutos de Europa, llenos de insultos y peleas
Un informe del Defensor del Pueblo de hace a?o y medio basado en una encuesta a 3.000 estudiantes de educaci¨®n secundaria indica que en Espa?a hay menos violencia escolar que en el resto de los pa¨ªses de su entorno. En Francia, en 1999 se contabilizaron hasta 240.000 incidentes de violencia escolar por trimestre, de los cuales un 2,6% merece el calificativo de graves. El 86% de esos incidentes fue llevado a cabo por alumnos. Toda esa violencia acab¨® en los tribunales en 1.554 ocasiones, pero un 51% de las denuncias presentadas acaba siendo archivadas sin que lleguen a juicio. En 99 casos se han dictado penas de prisi¨®n. La ense?anza en Francia es obligatoria, laica y gratuita entre los seis y los 16 a?os. El presupuesto de la llamada ¨¦ducation nationale es el m¨¢s importante dentro de los presupuestos del Estado. La secundaria se desarrolla entre el coll¨¨ge y el lyc¨¦e; en el primero se desarrolla el aprendizaje entre sexto y tercero, y en el segundo, los cursos segundo, primero y terminal, seguido a continuaci¨®n del BAC, imprescindible para poder acceder a la Universidad. En el Reino Unido, seg¨²n una encuesta reciente, el 80% de los profesores denuncia que el comportamiento de los alumnos ha empeorado en los ¨²ltimos a?os. La mala conducta afecta principalmente a los colegios p¨²blicos, donde estudia el 93% de los escolares brit¨¢nicos, y el profesorado se queja de la falta de ayuda de los directores del centro, de los padres y del Gobierno. Se sienten impotentes ante ni?os y adolescentes que recurren a insultos, amenazas e incluso agresiones para imponerse sobre sus compa?eros y maestros. Quieren carta blanca para poder expulsar con car¨¢cter permanente a los alumnos conflictivos y proponen la apertura de centros para chavales problem¨¢ticos, as¨ª como protecci¨®n y asesoramiento para los profesores.En Italia, la ense?anza es obligatoria hasta los 15 a?os desde el pasado curso. La escuela tiene dos grandes ciclos: primaria (de seis a 11 a?os) y secundaria. Esta ¨²ltima est¨¢ subdividida en escuela media (hasta los 14 a?os) y escuela superior (hasta los 17). La legislaci¨®n italiana otorga una m¨¢xima autoridad al dirigente escolar, presidente del centro. Italia tiene un alt¨ªsimo n¨²mero de profesores, 750.000, con unos 10 alumnos por clase. Con informaci¨®n de Octavi Mart¨ª (Par¨ªs), Lourdes G¨®mez (Londres) y Lola Gal¨¢n (Roma).
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