'Siete de cada diez bolivianos viven en la pobreza'

A los 41 a?os, Jorge Quiroga es el presidente m¨¢s joven que ha asumido el poder en Bolivia por medio de una sucesi¨®n constitucional, para completar el periodo de cinco a?os iniciado en 1997 por Hugo B¨¢nzer. Pero ha recibido como herencia una de las peores crisis econ¨®micas y sociales de los 19 a?os de democracia del pa¨ªs y un plazo perentorio de un a?o para solucionarlas, en medio del proselitismo de las elecciones generales del a?o 2002. Tras la renuncia por motivos de salud del dictador B¨¢nzer, reciclado en constitucionalista, el vicepresidente Quiroga asumi¨® el cargo el pasado 7 de agosto.

Antes de aquel d¨ªa, en el partido de ambos, la Acci¨®n Democr¨¢tica Nacionalista (ADN), se vivieron tensiones internas en las que los dirigentes veteranos m¨¢s ligados al banzerismo acusaron a los cuadros j¨®venes de promover un 'golpe constitucional' para llevar a Quiroga al despacho presidencial aprovechando la dolencia de su todav¨ªa titular.

'En Bolivia hemos enfrentado dos grandes enemigos: el narcotr¨¢fico y el contrabando'

Ahora, el nuevo mandatario se encuentra ante la disyuntiva de la renovaci¨®n o el continuismo de las acciones desarrolladas por el ex presidente B¨¢nzer, que no tuvo capacidad para aplicar un cambio en la pol¨ªtica econ¨®mica y social.

Quiroga aterriz¨® en Espa?a con una nueva carta de presentaci¨®n de su pa¨ªs. Consigna que repite hasta rozar la obsesi¨®n: las grandes reservas de gas de su peque?o pa¨ªs (ocho millones de habitantes). 'En Bolivia hemos enfrentado en los ¨²ltimos a?os dos enemigos que han trabajado juntos, el narcotr¨¢fico y el contrabando. El narcotr¨¢fico era pernicioso y da?ino y nos tra¨ªa un estigma muy grande. En el siglo XXI no podemos tener parte de nuestra econom¨ªa basada en la producci¨®n de coca¨ªna. Por eso aplicamos el Plan Dignidad de sustituci¨®n de cultivos y hemos avanzado notablemente. Un pa¨ªs conocido por ser el primero o el segundo productor de coca¨ªna del mundo ahora est¨¢ dejando eso atr¨¢s. Nuestra gran carta de presentaci¨®n ahora es el gas', garantiza Quiroga. Bolivia posee 46 billones de metros c¨²bicos de gas natural certificados y, por encontrarse en el centro del Cono Sur americano, conf¨ªa en que su comercializaci¨®n le garantizar¨¢ su futuro econ¨®mico. Brasil es hasta el momento el ¨²nico pa¨ªs que compra el gas natural boliviano, pero las autoridades han participado en la gesti¨®n de un consorcio de transnacionales para licuar el hidrocarburo y transportarlo hasta M¨¦xico, donde podr¨ªa ser utilizado para la generaci¨®n de la electricidad que necesita la costa oeste de Estados Unidos.

Es tal la obsesi¨®n del mandatario que tiene a su canciller en conversaciones bilaterales destinadas a que Bolivia obtenga una salida al mar por la costa chilena, lo que permitir¨ªa la construcci¨®n de un gasoducto que exportase el combustible al mercado de la costa oeste de Estados Unidos. Bolivia perdi¨® su territorio costero durante la guerra del Pac¨ªfico (1879-1884).

No ve Quiroga rebeli¨®n campesina, pese a que orden¨® la militarizaci¨®n del tr¨®pico de Cochabamba para resguardar las tareas de la erradicaci¨®n de coca y evitar que se concrete el bloqueo de caminos en esa zona, anunciado para la pr¨®xima semana y donde se prev¨¦ podr¨ªan participar unos 60.000 campesinos. 'No existe ninguna rebeli¨®n, s¨®lo existe gente que se resiste a abandonar el lucrativo negocio de la coca¨ªna', resuelve tajante.

Lejos de pensar que los atentados del pasado 11 de septiembre contra Estados Unidos podr¨ªan suponer un freno a su proyecto de exportaci¨®n de gas, el mandatario se muestra convencido de lo contrario. 'Los deplorables atentados terroristas del d¨ªa 11 de septiembre han tenido diferentes impactos. Por un lado, la agilidad econ¨®mica de EE UU se ha enfriado y el pa¨ªs ha entrado en recesi¨®n. Cuando esto ocurre, la demanda energ¨¦tica baja pero lo hace dentro del corto plazo, pero este tipo de contratos se firman en el largo, por veinte o treinta a?os de suministro. Los ataques contra EE UU han provocado que ahora va a existir una tendencia a depender energ¨¦ticamente de pa¨ªses confiables, no solamente desde el punto de vista de cu¨¢ntas reservas tienen bajo tierra, sino qu¨¦ tipo de r¨¦gimen democr¨¢tico y econ¨®mico aplican encima de esa tierra. Esa s¨®lida base democr¨¢tica es algo que Bolivia no puede demostrar por d¨¦cadas o siglos anteriores, pero s¨ª puede mostrar un camino consistente de 20 a?os de democracia'.

El hijo pol¨ªtico de B¨¢nzer es un tecn¨®crata vinculado con Estados Unidos que se ha convertido en el s¨ªmbolo de la nueva derecha del pa¨ªs. Hace unos d¨ªas recibi¨® en La Paz la visita del reci¨¦n galardonado Premio Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz, que le propuso una receta para salir de la crisis a la que se considera una de las naciones m¨¢s pobres de Am¨¦rica Latina: dise?ar estrategias de desarrollo que enfoquen la pobreza y el crecimiento. 'Stiglitz es amigo de Bolivia. La pobreza es un tema central en Bolivia. Siete de cada diez bolivianos vivimos en la pobreza. Pero Bolivia ha escogido un camino muy novedoso en los programas sociales. Este proceso se llam¨® Di¨¢logo 2000 y seguimos todo lo que Stiglitz hizo como economista jefe del Banco Mundial. Un sistema muy municipalizado, muy progresivo en asignaci¨®n de recursos y con amplia participaci¨®n de la sociedad civil en la determinaci¨®n de los recursos y el control del uso de los mismos'.