Una buena novela negra interactiva
FINLANDIA ES LA CUNA que durante cuatro largos a?os ha visto c¨®mo la compa?¨ªa Remedy invert¨ªa m¨¢s y m¨¢s tiempo para desarrollar un juego de acci¨®n levantando expectativas desde la primera vez que mostraron una captura de pantalla all¨¢ por 1998. Max Payne ha tenido que evolucionar como producto pues al llevar tanto retraso, lo que entonces era impresionante visualmente, cuatro a?os despu¨¦s pod¨ªa quedar desfasado. Al final el juego se ha metido a la cr¨ªtica y a los usuarios en el bolsillo pese a no poseer un elemento tan importante como las partidas para varios jugadores tan en boga en la era de Internet.
Max Payne es un paso adelante en la inmersi¨®n en los videojuegos. Casi no presenta novedades, pero mima todos los aspectos para que todo parezca veros¨ªmil. El gui¨®n sit¨²a al usuario en el lugar de un polic¨ªa ejemplar, Max Payne, que acababa de cumplir su particular sue?o americano: un trabajo bien remunerado y que le satisfic¨ªa personalmente, una estupenda mujer, un peque?o reto?o y una casa unifamiliar cerca del r¨ªo alejada de la gran manzana. Como en las mejores novelas negras, el destino le juega una mala pasada. Por culpa de una nueva droga de dise?o llamada V toda su realidad se viene abajo cuando unos yonkis en busca de financiaci¨®n por la fuerza sesgan la vida de su ¨²nica familia. A¨²n con fuerzas para enfrentarse a las adversidades, Max consigue su traslado a la DEA, la unidad antivicio, para luchar contra los capos de la droga. Durante una operaci¨®n, un nuevo e inesperado rev¨¦s le involucra en el asesinato de su superior y amigo. En pocos d¨ªas tiene a la mafia y a la polic¨ªa en su contra. Lo ¨²nico que da sentido a su vida es la sed de venganza. La historia se relata en forma de tiras de c¨®mic con sonido que aparecen entre las escenas de acci¨®n. Cada vez que Max encuentra una pista, adem¨¢s del c¨®mic, el usuario escucha el pensamiento del protagonista argumentando el hallazgo con el estilo de las voces interiores t¨ªpicas de los detectives de las pel¨ªculas.
Max Payne
Fabrica: Remedy Entertainment Distribuye: Proein G¨¦nero: Acci¨®n Precio: 7.995 pesetas Plataforma: Windows Recomendado: Mayores de 18 a?os Internet: www.maxpayne.com
Los escenarios reflejan una Nueva York sitiada por una tormenta de nieve. El detalle del interior de los edificios, los clubes de contactos y las discotecas neog¨®ticas es excelente. Dise?ado metro a metro, no hay dos habitaciones iguales. Las texturas de la madera, de las paredes desconchadas por faltarles una capa de pintura, las cortinas, etc¨¦tera son fotograf¨ªas de la realidad. Asimismo, los sonidos reflejan la acci¨®n con precisi¨®n. No s¨®lo son buenas grabaciones de botellas rompi¨¦ndose para los c¨®cteles m¨®lotov o de los disparos de cada una de las armas que permiten saber s¨®lo por el sonido con qu¨¦ est¨¢ disparando el enemigo, sino que la posici¨®n de los eventos es f¨¢cilmente localizable gracias a la perfecci¨®n con que se usa el sonido est¨¦reo.
Otro factor que invita a la inmersi¨®n es la inteligencia artificial de los enemigos. Un mafioso que oye disparos se acerca arma en mano para lo que pueda pasar, pero si la situaci¨®n le supera no dudar¨¢ en batirse en retirada para encontrar refuerzos. Todo ello ali?ado con aut¨¦nticas escenas de pel¨ªcula. Por mencionar una desternillante, la ca¨ªda de toda una pared excepto la puerta que se est¨¢ intentando abrir por causa de una explosi¨®n que aparentemente no hab¨ªa tenido efecto.
Pero a¨²n falta por relatar el elemento innovador de Max Payne: el tiempo bala. Al igual que sucede en la pel¨ªcula The Matrix, en el juego es posible ralentizar un n¨²mero limitado de veces el tiempo. En esta c¨¢mara lenta moment¨¢nea, el usuario puede realizar los movimientos, principalmente apuntar y disparar, disponiendo de m¨¢s tiempo mientras que los enemigos act¨²an sin esa ventaja. El sonido se torna acuoso, la c¨¢mara var¨ªa su posici¨®n y es posible incluso ver las explosi¨®nes de los disparos y la trayectoria de las balas. El resultado es espectacular. Max Payne mantiene al usuario pegado a la pantalla hasta el punto de que el juego se hace corto, como si se tratase de una buena novela.
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