Los investigadores afectados rechazan la nueva convocatoria de ayudas a la IA del Gobierno: ¡°Es como si anulan una oposici¨®n¡±

La ministra de Ciencia, Diana Morant, anunci¨® este mi¨¦rcoles en el Congreso la convocatoria de nuevas ayudas a la investigaci¨®n con inteligencia artificial (IA) para las universidades espa?olas. El proyecto sustituye a otro que se convoc¨® en 2023 y que, tras todo el esfuerzo de los acad¨¦micos, y despu¨¦s incluso de que se filtraran algunos resultados, qued¨® en nada. ¡°No es la soluci¨®n¡±, dice Alfonso Ure?a, catedr¨¢tico de la Universidad de Ja¨¦n. ¡°Imagina si lo comparamos con una oposici¨®n p¨²blica, se examinan y luego la convocatoria se anula¡±, a?ade. El director adjunto del Centro Vasco de Tecnolog¨ªa del Lenguaje, Germ¨¢n Rigau, no cree que se haya explicado todo: ¡°Es una convocatoria que naci¨® y muri¨® mal. Un problema administrativo no es motivo de cancelaci¨®n, debe ser algo de fuerza mayor¡±.

La sensaci¨®n de rabia e indignaci¨®n se extiende a cientos de investigadores que han visto sus proyectos y contratos frustrados por un aparente error administrativo o de plazos. La excusa repetida por el Ministerio ha sido ¡°circunstancias sobrevenidas¡±, que la ministra ampli¨® a un presunto problema de plazos ligados a los 31 millones procedentes de fondos europeos. Ahora esos 31 millones han desaparecido y han emergido otros 31 millones de la nada, junto a la insistencia de que el Gobierno en realidad s¨ª apoya la IA espa?ola. Los acad¨¦micos que han seguido todo el proceso est¨¢n anonadados. ¡°Si se acepta que lo que est¨¢n anunciando es una soluci¨®n v¨¢lida, se acepta tambi¨¦n que este tipo de acciones, extinguir procesos selectivos sin causa justificada conocida, puede repetirse en cualquier momento¡±, dice Jorge Ares, profesor de la Universidad de Zaragoza. Todo este l¨ªo es en realidad un precedente para algo que ning¨²n acad¨¦mico hab¨ªa visto en d¨¦cadas de trabajo de investigaci¨®n.

El da?o a la comunidad es ahora mismo dif¨ªcil de medir. Se cuentan an¨¦cdotas de catedr¨¢ticos que prefieren irse al extranjero, contratos de investigaci¨®n truncados o profesores que anuncian a sus colegas que este fue su ¨²ltimo intento de colaborar en un proyecto de investigaci¨®n. ¡°Hay cansancio¡±, dice Ares. ¡°Por su log¨ªstica, el mundo de la financiaci¨®n a la investigaci¨®n puede llegar a ser muy estresante. Suelen ser ayudas de muy corta duraci¨®n para mucho papeleo con formatos que adem¨¢s son modificados de un a?o para otro. T¨ªpicamente, se convocan en per¨ªodos que coinciden con per¨ªodos no lectivos. Si a todo eso le sumamos este suceso, claro que hay gente que ha dicho que esto es una gota que colma el vaso y que ya no pedir¨¢n m¨¢s financiaci¨®n¡±. ¡°Se hablaba de la atracci¨®n y retenci¨®n de talento¡±, dice Ure?a. ¡°Hay gente que estaba pendiente para continuar con sus contratos y muchos han tirado la toalla y se han marchado del pa¨ªs¡±, a?ade.

De qui¨¦n es la culpa

Morant pidi¨® a los investigadores afectados que no buscaran ¡°explicaciones extra?as¡±, pero sin las aclaraciones pertinentes, sigue sin haber una respuesta clara. ¡°La ministra menciona que son cuestiones administrativas y problemas internos, pero es necesario explicar qu¨¦ ha pasado y por qu¨¦. De qui¨¦n es la culpa¡±, dice Alejandro Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez, catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.

La ministra tambi¨¦n dijo que la nueva convocatoria ser¨¢ menos burocr¨¢tica y que los proyectos ya presentados podr¨¢n adaptarse con facilidad. Pero los investigadores no lo ven tan simple: una nueva convocatoria es una nueva convocatoria y podr¨¢ presentarse quien quiera. Y dos a?os en el mundo de la inteligencia artificial es mucho tiempo para que los proyectos iniciales y los consorcios entre varias universidades que se presentaron puedan mantenerse. ¡°Nadie nos garantiza ni da detalles de c¨®mo realmente nuestras propuestas van a poder ir a esta convocatoria nueva sin que nos implique una gran cantidad de trabajo¡±, dice Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez. ¡°Los acuerdos de agrupaci¨®n fueron bestiales, tener que conseguir esos acuerdos para m¨ª ha sido una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles a las que me he enfrentado al pedir un proyecto. ?C¨®mo nos van a garantizar que los acuerdos van a poder enviarse de nuevo?¡±, a?ade.

Unos resultados filtrados

A toda esta complejidad se le suma que muchos investigadores ya sab¨ªan los resultados de la convocatoria inicial. Aunque la ministra dijo que ¡°no hab¨ªa beneficiarios designados ni resoluci¨®n provisional ni definitiva¡±, al menos tres investigadores consultados por EL PA?S sab¨ªan en abril qui¨¦n hab¨ªa ganado y cu¨¢nto les hab¨ªan concedido, a falta de la resoluci¨®n oficial. ¡°Nosotros sabemos qui¨¦n gan¨® estas convocatorias. Si un juez convoca a la comisi¨®n evaluadora y pide toda la informaci¨®n, deber¨¢n darla¡±, dice una de estas fuentes, convencida de que ser¨ªa un caso f¨¢cil de ganar en un tribunal. Los profesores aseguran que el Gobierno se gast¨® cerca de 200.000 euros en evaluadores extranjeros, que una comisi¨®n espa?ola recibi¨® sus calificaciones y repartieron el dinero. ¡°El Ministerio ten¨ªa los resultados de evaluaci¨®n encima de la mesa con la intenci¨®n de publicarlos a la semana siguiente, y por eso no ten¨ªan cuidado en decirlo ya¡±, asegura otra fuente.

La mayor¨ªa de profesores consultados admite que la ¡°zanahoria¡± del Gobierno es muy poderosa y que es probable que muchos de los investigadores vuelvan a presentarse. ¡°Una vez cometido el error de no resolver una convocatoria ambiciosa y compleja, esto es un intento de corregirla al menos parcialmente¡±, dice un catedr¨¢tico que ya se present¨® y prefiere no dar su nombre. ¡°Siempre habr¨¢ da?os, pero lo valoro positivamente por tratar de subsanar la convocatoria que ya no ver¨¢ la luz¡±, a?ade. Tambi¨¦n hay otros que perdieron o no se presentaron y esperan aprovechar esta nueva oportunidad.

El problema de fondo de cara a la nueva convocatoria es que las condiciones ser¨¢n distintas y muchos acad¨¦micos temen un escenario injusto. ¡°Si quieren sacar una nueva para que se presenten otros grupos me parece fant¨¢stico, pero con la misma dotaci¨®n, mismo tipo de proyectos en cuant¨ªa, lo que van a conseguir es que algunos de los que hab¨ªan ganado justamente y siguiendo las reglas del juego de la convocatoria de 2023 se queden fuera. Y eso no es justo¡±, dice Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez. ¡°Muchos tememos que hagan jugarretas como que solamente cada instituci¨®n pueda presentar una propuesta, dejando fuera de la competici¨®n a decenas de grupos, y sobre todo, a los que nos esforzamos en sacar la propuesta en 2023¡å, a?ade.