Al campo por los Santos
Hombres y mujeres de Ba?os de la Encina celebran por separado las festividades de noviembre
![Gin¨¦s Donaire](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F45927f5a-76bf-4d88-b9b5-89aa721d4adb.png?auth=339c3297f4a00c8a0c3e1e9bc1cbe388192fd0235045d73758ba6652e101beff&width=100&height=100&smart=true)
Ba?os de la Encina, un hermoso y pintoresco municipio jiennense situado a menos de diez kil¨®metros de la autov¨ªa de Andaluc¨ªa, cerca de Bail¨¦n, parece estos d¨ªas un pueblo fantasma. Gran parte de sus m¨¢s de 2.500 habitantes ha abandonado sus casas y ha emprendido rumbo a las estribaciones de Sierra Morena, donde permanecer¨¢n hasta el domingo comiendo y bebiendo. Lo curioso es que la fiesta, una vieja tradici¨®n con la que se rememora el D¨ªa de Todos los Santos, la viven por separado hombres y mujeres en las numerosas pe?as desparramadas por dehesas y cortijadas de la sierra.
Cuenta la leyenda que en tiempos pasados, cuando las campanas de la iglesia no paraban de repicar durante las 24 horas en honor a los difuntos, las mujeres pasaban todo el d¨ªa rezando y los hombres, acongojados por tanto ruido f¨²nebre, aprovechaban para escaparse a la sierra bajo el pretexto de cazar, pero con el fin ¨²ltimo de disfrutar de la buena mesa en plena naturaleza. Los tiempos han cambiado. Hoy, como asegura el alcalde de Ba?os, Miguel Campillo, las mujeres se han sumado a esta fiesta, aunque lo hacen por separado y a¨²n con la responsabilidad de asumir el control de los hijos m¨¢s peque?os.
Desde la tarde del mi¨¦rcoles (el largo puente festivo ha hecho m¨¢s duradera la fiesta de este a?o) los ba?uscos empezaron a tomar la sierra. Unos se alojan en tiendas de campa?a, otros aprovechan viejos cortijos, tinadas del ganado y casas de campo para resguardarse de las bajas temperaturas (mucho m¨¢s suaves este a?o) y otros, los m¨¢s osados, pasan la noche al raso desafiando al fr¨ªo con la complicidad del alcohol ingerido. Hombres y mujeres volver¨¢n a encontrarse en sus casas el domingo despu¨¦s de haber dado buena cuenta de los sabrosos manjares que desplazaron hasta sus refugios. Las migas de pan y la carne de monte est¨¢n presentes en todos los men¨²s, y tambi¨¦n abundan las gachas, que muchos utilizan para taponar las cerraduras de las casas en otra de las tradiciones unida a esta fiesta. 'Lo que antes era un rito para intentar subsistir en la sierra con la caza y la pesca, ahora se ha convertido en una fiesta l¨²dica con la buena mesa como principal ingrediente', explica el alcalde de este pueblo perteneciente al parque natural de la Sierra de And¨²jar y que tiene en la ganader¨ªa una de sus principales actividades econ¨®micas.
Con todo, la fiesta de Todos los Santos es una buena excusa para visitar una villa que fue declarada en 1969 Conjunto Hist¨®rico Art¨ªstico. El pueblo est¨¢ coronado por un imponente castillo medieval declarado Monumento Nacional. Mandada construir en tiempos del califa Al-Hakam, la fortaleza es una de las escasas referencias de este tipo de ¨¦poca califal. Est¨¢ rodeada por una muralla en la que se intercalan 14 torres de tapial de calicanto, una torre del homenaje de siller¨ªa, a?adida por los cristianos tras la conquista, y una puerta con un arco de herradura.
Pero Ba?os, a la que Felipe IV concedi¨® en 1626 el t¨ªtulo de villa, ofrece tambi¨¦n al viajero otros muchos atractivos, como el placer de pasear por sus calles encaladas donde sobresalen un buen n¨²mero de casas de los siglos XVII y XVIII, o la estructura g¨®tica de su iglesia de San Mateo. Adem¨¢s, el pantano del Rumblar es un buen lugar para practicar deportes n¨¢uticos.
![Vista a¨¦rea del castillo de Ba?os de la Encina.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DQZET2XGANVVII4Z3EXD7SJHWI.jpg?auth=e84504415a14947ce21c486394d9a5317c34f47d100bda867a9a9ca3601f228d&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.