Bin Laden llama a los paquistan¨ªes a la rebeli¨®n

George W. Bush debe de estar maldiciendo el d¨ªa en que pronunci¨® la palabra cruzada para definir su respuesta a los atentados del 11 de septiembre. Ayer, el hombre por cuya captura ofrece 25 millones de d¨®lares volvi¨® a aprovecharse de ese error sem¨¢ntico. Osama Bin Laden hizo un llamamiento a los paquistan¨ªes para que defiendan el islam contra lo que describi¨® como una cruzada. 'Los musulmanes de Afganist¨¢n est¨¢n siendo v¨ªctimas de asesinatos y el Gobierno de Pakist¨¢n desfila bajo el estandarte cristiano', dijo Bin Laden en una carta difundida por la televisi¨®n Al Yazira.

La emisora qatar¨ª mostr¨® im¨¢genes de la misiva, manuscrita en ¨¢rabe. La firma le¨ªa Osama Bin Mohamed Bin Laden y el locutor asegur¨® que se trataba de su letra. Bin Laden estima que las autoridades de Pakist¨¢n se han alineado con el mundo cristiano y pide a los paquistan¨ªes que apoyen a sus hermanos musulmanes del otro lado de la frontera. El 97% de los paquistan¨ªes profesa el islam.

El llamamiento no puede llegar en un momento m¨¢s delicado para el Gobierno de Islamabad, que intenta estos d¨ªas frenar las acciones de los grupos extremistas isl¨¢micos en apoyo al r¨¦gimen talib¨¢n. A pesar de la postura oficial de apoyo a EE UU, los partidos religiosos paquistan¨ªes abrieron listas para reclutar voluntarios y varios miles de ciudadanos, la mayor¨ªa habitantes de las zonas fronterizas, se han declarado dispuestos a unirse a la yihad (guerra santa).

El fin de semana pasado, unos 5.000 se dieron cita en una localidad fronteriza de la provincia de la Frontera Noroccidental, armados con espadas, fusiles de asalto e incluso lanzagranadas. Seg¨²n algunos medios locales, varios cientos habr¨ªan efectivamente cruzado a Afganist¨¢n.

La actitud de los talibanes al respecto ha sido ambigua. Inicialmente, su l¨ªder, el jeque Mohamed Omar, hizo un llamamiento de apoyo a todos los musulmanes del mundo. Hace unos d¨ªas, sin embargo, su embajador en Pakist¨¢n, el cl¨¦rigo Abdul Salam Zaif, dijo que, de momento, la ayuda de esos voluntarios no era necesaria porque a¨²n no hab¨ªa empezado la guerra terrestre y dispon¨ªan de bastantes hombres. Detr¨¢s estaba la petici¨®n de las autoridades paquistan¨ªes para que les negaran el acceso, pero tambi¨¦n el temor de los propios talibanes a que se colara alg¨²n infiltrado.

Tampoco hay que desde?ar el problema log¨ªstico que supone para los talibanes la llegada de varios miles de hombres de edades variopintas y peculiar armamento, a los que tendr¨ªan que alojar y alimentar. 'Si les necesitamos, les llamaremos', dijo ayer Zaif ante la insistencia de los periodistas para que aclarara si quieren que vayan voluntarios o no.

Mientras los talibanes deciden si sus llamamientos a la solidaridad musulmana son algo m¨¢s que un ejercicio de propaganda, los efectos de esta incitaci¨®n s¨®lo pueden buscar la desestabilizaci¨®n del vecino Pakist¨¢n.