N¨²remberg encara su pasado nazi con un innovador museo
La muestra 'Fascinaci¨®n y terror' evoca los congresos del partido nacionalsocialista
N¨²remberg, ciudad marcada como pocas por la historia, inaugur¨® ayer un nuevo centro de documentaci¨®n para explicar a las nuevas generaciones c¨®mo Adolf Hitler utiliz¨® la ciudad como escenario de los grandes congresos nazis. La muestra, Fascinaci¨®n y terror, que tendr¨¢ car¨¢cter permanente, confronta de manera cr¨ªtica la historia del partido nazi desde la ciudad donde se proclamaron las leyes raciales. Los responsables del museo prev¨¦n que la exposici¨®n atraer¨¢ cerca de 100.000 visitantes anuales.
El nuevo centro de documentaci¨®n est¨¢ emplazado en un extenso campo a cinco kil¨®metros del centro hist¨®rico y se enmarca en la inacabada sala de congresos construida por el arquitecto nazi Albert Speer. Buena parte de las delirantes construcciones de Speer y sus seguidores siguen inc¨®lumnes en lo que era el ¨¢rea destinada a los congresos nazis. Aparte de la tribuna de Zepellin, desde la que Hitler se dirig¨ªa a las masas, y varias construcciones, a¨²n queda en pie la herradura de 40 metros de alto que deb¨ªa servir de base para una sala de congresos para 50.000 personas.
El nuevo centro de documentaci¨®n ha sido dise?ado por el arquitecto austriaco G¨¹nther Domenig (Klagenfurt, 1934), quien ha resuelto brillantemente la ruptura con el pasado. 'Cuando la visit¨¦ por primera vez, a¨²n cre¨ªa respirar el polvo de los muertos. S¨®lo ve¨ªa ¨¢ngulos perpendiculares y materiales pesados, como ladrillos macizos y hormig¨®n. He hecho lo contrario: ¨¢ngulos torcidos, vidrio y acero', explica el arquitecto.
La exposici¨®n Fascinaci¨®n y terror se dirige ante todo a los j¨®venes. 'Nuestro principal objetivo ha sido mostrar sim¨²ltaneamente la fascinaci¨®n que irradiaba de estos congresos y analizar la funci¨®n que desempe?aban en el sistema de dominaci¨®n nazi', dice Franz Sonnenberger, director de museos de Berl¨ªn.
La ambici¨®n did¨¢ctica, evidente tambi¨¦n en la proliferaci¨®n de artilugios multimedia, y el temor a caer en la trampa tendida d¨¦cadas atr¨¢s por Leni Riefenstahl (la directora de cine que aqu¨ª puso en escena su pel¨ªcula El triunfo de la voluntad), ha conducido a que la exposici¨®n enfatice mucho la historia del nacionalsocialismo y profundice poco en sus mecanismos propagand¨ªsticos. Queda en claro, eso s¨ª, el formidable impacto que tuvo la puesta en escena de los congresos nazis, en los que llegaron a participar hasta un mill¨®n de asistentes, entre ellos los diplom¨¢ticos de la ¨¦poca. 'Al recordar los desfiles, a todos les brillaban los ojos', constata un historiador que particip¨® en el montaje del museo y habl¨® con un centenar de testigos presenciales. La precisi¨®n y la disciplina que reinaba en estos eventos, muchas veces s¨®lo eran aparentes. La exposici¨®n tambi¨¦n muestra c¨®mo, durante d¨ªas, lo que en realidad reinaba era el caos: emergencia sanitaria, prostituci¨®n y colapso del sistema de transportes.
'Los desvar¨ªos del Tercer Reich son un importante componente de la historia', reconoce el alcalde conservador de la ciudad, Ludwig Scholz. 'Admito que la creaci¨®n del museo ha durado mucho, pero quiz¨¢ nuestra sociedad s¨®lo ahora est¨¦ madura para esta confrontaci¨®n'. Hay una gran diferencia de este centro de documentaci¨®n con otras instituciones alemanas dedicadas al Tercer Reich: aqu¨ª se trata de recordar a los autores, y no a las v¨ªctimas. El coste del museo asciende a 1.829 millones de pesetas.
En la Edad Media, N¨²remberg fue una din¨¢mica, culta y pr¨®spera ciudad en la que ya entonces los vasallos del emperador se reun¨ªan regularmente en los congresos del Reich. El resplandor del pasado convirti¨® a la ciudad en el epicentro del romanticismo alem¨¢n en el XIX. Esto contribuy¨® a que Hitler la declarara 'la m¨¢s alemana de las ciudades alemanas' y la convirtiera en sede de los congresos de su partido. Tambi¨¦n en vista de la importancia propagand¨ªstica de la ciudad, tras la II Guerra Mundial, los aliados decidieron establecer aqu¨ª el tribunal militar que juzg¨® a 24 l¨ªderes nazis. Por sus m¨²ltiples esfuerzos por la promulgaci¨®n de los derechos humanos, N¨²remberg, el a?o pasado recibi¨® un premio de la Unesco.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.