Aguante
La capacidad de aguante de los habitantes de Madrid, sean madrile?os o no, est¨¢ de sobra demostrada (exceso de manifestaciones, obras posiblemente elegidas en malas fechas, etc¨¦tera), pero ¨¦ste no es el motivo de mi carta, sino un incidente que, m¨¢s que curioso, debe ser preocupante.
Para bien o para mal, vivo al lado de un mercado que abarca casi toda una manzana, lo que implica una zona de carga y descarga a lo largo de la fachada del mercado y de nuestra finca, de estacionamiento vigilado enfrente (zona azul).
Pues bien, hasta el incidente de ayer yo contribu¨ªa a la fama de pacientes (m¨¢s bien resignados) de los madrile?os; la zona y horario de la mencionada carga y descarga que tengo en la puerta de casa la respetaba, aunque m¨¢s parece el aparcamiento particular de algunos de los propietarios de puestos del mercado (si situ¨¢semos una c¨¢mara de v¨ªdeo en alguna de las terrazas de la finca, se podr¨ªa comprobar que hay furgonetas y peque?os camiones que reposan pl¨¢cidamente durante horas sin que sus conductores salgan a ver si sus veh¨ªculos tienen alguna otra necesidad, y c¨®mo la polic¨ªa s¨®lo sanciona a los turismos que llevan algunos minutos mientras que las furgonetas llevan todo el d¨ªa).
Soportaba tambi¨¦n que los camiones ocupasen m¨¢s de la mitad de la calle y no poder estacionar, aun pagando la zona azul, porque pagar por una hora y volver al veh¨ªculo y ver el espejo retrovisor en el suelo porque otro cami¨®n -al pasar por la calle y encontrarse con ese otro estacionado en la carga y descarga ocupando m¨¢s de media calzada- decide golpear mi veh¨ªculo (bien estacionado y que paga por el parking) antes que golpearse con un veh¨ªculo de dimensiones m¨¢s grandes, no es justo.
Ahora, a este respecto, creo que deber¨ªamos exigir a quien cobra por poder estacionar se hiciese cargo de estos golpes que sufren nuestros veh¨ªculos y que contribuyen al aumento de las p¨®lizas de seguro.
Y por fin, el incidente de ayer me lleva a pensar que puedo exigir al cuerpo de Polic¨ªa Municipal de Madrid que no me sancione cuando vea mi coche aparcado en zona de carga y descarga. A media tarde, un vecino de la comunidad llama al tel¨¦fono 092 y explica que tenemos una de esas furgonetas que reposa tranquilamente en zona restringida de aparcamiento, subida en la acera a medio metro de nuestro portal y no podemos entrar en casa, ni con el carro de la compra ni, mucho menos, con los carros de los beb¨¦s.
Una patrulla se presenta y, de forma similar a Julio C¨¦sar, llegan, ven y se marchan.
Horas m¨¢s tarde, las nueve de la noche, al llegar con mi hijo veo el mismo veh¨ªculo en la misma posici¨®n y observo que, curiosamente, no tiene en su parabrisas ning¨²n papelito amarillo como los que deja la polic¨ªa en mi coche cuando aparco en el mismo sitio, pero sin entorpecer el acceso a vivienda alguna; reclamo el aviso de nuevo al 092.
Media hora m¨¢s tarde llega otra patrulla; su soluci¨®n: al ver que la puerta del veh¨ªculo est¨¢ abierta, deciden quitarle el freno de mano y empujar el veh¨ªculo un poco. Comprueban que ya estorba un poquito menos y... ?se vuelven a marchar!, sin poner en el parabrisas ese papel amarillo que en mi coche se transforma en la llegada inminente de una gr¨²a, el traslado del veh¨ªculo al dep¨®sito m¨¢s lejano del lugar en que se lo encuentran y una sanci¨®n econ¨®mica.
Por lo tanto, excelent¨ªsimo se?or alcalde, yo y muchos m¨¢s vecinos queremos ser de ese colectivo que es m¨¢s igual que otros, y que, si encuentra mi coche mal estacionado, la polic¨ªa me lo estacione correctamente y, por supuesto, no me sancione.
Mi sugerencia es: ya que los comerciantes del mercado de Pac¨ªfico no respetan algo que supuestamente ellos han solicitado, elimine la mencionada zona de carga y descarga y, si fuese posible, el tr¨¢nsito de algunos veh¨ªculos que, personalmente, creo que tienen dimensiones mayores a las que algunas calles deber¨ªan soportar.
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