'Nos despediremos como en un funeral mexicano, con risas y alegr¨ªa'
Hace unos meses hicieron p¨²blica su separaci¨®n y desde entonces la han ido paseando por toda Catalu?a. Ahora ha llegado el final de verdad. Esta noche, la sala Razzmatazz ver¨¢ el primero de los tres ¨²ltimos conciertos de Sopa de Cabra, la banda gerundense que as¨ª entona un adi¨®s que s¨®lo el tiempo designar¨¢ como definitivo. Estos conciertos se grabar¨¢n para ser editados en formato de directo el a?o que viene, pero entonces ya no existir¨¢ banda que los defienda. 'De todas las maneras', se?ala Gerard Quintana, 'nos despediremos como en un funeral mexicano, con risas y toda la alegr¨ªa del mundo; as¨ª que nadie piense en tristeza'.
El propio Quintana, que no era partidario de anunciar la separaci¨®n y luego estarse despidiendo durante varios meses, reconoce que el sistema escogido para entonar el adi¨®s no ha resultado mal, 'ya que el duelo, el dolor y la tristeza ya se han dado durante este tiempo'. 'Es por ello', a?ade, 'que ahora siento una cierta alegr¨ªa y liberaci¨®n porque hemos logrado una separaci¨®n no traum¨¢tica'. Incluso Quintana reconoce que ten¨ªa miedo de estar sembrando 'el mito de Sopa de Cabra' con tanto concierto de despedida; 'pero al final esto no ha sido as¨ª y el p¨²blico que lo ha deseado ha tenido la oportunidad de despedirse de nosotros', a?ade.
La separaci¨®n de la banda, emblem¨¢tica a todas luces, no ha de ser concebida como una p¨¦rdida o un traspi¨¦s para el rock de expresi¨®n catalana. Para Quintana es una 'prueba de que todo tiene un inicio y un final'. Y a?ade: 'Creo que adem¨¢s es bueno que nosotros nos separemos cuando nuestros ¨²ltimos discos han sido de los mejores, pues as¨ª dejas el list¨®n arriba y no marchas obligado por el desinter¨¦s de los dem¨¢s'. Tras sus palabras, a Quintana parece escuch¨¢rsele decir que justo ahora es cuando mejor sinton¨ªa tiene con sus compa?eros: 'Teniendo en perspectiva la disoluci¨®n de Sopa de Cabra se han abierto a otras experiencias art¨ªsticas que antes ten¨ªan supeditadas a la existencia del grupo. De alguna manera Sopa nos estaba convirtiendo en funcionarios'.
Ahora Gerard, que no quiere hablar de sus proyectos ni de los del resto de sus pr¨®ximos ex compa?eros -'por respeto a Sopa de Cabra'-, tiene ante s¨ª una perspectiva halag¨¹e?a. 'Volver¨¦ a disponer de todo mi tiempo, para organizarme en funci¨®n de mis ritmos vitales y tomar decisiones por m¨ª mismo, algo que hasta ahora no pod¨ªa hacer', explica. 'No quiero convertirme en un ex Sopa, sino en Gerard Quintana. Tambi¨¦n me gustar¨ªa quitarme el sambenito de rockero oficial de Catalu?a. En fin, que hay cosas por delante'.
Sea como fuere, el cambio generacional y de ciclos ha llegado para Sopa de Cabra. Antes de la despedida Gerard solicita que se explique lo siguiente: 'Dada la normativa legal vigente, a Razzmatazz no pueden entrar los menores de 16 a?os porque hay exhibidas en las barras bebidas alcoh¨®licas'. Es curioso, una persona nacida cuando comenz¨® la historia del grupo no podr¨ªa despedirse de ¨¦l. Cosas que pasan.
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