Trimble volver¨¢ hoy a encabezar el Gobierno del Ulster

La historia demuestra que nunca se puede afirmar nada con seguridad en Irlanda del Norte, pero parece que hoy, por fin, David Trimble ser¨¢ reelegido al cargo de primer ministro y que el proceso de paz en la provincia recobrar¨¢ un cierto grado de estabilidad. El partido de Ian Paisley interpuso una petici¨®n ante el Alto Tribunal de Belfast para impedir la segunda votaci¨®n y celebrar elecciones, pero anoche el tribunal fall¨® en contra de ¨¦sta.

Aquellos que desean liquidar el proceso de paz, cuya base es el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, han intentado dos veces impedir que Trimble vuelva a ocupar el puesto que ¨¦l mismo abandon¨®, por su propia voluntad, hace cuatro meses. Primero lo intentaron por la v¨ªa electoral. Segundo, ayer, apelando a la ley.

La primera vez, tras recibir el apoyo de dos disidentes del partido de Trimble, el Partido Democr¨¢tico del Ulster (DUP) de Ian Paisley logr¨® su objetivo. Pero la m¨¢xima autoridad en Irlanda del Norte no es el Parlamento provincial, la Asamblea, en la que se llev¨® a cabo el voto, sino el Gobierno del Reino Unido. Y como al Reino Unido no le gust¨® el resultado decidi¨® a lo largo del fin de semana introducir un par de cambios a los reglamentos electorales de la Asamblea, cambios que permitir¨ªan una segunda elecci¨®n en la que el resultado le dar¨ªa la victoria a Trimble.

La idea era que se votar¨ªa ayer, pero el DUP interpuso una petici¨®n ante el Alto Tribunal de Belfast con el objetivo de impedir la segunda votaci¨®n y en su lugar celebrar elecciones generales en la provincia. Porque el reverendo Paisley, un l¨ªder carism¨¢tico con un gran talento para las campa?as electorales, intuye que, tras unas nuevas elecciones, su partido saldr¨ªa fortalecido. Pero anoche el tribunal fall¨® en contra de la petici¨®n, con lo cual lo ¨²nico que parece haber logrado Paisley es aplazar 24 horas la reelecci¨®n de Trimble, al que el reverendo considera un traidor a la causa protestante.

?Qu¨¦ magia utilizar¨¢ Trimble para obtener un resultado diferente al del viernes, a pesar de que desde entonces nadie en la Asamblea parece haber cambiado de punto de vista pol¨ªtico? ?C¨®mo har¨¢ para que el agua de la derrota se convierta en el vino de la victoria?

Con la ayuda del ministro brit¨¢nico para Irlanda del Norte, el todopoderoso John Reid, y del diminuto Partido de la Alianza obtendr¨¢ los votos necesarios. Reid declar¨® que, aunque seg¨²n acuerdos anteriores exist¨ªa un plazo, el s¨¢bado 2 de noviembre, para elegir un nuevo primer ministro y que si no se cumpl¨ªa el plazo se tendr¨ªan que convocar elecciones para la Asamblea, el plazo ya no val¨ªa y se pod¨ªa extender. Alianza, por su parte, anunci¨® que cambiar¨ªa, 'por unos d¨ªas', su designaci¨®n pol¨ªtica, abandonar¨ªa de esta manera su designaci¨®n de independiente y se convertir¨ªa de manera provisional en unionista, con el fin de poder votar a favor de Trimble, el protector del Acuerdo de Viernes Santo.

David Ford, el l¨ªder de Alianza, no tiene ningunas ilusiones. Sabe muy bien que no ha actuado con la exquisita honradez y austera imparcialidad que hasta ahora hab¨ªa caracterizado a su partido. 'Si algunos tenemos que hacer una farsa por conseguir la estabilidad a largo plazo, pues estoy dispuesto a hacerlo', declar¨® Ford ayer.

Martin McGuinness, l¨ªder en la Asamblea del Sinn Fein, brazo pol¨ªtico del IRA, votar¨¢ hoy por Trimble, como lo hizo la semana pasada. Ayer dio la bienvenida a la iniciativa del Partido de la Alianza y declar¨® que ¨¦sta iba a ser una 'buena semana para la paz' y 'una oportunidad real de avanzar y hacer realidad los deseos de toda la gente de Irlanda'.