La bomba causa destrozos en 140 viviendas y obliga a 25 familias a pernoctar fuera de su casa
El barrio de Prosperidad ha sufrido ya cinco atentados, el ¨²ltimo, mortal, hace s¨®lo cinco meses
Unas 140 viviendas de las calles de Coraz¨®n de Mar¨ªa y Cardenal Sil¨ªceo, en el barrio de Prosperidad, sufrieron desperfectos en las ventanas y las fachadas como consecuencia de la explosi¨®n del coche bomba, seg¨²n la evaluaci¨®n hecha por el arquitecto jefe del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Mac¨ªas. El centro de operaciones del BBVA qued¨® destrozado. Adem¨¢s de los da?os materiales, unas 25 familias tuvieron que pernoctar fuera de su casa por los destrozos. Este barrio ya ha sufrido cinco atentados de ETA. El ¨²ltimo de ellos, hace s¨®lo cinco meses, acab¨® con la vida del general Justo Oreja.
En una primera aproximaci¨®n, Fernando Mac¨ªas calcul¨® que los da?os causados por el coche bomba de ayer pueden ascender a m¨¢s de 100 millones de pesetas. La explosi¨®n afect¨® de lleno a siete bloques de viviendas, aunque el arquitecto municipal no descart¨®, dado que la deflagraci¨®n se produjo en un lugar abierto, que pueda haber da?ado otros inmuebles m¨¢s alejados.
La reconstrucci¨®n de los vecinos y afectados se?ala una repetici¨®n de la rutina de cada atentado. La confusi¨®n y aturdimiento inicial por la onda expansiva y el ensordecedor ruido deja paso enseguida al p¨¢nico. Carreras para huir de la zona. B¨²squedas desesperadas de familiares y amigos y de un centro m¨¦dico cercano para atender a los heridos.
La mayor¨ªa de ellos estaban en el centro de operaciones del BBVA, donde trabajan 800 personas. Casi todas estaban all¨ª porque entran a las ocho o a las nueve. Y el coche bomba estaba colcado en uno de los laterales del centro. Un edificio de oficinas de seis plantas se transforma r¨¢pidamente en una enorme bola de cristales viajando de un lado para otro. De hecho, la pr¨¢ctica totalidad de los heridos leves lo fueron por cortes. Y la mayor¨ªa estaban trabajando en el BBVA. Todas sus plantas quedaron afectadas, al menos externamente.
'Ha sido todo muy r¨¢pido. Hemos o¨ªdo una fuerte explosi¨®n y en el mismo instante se nos han ca¨ªdo encima todas las ventanas. Nos hemos llevado un susto terrible'. Habla Jos¨¦ Miguel G¨®mez, un trabajador del banco que se encontraba en el s¨®tano primero, a escasos metros del coche bomba. 'Es impresionante, me ha echado varios metros para atr¨¢s, es como si saliera volando', dec¨ªa Julio Herrero mientras mostraba su mano vendada.
El desalojo fue r¨¢pido, pero muy tenso. Los cortes hac¨ªan que mucha gente sangrara y eso aument¨® la sensaci¨®n de p¨¢nico. Aunque los trabajadores de una entidad como el BBVA est¨¢n aleccionados. 'Est¨¢bamos apercibidos de que pod¨ªa sucedernos algo as¨ª, y de hecho el banco hab¨ªa tomado medidas. Todas las ma?anas paseaba un perro adiestrado por los alrededores del edificio. Hoy [por ayer] no ha encontrado nada o los terroristas lo han colocado despu¨¦s de la ronda', coment¨® Alberto Berzosa, presidente del comit¨¦ de empresa. Algunos sindicalistas indicaron que precisamente hoy ten¨ªa que realizarse un simulacro de desalojo en el edificio.
Despu¨¦s del p¨¢nico, la polic¨ªa acordona. Y entonces hay a¨²n m¨¢s nervios. Porque los polic¨ªas, temerosos de una nueva explosi¨®n, gritan a los vecinos que no se acerquen. Y todos quieren llegar a su casa, saber si los familiares est¨¢n bien. Pero no se puede. S¨®lo una hora despu¨¦s, las cosas se calman algo, los que pueden vuelven a sus casas y los bomberos comienzan a tirar abajo las partes m¨¢s da?adas.
Luego llega la limpieza. S¨®lo han pasado tres horas desde el atentado. Y por ¨²ltimo, pensar en c¨®mo compensar los da?os. Hoy por la tarde se reunir¨¢n los vecinos con el Ayuntamiento para empezar a hablar de indemnizaciones.
Los vecinos tambi¨¦n repet¨ªan una idea: 'Se ceban con este barrio'. Cinco atentados. El ¨²ltimo, el 28 de junio de 2001, cuando una bicicleta bomba dej¨® malherido en la calle de L¨®pez de Hoyos al general del Ej¨¦rcito Justo Oreja, que muri¨® un mes despu¨¦s. El m¨¢s grave de ellos dej¨® siete muertos, seis militares y un civil, por la explosi¨®n de un coche bomba en la Glorieta de L¨®pez de Hoyos el 21 de junio de 1993.
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