Palos y pa?uelos independentistas

La reuni¨®n del Banco Mundial en Barcelona -que fue suspendida ante las protestas de los grupos antiglobalizaci¨®n- fue el origen de la manifestaci¨®n del 24 de junio, convocada por m¨¢s de 300 entidades y a la que asistieron 20.000 personas. La Delegaci¨®n del Gobierno cambi¨® el itinerario, pero los jueces lo denegaron y los manifestantes mantuvieron el recorrido por el paseo de Gr¨¤cia. La marcha transcurri¨® con normalidad, y a su paso por la Bolsa de Barcelona -el punto m¨¢s caliente, que fue tomado por una legi¨®n de agentes- no se produjo ning¨²n altercado.

Sin embargo, nada m¨¢s iniciarse el recorrido, un grupo de 100 agitadores se situ¨® en la cola y arras¨® a su paso todos los escaparates de banco y tiendas que encontr¨®. Los destrozos causados se evaluaron en 100 millones de pesetas y los encapuchados actuaron con toda libertad y ante la pasividad polic¨ªal.

Cuando la manifestaci¨®n a¨²n no se hab¨ªa disuelto y hab¨ªa unas 3.000 personas en la plaza de Catalunya, la polic¨ªa carg¨® de manera indiscriminada. 29 personas fueron detenidas y otras 59 -entre ellas varios periodistas y polic¨ªas- resultaron heridas, casi todas de car¨¢cter leve. Un manifestante perdi¨® un ojo por el impacto de una pelota de goma. Algunos testigos explicaron que entre esos agitadores hab¨ªa polic¨ªas de paisano infiltrados -provistos de palos de madera y con la cara tapada con pa?uelos independentistas-, que participaron activamente en los destrozos y despu¨¦s hicieron detenciones.