Los s¨®tanos de la catedral de Girona albergar¨¢n su rom¨¢nico

A mayor profundidad, mayor antig¨¹edad. Esta incontrovertible verdad de las excavaciones arqueol¨®gicas ser¨¢ aplicada en el museo de la catedral de Girona, que exhibir¨¢ sus m¨¢s preciados tesoros rom¨¢nicos -entre ellos el Tapiz de la Creaci¨®n (siglos XI-XII) y el Beatus (sigloX)- en los s¨®tanos de la seo de Santa Maria. Esta semana se ha dado por terminada la excavaci¨®n de las dependencias subterr¨¢neas, en las que se han sacado a la luz restos de un barrio de la ¨¦poca carolingia, datado en el siglo IX.

Parte de estos hallazgos ubicados en los s¨®tanos formar¨¢n parte del itinerario museol¨®gico, mientras que el resto se convertir¨¢ en las salas rom¨¢nicas de la ampliaci¨®n del museo que prev¨¦ el plan director de restauraci¨®n.

El arquitecto Joan Maria Viader ha explicado que la reforma arquitect¨®nica que debe seguir a la excavaci¨®n empezar¨¢ a primeros del a?o pr¨®ximo y podr¨ªa concluirse en un a?o. A falta de un proyecto museol¨®gico adaptado a las caracter¨ªsticas del lugar, de momento parece claro que se conservar¨¢n una torre carolingia de base cuadrada y otra circular del siglo XIV para mostrar la transici¨®n entre los diversos estilos arquitect¨®nicos. Tambi¨¦n se dejar¨¢n ver al visitante los restos de la capilla de Sant Miquel (siglo XI), que formaba parte de un templo rom¨¢nico preexistente al actual -que se empez¨® en el siglo XIV- y que se emplaz¨® en un nivel muy inferior para evitar el despe?adero de la roca sobre la que se asienta la seo gerundense. Una escalera de nueva construcci¨®n y un moderno ascensor comunicar¨¢n todos los niveles de la catedral y permitir¨¢n un f¨¢cil acceso a los visitantes.

Las construcciones que han aparecido bajo el subsuelo de la catedral datan del siglo IX y formar¨ªan parte del primer ensanche de la ciudad. Las murallas quedaron peque?as y se ampliaron para dar cabida a nuevas viviendas. El director de las excavaciones, Llu¨ªs Palah¨ª, explica que no es habitual encontrar estructuras de esta antig¨¹edad y magnitud -entre 200 y 300 metros cuadrados- en una ciudad, puesto que las nuevas construcciones acostumbran a levantarse a costa de las anteriores. El caso de Girona constituye una excepci¨®n porque buena parte de la catedral se asienta sobre la roca y es dif¨ªcil destruir las viejas estructuras. El n¨²cleo de los hallazgos est¨¢ formado por una vivienda adosada a la muralla y una zona de almacenes con encajes circulares en los que se introduc¨ªan las vasijas.

Girona est¨¢ trazando los planos de sus viejos laberintos de piedra. Los trabajos arqueol¨®gicos de la catedral permiten contrastar los hallazgos con los documentos en los que aparecen referidos. Palah¨ª explica que la catedral de Girona dispone de un fondo documental de gran valor que se inicia a partir del siglo XI, aunque en estos manuscritos no se sit¨²an con precisi¨®n las estructuras ni los monumentos.

Los trabajos del plan director de restauraci¨®n de la catedral de Girona, que se prolongar¨¢n durante a?os, se centran actualmente en el reforzamiento y la reparaci¨®n del tejado de la Torre de Carlemany. Tambi¨¦n se reparan las terrazas laterales que se sit¨²an sobre las capillas de los ¨¢bsides. Pr¨®ximamente se iniciar¨¢n las labores de limpieza y restauraci¨®n del campanario.

La reforma de la fachada ha culminado recientemente con la aplicaci¨®n de una capa de producto hidr¨®fugo de duraci¨®n limitada. De esta manera se intenta repeler la acci¨®n erosionante de la lluvia sin impedir el escape del vapor de agua que contiene la piedra. La escasa porosidad de la caliza de Girona hab¨ªa sido la responsable de la r¨¢pida degradaci¨®n de algunas partes de la catedral, especialmente las cornisas.

El presupuesto global de la reforma asciende a 2.000 millones de pesetas, sufragados parcialmente por las instituciones.