Zancadillas a una ministra diferente
La responsable de Exteriores de Jap¨®n, vetada por su estilo 'mama-san'
Makiko Tanaka, la primera mujer en llegar a jefa de la diplomacia nipona, ha sido relegada a figura decorativa y vetada para asistir a reuniones internacionales por querer dirigir el Ministerio de Asuntos Exteriores con el m¨¦todo expeditivo de una mama-san, las autoritarias matronas que comandan los diminutos bares que pululan en los barrios nocturnos de Tokio.
La poderosa burocracia de la canciller¨ªa y los jerarcas del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD), el que encabeza la actual coalici¨®n tripartita en el poder, han sido acusados por algunos medios de informaci¨®n japoneses de conspirar contra una pol¨ªtica independiente y oradora sin tapujos que nada m¨¢s llegar a su nuevo despacho, en abril pasado, congel¨® las transferencias de personal para evitar entorpecer la investigaci¨®n de una serie de desfalcos descubiertos en diciembre dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Tanaka ha sido obligada a quedarse en Tokio mientras sus colegas del G-8 van a Nueva York
La reticencia de los veteranos bur¨®cratas a que sus funciones sean intervenidas por una reci¨¦n llegada al cargo, que adem¨¢s imparte ¨®rdenes tajantes en tono desp¨®tico, ha desembocado en una densa intriga cuyo cat¨¢logo de situaciones incluye hasta hoy amenazas, desplantes, improperios y grandes dosis de venganza.
La orden de suspender traslados de cargos diplom¨¢ticos hecha por Tanaka cay¨® como una bomba y su agenda de trabajo empez¨® a ser saboteada por subalternos que, adem¨¢s, filtran el contenido de conversaciones confidenciales con enviados de otros pa¨ªses, en especial aquellas que contienen sus meteduras de pata. Una mano oculta est¨¢ editando al parecer las respuestas escritas de Tanaka a las interpelaciones de sus opositores en las deliberaciones parlamentarias, pues la ministra se queja de que no es informada cabalmente por sus secretarios.
El primer d¨ªa de este mes, tras llegar 40 minutos tarde a una cita con su hom¨®logo iran¨ª, Kamal Jarrazi, la trama adquiri¨® un decisivo tono bizantino cuando Tanaka justific¨® el retraso diciendo que una hora antes un subordinado le hab¨ªa robado su anillo.
Su secretario, Toyohisa Kozuki, fue obligado a salir de inmediato a comprar el reemplazo de la joya tras haber sido llamado ladr¨®n en un tono lo suficientemente alto para que fuera captado por una de las c¨¢maras de televisi¨®n que grababan fuera del despacho. La copa no se ha colmado, y aunque hasta ayer la canciller, de 57 a?os, segu¨ªa en su cargo, sus funciones hab¨ªan sido reducidas al m¨ªnimo.
Tanaka fue obligada a permanecer en Tokio este fin de semana para participar en las deliberaciones parlamentarias de un presupuesto adicional que tienen lugar justo cuando sus hom¨®logos del G-8 asisten en Nueva York a la cumbre de cancilleres de ese grupo y toman parte en la Asamblea General de la ONU. El mes pasado, la irascible ministra fue igualmente atareada con obligaciones locales para impedirle viajar al Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica de los Pa¨ªses de Asia-Pac¨ªfico (APEC) en Shanghai (China).
Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, Tanaka se neg¨® a viajar a Pakist¨¢n para explicar al Gobierno de ese pa¨ªs la ayuda nipona para hacer frente al previsible ¨¦xodo afgano provocado por la represalia militar. Su argumento, seg¨²n el diario Yomiuri, fue 'la suciedad de los campos de refugiados'. Tanaka fue sustituida por un subalterno y m¨¢s adelante, en lo que fue interpretado como un gesto de deferencia con el presidente Pervez Musharraf por la ausencia de la canciller, Tokio envi¨® al ex primer ministro Ryutaro Hashimoto, peso pesado del PLD y enemigo de la ministra.
El influyente diario conservador Yomiuri ha pedido ya la destituci¨®n de Tanaka alegando la 'ausencia virtual' de un canciller japon¨¦s en un momento decisivo para la diplomacia asi¨¢tica y mundial. Pero la sentencia para la muerte pol¨ªtica de la ministra es retrasada al parecer por la deuda contra¨ªda por el actual primer ministro, Junichiro Koizumi, con una de las mujeres m¨¢s carism¨¢ticas de la pol¨ªtica japonesa contempor¨¢nea y cuyo apoyo fue decisivo para que el mandatario llegara al poder hace nueve meses.
Conocida entre sus simpatizantes como Makiko, una forma cari?osa en un pa¨ªs donde el uso del apellido seguido del honor¨ªfico 'san' (se?or o se?ora) es de rigor al dirigirse a cualquier persona fuera del c¨ªrculo familiar, la actual canciller es hija del fallecido ex primer ministro Kakuei Tanaka. Del popular l¨ªder conservador, conocido como el primer shogun (general) del PLD, fuerza hegem¨®nica que gobierna Jap¨®n casi sin interrupci¨®n desde 1955, Makiko hered¨® el carisma, la voz atronadora y un desparpajo campechano para llamar a las cosas por su nombre.
Makiko curs¨® dos a?os de secundaria en Filadelfia (Estados Unidos) y al inicio de la d¨¦cada de los setenta acompa?¨® a su padre en calidad de primera dama en los hist¨®ricos viajes del entonces primer ministro a China, en el que se restablecieron las relaciones diplom¨¢ticas, y a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, donde se sentaron directrices para la firma de un acuerdo bilateral de paz a¨²n pendiente.
La provincia de su padre, Niigata, al noroeste del pa¨ªs, la eligi¨® como diputada en 1993 y su experiencia en el Gobierno se limitaba hasta este a?o a la direcci¨®n de Ciencia y Tecnolog¨ªa, entre 1994 y 1995. Su distanciamiento con el PLD parte de la apreciaci¨®n de que su padre fue traicionado en 1985 por un clan disidente, el llamado grupo Keiseikai. El Keiseikai es el m¨¢s poderoso clan en la actualidad dentro del PLD y su cabecilla es el ex primer ministro Hashimoto, el mismo que subsan¨® su ausencia en Islamabad.
IncentivoLa presentaci¨®n de la candidatura de Hashimoto en las elecciones pasadas fue un incentivo m¨¢s para que Makiko ofreciera su apoyo a Koizumi, quien tras la victoria nombr¨® a Makiko para un cargo ocupado no pocas veces en este pa¨ªs por sus futuros mandatarios. Koizumi, quien cultiva una imagen de exc¨¦ntrico e inconforme y que rompi¨® con su propio clan partidista para demostrar su intenci¨®n de poner punto final al clientelismo y la corrupci¨®n que sostienen en el poder al PLD, confiaba a Makiko una direcci¨®n que era investigada por una serie de malversaciones millonarias y que ha producido tres detenciones de diplom¨¢ticos y sanciones a varios funcionarios de alto rango.
El peor enfrentamiento en la historia contempor¨¢nea de Jap¨®n entre un ministro y sus funcionarios ha subrayado adem¨¢s las dificultades que esperan a una reforma administrativa que empez¨® su andadura este a?o con la reducci¨®n del n¨²mero de ministerios a casi la mitad y la concesi¨®n de autoridad a los pol¨ªticos elegidos para, al menos te¨®ricamente, participar en la formulaci¨®n de leyes en sus respectivas direcciones.
De ser uno de los m¨¢s preciados activos del Gabinete de Koizumi, Makiko Tanaka pas¨® a ser a su m¨¢s pesada carga y, al haber sucumbido a una burocracia monol¨ªtica, su ejemplo servir¨¢ de escarmiento para los gabinetes venideros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.