Rebajas en Investigaci¨®n y Desarrollo

'Sabemos que para prosperar en el mundo moderno, Europa necesita aprovechar m¨¢s eficientemente el vasto potencial de sus universidades e institutos de investigaci¨®n', recordaba el viernes pasado el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en un art¨ªculo con el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, publicado en Financial Times. Esta declaraci¨®n de principios -consagrada ya en mayo de 1999 en la Declaraci¨®n de Lisboa donde la UE se comprometi¨® a impulsar la investigaci¨®n y el desarrollo- parece haberse quedado en papel mojado a decir del recorte de ayudas estatales experimentado por la Universidad de Valencia el a?o pasado. En 2000, el Gobierno central recort¨® en 544 millones las ayudas para I+D, procedentes sobre todo de los proyectos del Plan Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (que cay¨® un 29,62% respecto a las ayudas de 1999) y del ¨¢rea de convenios de investigaci¨®n de la Administraci¨®n del Estado, cuyo presupuesto baj¨® otro 46,18%.

El recorte supone una disminuci¨®n real del 10% respecto del presupuesto total de 4.978 millones que la Universidad de Valencia hab¨ªa destinado en 1999. Pese a este recorte, la Universidad de Valencia, que figura como la segunda espa?ola en producci¨®n cient¨ªfica en el ¨²ltimo ranking elaborado por Bruselas, logr¨® equilibrar el presupuesto para investigaci¨®n de 2000, que cerr¨® en 4.775 millones de pesetas (s¨®lo 200 menos que en 1999) b¨¢sicamente gracias al notable impulso europeo de ayudas; el incremento de convenios de investigaci¨®n; y las becas Cinc Segles (110,4 millones) creadas con motivo de su quinto centenerario para paliar la disminuci¨®n (13,46%) de ayudas del Ministerio de Educaci¨®n para becas de personal investigador (237,3 millones).

As¨ª, el mayor crecimiento del presupuesto de investigaci¨®n fue en el cap¨ªtulo de ayudas de la UE para cofinanciar proyectos de I+D, que pas¨® de 65 millones en 1999 a 415,6 millones en 2000. Los convenios de investigaci¨®n crecieron en 128 millones respecto a 1999, habiendo generado 1.080 millones en 2000. Esto fue posible, gracias a que los convenios de I+D con empresas crecieron un 30,2% m¨¢s que en 1999 (603 millones), que neutralizaron el recorte estatal de cerca de 100 millones de pesetas, seg¨²n la Memoria del curso acad¨¦mico 2000-2001 presentada el pasado jueves ante el que fue el ¨²ltimo claustro del equipo rector de Pedro Ruiz, que termina su gesti¨®n en febrero.

La pol¨ªtica de la Generalitat valenciana en esta materia tambi¨¦n sufri¨® un recorte de 90 millones, cerrando en 427,4 millones en 2000, pese a que las subvenciones para infraestructuras cient¨ªficas crecieron en un 44,2% ese a?o y los proyectos de investigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico (CEC) en un 61,8%. La explicaci¨®n se encuentra en las disminuci¨®n de proyectos subvencionados por el IMPIVA (que baj¨® un 43% menos que en 1999); la reducci¨®n de las ayudas auton¨®micas complementarias para becarios de investigaci¨®n (cayeron en un 11,24%); y el significativo recorte para proyectos de investigaci¨®n dirigidos por doctores que no est¨¢n en plantilla (que cayeron en un 61%) y del cap¨ªtulo de acciones especiales para I+D, que cay¨® otro 24,14% en 2000.

Este escenario obligado de austeridad no impidi¨® que el equipo rectoral consolidara la plantilla docente e investigadora de la Universidad de Valencia, que pas¨® de 3.073 profesores (incluyendo asociados y ayudantes) a 3.107 en septiembre y prosiguiera con su estrategia de impulsar la movilidad docente, estudiantil e investigadora ampliando los convenios para proyectos y estancias con 26 universidades latinoamericanas y europeas, como la Escuela Superior de F¨ªsica de Marsella (Francia) o la Paul Val¨¦ry de Montpellier III, as¨ª como las estancias de alumnos en la University of Charlottesville (Virginia, EE UU), de la que se beneficiaron 322 estudiantes el a?o pasado.