Nueve a?os de huida hacia el abismo

En sus nueve a?os de vida, Gescartera ha perdido 15.578 millones de pesetas de 1.383 clientes y ha desatado el mayor esc¨¢ndalo financiero del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Esos a?os, sobre todo desde 1996, est¨¢n marcados por una enloquecida huida hacia el abismo en la que la sociedad de cartera de Antonio Camacho enga?¨® a sus clientes y a las autoridades burs¨¢tiles. El agujero, seg¨²n han constatado ahora el Banco de Espa?a, pas¨® de 194 millones de pesetas en 1993 a los 15.578 millones en que ha quedado cuantificada la estafa. S¨®lo desde 1996, el agujero se ha multiplicado por 15.

Antonio Camacho inici¨® su carrera de chiringuitos financieros al lado de su padre, Jos¨¦ Camacho. Ambos rompieron sus lazos con otros y volaron libres en Bolsa Consulting, sociedad creada en Cuenca el 23 de mayo de 1991 con un capital social de 500.000 pesetas y dos fundadoras, una de ellas esposa de Jos¨¦ y madre de Antonio. En agosto de 1991, las dos fundadoras otorgaron amplios poderes a Antonio Camacho, que en noviembre de aquel a?o suscribi¨® 425 participaciones por un valor de 4.250.000 (casi el 25% del total) en una ampliaci¨®n de capital de 19,5 millones. En enero de 1993 se incorporaron nuevos socios, entre ellos Pilar Gim¨¦nez-Reyna, que compr¨® 300 acciones por tres millones de pesetas, con lo que consigui¨® el 10% de Bolsa Consulting.

Las primeras sospechas de la CNMV comenzaron en noviembre de 1992 porque Bolsa Consulting no s¨®lo cobraba comisiones elevad¨ªsimas, sino porque supuestamente llevaba la gesti¨®n directa de su cartera de clientes y hab¨ªa 'constituido un fondo de inversi¨®n espec¨ªfico para el Principado de Asturias' sin comunicarlo al ¨®rgano supervisor. Bolsa Consulting cobraba comisiones a agencias de valores por captaci¨®n de clientes. En 1992 gan¨® por este concepto m¨¢s de 81 millones de pesetas que le pag¨® Gaesco Bolsa, Lonja Capital, Bolsa 8 y James Capel, el antecesor del HSBC.

Camacho explic¨® a la CNMV que su ¨²nica tarea era captar clientes para terceros y que la constituci¨®n de un fondo de inversi¨®n en el Principado de Asturias era una interpretaci¨®n err¨®nea de unos periodistas que acudieron a una conferencia de prensa en Gij¨®n para la presentaci¨®n de una oficina comercial de Bolsa Consulting.

Pero los inspectores no se conformaron, enviaron cartas a los clientes de Bolsa Consulting y descubrieron que muchas de las operaciones documentadas por Camacho de compra y venta de valores eran, seg¨²n sus clientes, falsas. Una clienta, P. F. D., admit¨ªa haber comprado 500.000 pesetas en acciones de Elos¨²a a trav¨¦s de Bolsa Consulting. Sin embargo, en los listados de esta sociedad aparec¨ªan cerca de 200 operaciones en compra y venta de una decena de valores, por cantidades que llegaban hasta 10 millones. Aquella primera experiencia de Bolsa Consulting acab¨® con una sanci¨®n de la CNMV de 128 millones de pesetas por gestionar carteras de clientes sin estar autorizado para ello.

La multa no desanim¨® a Camacho, que continu¨® con id¨¦nticas pr¨¢cticas en Gescartera. Lo que sigue es un intento de buscar la pista al dinero manejado por Camacho en estos a?os con la gu¨ªa de los informes de organismos oficiales que han investigado el fraude y las declaraciones de los implicados ante la juez o en el Parlamento.

Curiosamente, y quiz¨¢ por la presi¨®n de la CNMV, es en 1999 cuando el Banco de Espa?a ha localizado m¨¢s dinero depositado en cuentas gestionadas por Gescartera: 2.747 millones entre efectivo y valores, fundamentalmente depositados en Deutsche Bank, el tercer banco en la historia de la empresa de Camacho.

Entre los nuevos clientes que Camacho capt¨® en 1999 destaca la Mutualidad de la Polic¨ªa, que ingres¨® en un primer momento 750 millones de pesetas y lleg¨® a tener 1.500 en el momento de la intervenci¨®n. Con esa inyecci¨®n de dinero, seg¨²n la investigaci¨®n, Camacho pudo devolver buena parte de los 1.104 millones al Arzobispado de Valladolid.

La CNMV plante¨® en su informe que de 5.761 millones que supon¨ªa la cartera de valores reconocida por Gescartera, un 34% (1.960 millones) estaba en el Deutsche Bank a trav¨¦s de la sociedad de valores Benito y Monjard¨ªn (BM); otro 37%, algo m¨¢s de 2.000 millones, estar¨ªa en Cajamadrid. Pero seg¨²n el Banco de Espa?a, a 31 de diciembre de 1999, en Cajamadrid s¨®lo hab¨ªa 354 millones de pesetas. Y el 71% de la inversi¨®n total en valores estaba materializada en acciones cotizadas en la Bolsa de Par¨ªs.

Para salvar el marcaje de los inspectores de la CNMV, que buscaban d¨®nde estaban entre 4.000 y 5.000 millones de Gescartera, Camacho les cont¨® que hab¨ªa constituido junto al HSBC en Luxemburgo una sociedad de inversi¨®n colectiva (Sicav) en la que se iban a gestionar fondos por 5.000 millones de 854 clientes de Gescartera. Esa sociedad de inversi¨®n se lleg¨® a constituir en marzo de 1999, recibi¨® las bendiciones de un consejo de la CNMV en junio, y recaud¨® tan s¨®lo 163 millones hasta final de agosto, unos d¨ªas antes de que se disolviese por falta de fondos.

Entretanto, las cuentas de los clientes acreditadas en bancos disminuyen a 1.886 millones, mayoritariamente depositados en Cajamadrid y en valores, seg¨²n el Banco de Espa?a. La auditor¨ªa, entretanto, refleja unos fondos de 8.700 millones. Y los inspectores de la CNMV cre¨ªan que hab¨ªa 3.840 millones en valores materializados en cartera nacional (74,81%) e internacional (25,19%). La supuesta liquidez de los clientes se situaba entonces de 4.989 millones. Pero a 31 de diciembre de ese a?o, en las cuentas de efectivo de clientes en los bancos que operaban con Gescartera hab¨ªa 55 millones, m¨¢s otros 440 millones de las cuentas espec¨ªficas del grupo Gescartera.

Antonio Camacho confes¨® a la juez que desde octubre de 2000 a marzo de 2001 hubo 'una retirada masiva de clientes superior a los 12.000 millones'. A partir de octubre de 2000, Camacho dijo que tuvo que acudir a 'sistemas de financiaci¨®n con altos tipos de inter¨¦s para sufragar las retiradas masivas de clientes'. En febrero de 2000, la Mutualidad de la Previsi¨®n Social de la Polic¨ªa ingresa 1.500 millones. Ese a?o, Gescartera capta como cliente a la ONCE con unos fondos de 1.000 millones, seg¨²n la declaraci¨®n de Pilar Gim¨¦nez-Reyna. Seg¨²n la querella que la organizaci¨®n de ciegos ha presentado contra Gescartera, en septiembre de ese a?o, deposit¨® 700 millones de pesetas.