Blair propone detenci¨®n indefinida para los sospechosos de terrorismo

Musulmanes y activistas por los derechos civiles se opusieron ayer a las medidas que hoy o ma?ana presentar¨¢ el Gobierno de Tony Blair en el Parlamento para luchar contra el terrorismo. Rechazan sobre todo la orden de suspender el art¨ªculo 5? de la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos que garantiza el derecho a la libertad y proh¨ªbe la detenci¨®n sin proceso judicial.

El ministro del Interior, David Blunkett, quiere as¨ª poner al pa¨ªs pr¨¢cticamente en estado de alerta y expulsar o mantener detenidos por tiempo indefinido a los extranjeros sospechosos de terrorismo.

No es la primera vez que el Reino Unido aplica la detenci¨®n indefinida de extranjeros. Lo ha hecho en Irlanda del Norte para luchar contra el terrorismo del IRA y tambi¨¦n en la Segunda Guerra Mundial y durante la guerra del Golfo.

La suspensi¨®n de la Convenci¨®n europea debe ser aprobada por el Parlamento, donde el Gobierno goza de una ampl¨ªsima mayor¨ªa y espera haber obtenido luz verde antes de Navidad. Pero ese tr¨¢nsito puede ser un buen term¨®metro para medir hasta d¨®nde llega el descontento de la izquierda laborista por la guerra de Afganist¨¢n y el recorte de libertades que acarrea.

La expulsi¨®n o detenci¨®n indefinida es una de las normativas m¨¢s pol¨¦micas, pero no la ¨²nica. La izquierda teme que la ley que quiere equiparar la protecci¨®n de la libertad religiosa a la protecci¨®n de las minor¨ªas raciales hace temer a muchos que se convierta en una manera de censurar cualquier cr¨ªtica a cualquier religi¨®n.

La pol¨¦mica suspensi¨®n del art¨ªculo 5? se fundamenta en el art¨ªculo 15? de la misma Convenci¨®n Europea, que contempla esa posibilidad en caso de guerra o de una emergencia p¨²blica que lo justifique. El Gobierno de Tony Blair entiende que el pa¨ªs se enfrenta a una emergencia de ese calibre: la posibilidad de que el Reino Unido sea v¨ªctima de un ataque terrorista semejante si no en la forma s¨ª en las consecuencias a los del 11 de septiembre. Por eso quiere neutralizar a una serie de supuestos terroristas o colaboradores con el terrorismo, contra los que no tiene m¨¢s evidencia que la sospecha policial.

Nueve l¨ªderes de la comunidad musulm¨¢n se han dirigido al ministro Blunkett para hacerle llegar sus 'graves reservas' respecto a la medida porque temen que acabe siendo utilizada para perseguir de manera arbitraria a la comunidad musulmana. Comparan esos poderes con los abusos policiales que acabaron provocando la revuelta de Brixton y Liverpool en los a?os ochenta.

Tambi¨¦n los grupos de defensa de los derechos civiles se oponen a poner al pa¨ªs en estado de emergencia. John Wadham, director de Liberty, ha anunciado que su asociaci¨®n va a denunciar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, la suspensi¨®n de la Convenci¨®n Europea.

'En el instante en que detienes a una persona sin un proceso judicial est¨¢s dando un gran paso atr¨¢s en una de las m¨¢s apreciadas libertades y derechos civiles', sostiene Mark Littlewood, portavoz de la misma asociaci¨®n. 'Si hay pruebas contra un sospechoso de terrorismo hay que llevarlo ante la justicia. Ya tenemos una de las leyes antiterroristas m¨¢s estrictas de Europa', a?adi¨®.