Tribunales militares secretos juzgar¨¢n en EE UU a los extranjeros acusados de terrorismo
Los fiscales interrogar¨¢n a 5.000 musulmanes llegados de pa¨ªses ¨¢rabes en los dos ¨²ltimos a?os
Los extranjeros acusados de terrorismo y sus c¨®mplices ser¨¢n juzgados en secreto por tribunales militares norteamericanos que se desplazar¨¢n a Afganist¨¢n o Pakist¨¢n cuando lo consideren necesario para acelerar los procesos y las sentencias, incluidas las ejecuciones. El presidente George W. Bush ha ordenado los tribunales marciales invocando su autoridad constitucional en situaciones de 'emergencia extraordinaria'. Al mismo tiempo, el Departamento de Justicia ha anunciado que va a interrogar a 5.000 musulmanes llegados a Estados Unidos en los ¨²ltimos dos a?os.
Ser¨¢ el propio presidente Bush quien determine, por escrito, qu¨¦ acusado debe ser juzgado militarmente 'cuando existan razones para creer que pertenece a Al Qaeda, que ha participado en actos de terrorismo internacional o que ha albergado a sabiendas a terroristas'. Afecta tanto a miembros actuales como a ex militantes de Al Qaeda que 'hayan intentado atacar intereses de seguridad nacional de EE UU, econ¨®micos o a sus ciudadanos'.
Es la primera vez desde la II Guerra Mundial que EE UU implanta tribunales marciales. En aquella ocasi¨®n, el presidente Franklin Delano Roosevelt orden¨® el enjuiciamiento de seis saboteadores nazis.
La orden de Bush no crea un tribunal militar en s¨ª, ni nombra a los terroristas sospechosos. El presidente la ha presentado como una 'opci¨®n' para poder administrar justicia de forma 'r¨¢pida y segura', premisa que no garantiza un tribunal civil. Los enjuiciados no tendr¨¢n los derechos constitucionales que tienen los norteamericanos en los procesos civiles o penales, tales como apelaci¨®n de sentencia, pero s¨ª tendr¨¢n derecho a un abogado.
Pena de muerte
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, se encargar¨¢ de nombrar los paneles, dictar las normas de procedimiento y el nivel de las pruebas requeridas. Para condenar e imponer sentencia a un prisionero se necesitar¨¢n dos terceras partes del voto del tribunal. Las sentencias incluyen cadena perpetua y pena de muerte.
El Gobierno de Estados Unidos llevaba semanas discutiendo la opci¨®n de tribunales militares pero la r¨¢pida ca¨ªda de Kabul en manos de la Alianza del Norte ha acelerado su creaci¨®n, al acercar la posibilidad de la captura de Osama Bin Laden y otros miembros de Al Qaeda en Afganist¨¢n. Sin embargo, el tipo de juicios anunciado por el presidente restringe mucho m¨¢s los derechos que una corte militar convencional.
En ambos casos impiden la divulgaci¨®n de fuentes y m¨¦todos de inteligencia al celebrarse a puerta cerrada, y la carga de las pruebas es menor para la acusaci¨®n al admitir evidencia secreta, pero los paneles marciales autorizados por Bush anulan el derecho del acusado a no ser declarado culpable 'm¨¢s all¨¢ de una duda razonable'.
Para capturar a los sospechosos, se?al¨® la Casa Blanca, la informaci¨®n es crucial y por ello han extendido la investigaci¨®n al interrogatorio dea 5.000 extranjeros que pueden aportar datos sobre Al Qaeda. El secretario de Justicia de EE UU, John Ashcroft, ha asegurado que no los van a detener.
La portavoz de Ashcroft, Mindy Tucker, se?al¨®: 'Es una lista de gente que podr¨ªa tener informaci¨®n. No son sospechosos, se trata s¨®lo de gente con la que queremos hablar porque podr¨ªa tener informaci¨®n ¨²til'. Los interrogatorios son, en principio voluntarios, con el fin de 'obtener m¨¢s informaci¨®n' sobre los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
La Casa Blanca ha distribuido la lista a todas las fiscal¨ªas federales del pa¨ªs. Son hombres entre 18 y 33 a?os de pa¨ªses musulmanes que han entrado legalmente a Estados Unidos con visados de turista o estudiante desde enero del a?o 2000.
La inmigraci¨®n ha sido desde los atentados el eje de las nuevas leyes antiterroristas, porque la mayor¨ªa de los secuestradores escaparon a los controles del Departamento de Inmigraci¨®n y Naturalizaci¨®n (INS) de Estados Unidos. Ese departamento es el que ha compilado la lista de los 5.000, pero ni siquiera se sabe si las direcciones que dieron en los visados de entrada son v¨¢lidas, por lo que muchos dudan de la eficacia de la medida. En cualquier caso, seg¨²n Ashcroft, los requeridos pueden negarse a cooperar con el FBI.
J¨®venes musulmanes
El Departamento de Estado pretende que a partir de ahora los hombres entre 16 y 45 a?os de 25 pa¨ªses musulmanes que soliciten visados tengan que esperar un m¨ªnimo de un mes hasta que el FBI les haga un chequeo. Tanto en este caso como en el de los interrogatorios voluntarios, los se?alados pasar¨¢n la revisi¨®n con independencia del pa¨ªs del que procedan, que en muchos casos es europeo.
Las medidas -tanto de inmigraci¨®n como el tribunal marcial- han suscitado inmediatamente cr¨ªticas de defensores de derechos civiles. El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Libertades Civiles (ACLU), Steven Shapiro, opin¨® que la medida 'aumenta la preocupaci¨®n que ya existe sobre discriminaci¨®n despu¨¦s de los atentados'.
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