Salud mental
Deseo resumir algunas conclusiones sobre el VII Encuentro Nacional de Usuarios de los Servicios de Salud Mental celebrado recientemente en Sevilla.
Los enfermos ps¨ªquicos (esquizofr¨¦nicos y otros) somos personas con escasos medios, los problemas de salud impiden a algunas personas acceder al trabajo o bien por el rechazo social que nuestras enfermedades sufren.
Cobramos pensiones muy exiguas, as¨ª, para las personas que padecen m¨¢s de un 65% de minusval¨ªa hay pensiones en torno a las 40.000 pesetas mensuales, o bien otros cobran pensiones de orfandad cuando los padres han desaparecido, que son muy exiguas. En esta situaci¨®n el enfermo no puede hacer frente a la vida, ni mucho menos hacer planes de futuro, matrimonio, hijos, etc¨¦tera. Es m¨¢s, en muchas ocasiones nos vemos obligados a buscar apoyo en organismos de beneficencia (C¨¢ritas) para pagar la luz, agua y llegar a fin de mes.
Para salir de la marginalidad en la que nos encontramos, necesitamos un apoyo m¨¢s amplio de la Administraci¨®n, mejorar las pensiones hasta el salario m¨ªnimo, ofrecer m¨¢s facilidades de empleo, m¨¢s apoyo econ¨®mico para los centros especiales de empleo, en cuanto a retribuciones y diversificaci¨®n de las ofertas laborales en los mismos.
Todos estos aspectos y algunos m¨¢s los hemos plasmado en la ley de defensa del enfermo ps¨ªquico, que hemos debatido en este encuentro celebrado en Sevilla, tocando los temas anteriores y otros, como residencias, la imagen del enfermo ps¨ªquico, etc¨¦tera, y que con anterioridad hab¨ªamos mandado el borrador a los partidos pol¨ªticos, Defensor del Pueblo y sindicatos, de los cuales ya hemos recibido contestaci¨®n.
No cabe duda de que la imagen que tiene la sociedad del enfermo ps¨ªquico es muy negativa, se le suele tomar por una persona muy violenta, y la verdad es que algo hay, hechos violentos graves se pueden producir de forma muy excepcional, ya que los trastornos pueden llegar a ser muy severos, pero eso no es lo habitual, hay estudios realizados que demuestran que el ¨ªndice de criminalidad es m¨¢s elevado entre las personas normales que entre los enfermos ps¨ªquicos, s¨®lo hay que asomarse a la televisi¨®n para constatarlo, en buena medida casi a diario nos enteramos de muertes por motivos pasionales o relacionadas con el consumo de drogas y alcohol, etc¨¦tera. El enfermo ps¨ªquico, una vez que est¨¢ compensado, suele ser una persona muy sumisa con las indicaciones de su m¨¦dico, familiares y amigos.
Los ¨²ltimos logros en la medicina permiten, en much¨ªsimos casos, llevar una vida muy normalizada, posibilitando unas relaciones conyugales y paternales satisfactorias, si cont¨¢ramos con los medios adecuados.
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