Las tribus pastunes se alzan contra los talibanes
La Alianza del Norte combate los focos de resistencia y controla el 80% de Afganist¨¢n
Tras los avances vertiginosos de los ¨²ltimos d¨ªas y la toma de Kabul en la madrugada del martes, la Alianza del Norte ha empezado a encontrar seria resistencia talib¨¢n en varios puntos. En Kunduz, una estrat¨¦gica ciudad que permitir¨ªa abrir la carretera que une el centro de Afganist¨¢n con Tayikist¨¢n, una bolsa con cerca de 14.000 talibanes frenaba el avance de la oposici¨®n. Sobre Kandahar, la capital espiritual de las milicias radicales al sur del pa¨ªs, las noticias eran muy confusas. Las autoridades integristas manten¨ªan que Kandahar se hallaba bajo su control, pero algunas informaciones indicaban que una rebeli¨®n de tribus pastunes, la etnia mayoritaria entre los talibanes, se enfrentaba al poder.
Las informaciones m¨¢s fiables sobre Kandahar hablaban de la rebeli¨®n de un caudillo past¨²n, Junis Jalis, que se habr¨ªa hecho con el control de parte de la ciudad o, por lo menos, de su aeropuerto. Otras informaciones apuntaban que algunas tribus pastunes, la etnia mayoritaria entre los talibanes, como los popolzai y los mohammedzai, se estaban agrupando fuera de la ciudad. Los guerrilleros tribales esperan apoderarse de Kandahar si los talibanes abandonan la ciudad, pero luchar¨¢n si los radicales optan por atrincherarse. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, manifest¨® ayer que hab¨ªa combates 'en Kandahar y en sus alrededores'.
Aunque la Alianza del Norte lleg¨® a asegurar ayer que ten¨ªa la ciudad bajo su control, los talibanes dijeron que no la hab¨ªan abandonado. De todos modos, una cosa es una rebeli¨®n de l¨ªderes tribales pastunes contra los talibanes y otra muy diferente una conquista por parte de la Alianza del Norte. Este grupo, que ahora controla casi el 80% del pa¨ªs, est¨¢ formado por tayikos, uzbekos y hazaras y la presencia past¨²n, una etnia que representa al 38% de la poblaci¨®n, entre sus dirigentes es testimonial.
La derrota de las milicias radicales isl¨¢micas se explica por la deserci¨®n de muchos jefes tribales, pero eso no quiere decir que, una vez que hayan abandonado a los talibanes, vayan a pasarse con armas y bagajes a sus antiguos enemigos, sobre todo si se trata de l¨ªderes pastunes. Ayer la Alianza parec¨ªa un poco menos fuerte: ha conseguido mantener por ahora el orden en Kabul, pero algunas batallas que daba por ganadas se le est¨¢n presentando m¨¢s dif¨ªciles de lo que pensaba.
Por la ma?ana, en su cuartel general en Taloq¨¢n y rodeado de sus comandantes, el general Daud, quien dirigi¨® la ofensiva contra esta ciudad y est¨¢ intentando tomar Kunduz, se?al¨® a este peri¨®dico que el ataque se producir¨ªa muy pronto y que sus tropas estaban preparadas.
Pero la realidad era muy diferente. El martes por la tarde una parte significativa de sus soldados hab¨ªa salido despavorida cuando encontr¨® una dura resistencia talib¨¢n y ayer los combates prosegu¨ªan sin que se hayan producido avances significativos.
'El martes lo intentamos y fue imposible porque encontramos mucha resistencia. Los talibanes se encuentran rodeados y por eso luchan con tanta fuerza', asegur¨® Daud ayer, convencido de que la ciudad caer¨¢ en breve. El problema es que la bolsa talib¨¢n de Kunduz est¨¢ formada por gran parte de los soldados m¨¢s duros, los ¨¢rabes, los chechenos y los paquistan¨ªes, que han ido huyendo de los diferentes frentes del norte del pa¨ªs. Sus efectivos podr¨ªan llegar hasta los 15.000 soldados.
Seg¨²n se?al¨® ayer a la agencia Reuters un portavoz de la Alianza, Mohamed Habeel, dos aviones, uno de ellos procedente de Pakist¨¢n, aterrizaron el martes por la noche en el aeropuerto de Kunduz y se llevaron a cientos de combatientes hacia un lugar desconocido. Entre ellos se encontraba Jumai Namangani, un lugarteniente de Bin Laden.
En otros frentes, como las provincias de Logar, al sur de Kabul, y de Uruzgan, al suroeste, han continuado los avances. La importante ciudad de Jalalabad, a 70 kil¨®metros de la frontera con Pakist¨¢n, est¨¢ en manos de la resistencia antitalib¨¢n.
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