Putin iguala la oferta de Bush para reducir su arsenal nuclear
Los dos l¨ªderes se encierran en el rancho de Tejas para negociar sobre el escudo antimisiles
Washington Rusia tambi¨¦n destruir¨¢ dos terceras partes de su arsenal nuclear intercontinental. Vlad¨ªmir Putin ha puesto n¨²meros a su promesa y ha igualado la reducci¨®n anunciada por George Bush. Ambos l¨ªderes concluyen hoy dos d¨ªas de cumbre encerrados en el rancho tejano del presidente de EE UU. Aun as¨ª, la qu¨ªmica positiva entre ellos, a la que hacen continuas referencias, no parece suficiente para que salga un acuerdo sobre la modificaci¨®n del tratado ABM.
De Bush siempre se ha dicho que su arma pol¨ªtica de mayor peso es el encanto campestre que despliega en las distancias cortas y que, por descontado, es a¨²n mayor cuando viste ropa vaquera en su rancho de Tejas. Sin embargo, fuentes del Gobierno estadounidense ya advirtieron ayer de que de la cumbre ranchera no cabe esperar un acuerdo para la modificaci¨®n del tratado ABM.
EE UU quiere eliminar o cambiar el Tratado Antimisiles Bal¨ªsticos para poder avanzar en el desarrollo del escudo antimisiles que Bush quiere convertir en su legado militar.
Anoche, Bush mont¨® otra barbacoa de carne con patatas para su invitado, lo que, en contra de lo que puede parecer, demuestra hasta qu¨¦ punto desea ser un buen anfitri¨®n. Putin tambi¨¦n se vio sometido a un espect¨¢culo de cowboys y m¨²sica country. Durante el resto del d¨ªa, los dos l¨ªderes pasearon (en coche) por el rancho: 'La mejor diplomacia empieza por conocernos bien', dijo Bush. Despu¨¦s, mir¨® a Putin y le dijo: 'Es usted el tipo de persona con quien me gustar¨ªa estar en una trinchera', una referencia b¨¦lica poco afortunada en los tiempos que corren pero muy habitual en el discurso de Bush.
Antes de partir hacia Tejas, Putin aprovech¨® una visita a la Embajada de Rusia en Washington para equilibrar la reducci¨®n nuclear que Bush hab¨ªa anunciado en la Casa Blanca. El presidente ruso prometi¨® destruir como m¨ªnimo dos terceras partes del arsenal actual, compuesto por 5.800 cabezas nucleares intercontinentales. 'Acumular armas no garantiza la seguridad. Eso s¨®lo se consigue con el deseo de los ciudadanos, los gobiernos y sus l¨ªderes', dijo Putin.
Bush hab¨ªa prometido reducir el n¨²mero de cabezas nucleares de EE UU de las 7.000 actuales a una cifra que puede oscilar entre 1.700 y 2.200.
Pero incluso en esta concordancia hab¨ªa cierto distanciamiento. Rusia quiere que la reducci¨®n com¨²n quede reflejada en un acuerdo con la firma de ambos presidentes: 'Lamentablemente, el mundo est¨¢ muy lejos de permitir relaciones internacionales basadas s¨®lo en la confianza', dijo Putin. Su ministro de Exteriores, ?gor Ivanov, hizo despu¨¦s una aclaraci¨®n: ese comentario 'no significa que desconfiemos de alguien. Lo que queremos es ponerlo en un acuerdo formal para consolidar a¨²n m¨¢s nuestras relaciones', declar¨®. En cambio, Bush hab¨ªa dicho que no hacen falta 'horas interminables de negociaci¨®n' para cerrar la reducci¨®n nuclear.
El peor escollo entre ambos pa¨ªses seguir¨¢ siendo la modificaci¨®n del tratado ABM. La diplomacia de EE UU descartaba anoche que del encuentro surja un acuerdo m¨ªnimo. 'No pensamos que el tratado se haya quedado anticuado', insist¨ªa ayer mismo Ivanov.
Bush trata de obtener una m¨ªnima concesi¨®n por parte de Rusia: permiso para continuar con los ensayos sin una oposici¨®n expl¨ªcita, lo que s¨®lo puede imaginarse con una interpretaci¨®n poco estricta de los t¨¦rminos del acuerdo. La f¨®rmula ser¨ªa v¨¢lida para los dos l¨ªderes. Bush podr¨ªa seguir con el desarrollo del sistema y Putin podr¨ªa presumir de que ha preservado el acuerdo. A cambio, Mosc¨² recibir¨ªa de Washington informaci¨®n militar privilegiada sobre el desarrollo del escudo antimisiles.
Si el desacuerdo es mucho mayor, Bush podr¨ªa comunicar a Putin su decisi¨®n de renunciar unilateralmente al acuerdo, quiz¨¢ antes de que termine el a?o. El presidente estadounidense tendr¨ªa que garantizarse antes una respuesta moderada de Putin a un anuncio en ese sentido.
El escudo antimisiles, el ¨²ltimo fleco de la guerra de las galaxias ideada por Ronald Reagan durante la guerra fr¨ªa, contraviene expl¨ªcitamente los acuerdos de desarme e irrita a las grandes potencias, incluidos algunos pa¨ªses aliados. Rusia ha llegado a mostrar satisfacci¨®n por el fracaso de algunos de los ensayos. China tambi¨¦n considera que la construcci¨®n del nuevo sistema antimisiles s¨®lo generar¨¢ tensiones nucleares y una nueva carrera armament¨ªstica.
Adem¨¢s, la comunidad cient¨ªfica -incluyendo 50 premios Nobel- sostiene que la tecnolog¨ªa que el Pent¨¢gono pretende desplegar es tan inmadura como para que el sistema s¨®lo sirva para tirar a la basura entre 30.000 y 60.000 millones de d¨®lares. Como m¨ªnimo.
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