Los l¨ªmites del mundo

'LOS L?MITES del dolor son los l¨ªmites del mundo'. Bajo este lema tendr¨¢ lugar en junio de 2002 en la Biblioteca Valenciana San Miguel de los Reyes la exposici¨®n Anatom¨ªa del dolor, comisariada por Nuria Valverde y Javier Moscoso. Desplegando un panorama de textos, im¨¢genes -pinturas, grabados, fotograf¨ªas- y objetos -aparatos de medici¨®n, instrumentos de tortura y de vivisecci¨®n- que transcurre entre los siglos XVI y XX, la muestra se organiza en torno a tres secciones que suponen un recorrido de lo subjetivo a lo objetivo: pasi¨®n, sensibilidad y compasi¨®n. As¨ª, mientras la primera parte se centra en la expresi¨®n del dolor individual y en su presencia en el imaginario colectivo -del martirio al parto pasando por la castraci¨®n-, la segunda analiza la evoluci¨®n de la tortura desde la Inquisici¨®n hasta la Segunda Guerra Mundial, repasa las distintas teor¨ªas con las que se ha tratado de explicar la producci¨®n de dolor -tanto el real como el llamado dolor fantasma, el que se siente por un miembro amputado- y concluye con un recorrido por los remedios m¨¢s diversos: tanto los amuletos, oraciones y ensalmos como la aspirina o la anestesia epidural. Finalmente, el tercer apartado, dedicado a la compasi¨®n, se centra en las manifestaciones sociales del sufrimiento y la muerte, en las formas de duelo y en las utop¨ªas relacionadas con la posibilidad de un mundo sin dolor. Im¨¢genes de la Enciclopedia de Diderot y D'Alembert y grabados de Vesalio, Engelbrecht y Audran, entre otros, ilustrar¨¢n una exposici¨®n dedicada a un concepto que se mueve entre lo personal y lo colectivo, entre la emoci¨®n y la sensaci¨®n, y que tradicionalmente ha sido, m¨¢s que estudiado objetivamente, se?alado como castigo, s¨ªntoma de enfermedad o medio de salvaci¨®n. 'El dolor tiene su propia historia: la de quien lo padece, quien lo contempla, quien lo estudia o quien lo produce', se?ala Moscoso, que se encarg¨®, con Antonio Lafuente, de la muestra Monstruos y seres imaginarios, celebrada en la Biblioteca Nacional en 2000. Si en alg¨²n momento pudo pensarse que el l¨ªmite de la humanidad resid¨ªa en la capacidad de sentir dolor, o de resistirlo, la historia ha demostrado que tal vez resida en la capacidad de causarlo. O de mitigarlo.