Viajar con animales de compa?¨ªa

Muchos due?os de mascotas no quieren marcharse varias semanas de vacaciones y dejar en una residencia a quien durante el resto del a?o les reporta tantas satisfacciones. Pero al emprender un viaje con un animal hay que tener en cuenta que no siempre son bien recibidos en los transportes p¨²blicos (las compa?¨ªas quieren evitar molestias a otros viajeros y eludir cualquier incidente que afecte a la seguridad) y que pocos hoteles los admiten: en Espa?a, seg¨²n la Fundaci¨®n Purina, s¨®lo en el 20%.

En avi¨®n, recluido en la bodega

La IATA (el organismo internacional que regula el tr¨¢fico a¨¦reo) permite que viajen en la cabina los animales que no superen los seis kilos de peso, metidos en una cesta. Si es m¨¢s grande ha de ir en la bodega, alojado en una jaula y facturado como una maleta. Debe advertirse con antelaci¨®n a la compa?¨ªa y facturar al menos tres horas antes de la salida. Se exigen, adem¨¢s, los certificados sanitarios y de vacunaci¨®n. En los vuelos internacionales hay que informarse tambi¨¦n sobre las exigencias propias del destino. Una llamada a la embajada correspondiente suele bastar.

En tren, s¨®lo si es peque?o

Renfe s¨®lo admite en trenes regionales y de largo recorrido mascotas de menos de seis kilos, dentro de una jaula, con la cartilla en regla y pagando medio billete. Pero si, reunidas todas estas condiciones alg¨²n pasajero se opone, no podr¨¢ viajar. Si es m¨¢s grande, s¨®lo puede ir en el furg¨®n de equipajes; pero no todos los trenes lo incluyen. Estos inconvenientes se superan reservando un compartimento completo de coche cama. En los de cercan¨ªas no hay m¨¢s exigencia que la correa y el bozal.

En autob¨²s, seg¨²n la compa?¨ªa

Las compa?¨ªas de autobuses que admiten animales lo hacen s¨®lo en el compartimento de carga. Algunas, si el animal es peque?o, aceptan que el viajero lo lleve consigo siempre que vaya dentro de una cesta o de una jaula.

En barco, un paseo por cubierta

Para los viajes en barco, cada naviera impone sus propias reglas, pero en l¨ªneas generales puede se?alarse que deben viajar en la bodega, en jaulas. Habitualmente se permite a los amos que, a ciertas horas, visiten a su mascota para alimentarla e, incluso, la saquen a dar un paseo por cubierta.

En coche particular, tras una reja

La legislaci¨®n sobre seguridad vial impone unas condiciones que mucha gente desconoce. Los animales grandes deben ir sujetos por unos arneses que hagan las veces de cintur¨®n de seguridad, o bien viajar en la parte posterior del veh¨ªculo, separados del resto de los ocupantes por una reja.

- Gu¨ªa para viajar con animales de compa?¨ªa. Fundaci¨®n Purina. 1.000 pesetas.

- Gu¨ªa de hoteles de Espa?a para viajar con animales. El Pa¨ªs-Aguilar. 2.665 pesetas.