Fuga sangrienta y vuelta a la c¨¢rcel

Este oto?o, entre Lleida y Barcelona, el cineasta Oliver Stone hubiera podido concebir una segunda parte para su violenta pel¨ªcula Natural born killers respirando el clima de angustia ciudadana, contemplando la larga e intensa persecuci¨®n policial culminada con detenci¨®n e intentando ahondar en la psicolog¨ªa criminal de los dos fugitivos m¨¢s buscados por la polic¨ªa en Catalu?a: Manuel Brito y Francisco Javier Picatoste.

La pel¨ªcula, que en un mes ha dejado por el camino a un agente de los Mossos d'Esquadra parapl¨¦jico y a otro herido, a un joven muerto y a su novia violada, se cort¨® en seco pocos antes de las 22.00 del pasado viernes.

Acorralados por sorpresa por 110 agentes de la polic¨ªa auton¨®mica y de la Guardia Civil en el kil¨®metro seis de la carretera de la Arrabassada, en la monta?a del Tibidabo, en Barcelona, Picatoste y Brito, dos presos 'extremadamente peligrosos' huidos de la prisi¨®n de Ponent de Lleida a mediados del pasado mes de octubre tras planificar su doble fuga al detalle, cayeron sin que en la Sierra de Collserola sonara un solo tiro.

Llevaban encima un rev¨®lver del calibre 38, el mismo que se vaci¨® para cometer su ¨²ltimo crimen hace s¨®lo cinco d¨ªas, y una pistola autom¨¢tica robada a uno de los polic¨ªas auton¨®micos contra los que dispararon en su fuga, que tuvo como escenario el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Posteriormente, la polic¨ªa ha encontrado en la Sierra de Collserola un rollo de cinta aislante, una vela, un mechero, una br¨²jula, una linterna, un m¨®vil, una herramienta punzante y una libreta de direcciones.

Es evidente que los dos reclusos, que iban a reunirse con una tercera persona cuando fueron detenidos, contaron con apoyo log¨ªstico. Las fuerzas de seguridad buscan en el barrio de la Trinitat y de Verdum de Barcelona 'a uno o como mucho a dos' delincuentes comunes, conocidos de Brito y sin antecedentes de delitos de sangre, que tambi¨¦n les habr¨ªan proporcionado ropa y comida, seg¨²n fuentes policiales. No se excluyen nuevas detenciones en cuesti¨®n de horas, pero s¨ª que exista una red organizada de apoyo.

Familiares de Xavier M., el mosso parapl¨¦jico tras recibir los balazos a quemarropa de Picatoste cuando el pasado 14 de octubre escap¨® junto con Brito, explicaron ayer que el agente fue informado de la detenci¨®n poco despu¨¦s de ¨¦sta por parte de sus superiores y que 'se alegr¨® mucho'. Despu¨¦s de dos operaciones, una de ellas para extraerle la bala que le ha paralizado parte del cuerpo, el polic¨ªa inicia la rehabilitaci¨®n con la tranquilidad de saber que ma?ana los presos pasar¨¢n a disposici¨®n judicial.

Las felicitaciones a las fuerzas de seguridad se sucedieron en el d¨ªa de ayer. A ellas se sum¨® las del conseller en cap del Gobierno catal¨¢n, Artur Mas. Sin embargo, no todas las voces han sido positivas. El diputado de la independentista ERC Joan Ridao critic¨® que el traslado de presos lo realizaran s¨®lo dos agentes, en lugar de los cuatro que contempla el protocolo de Interior, teniendo en cuenta la peligrosidad de los reclusos.

Brito cumpl¨ªa una condena de 30 a?os porque, hace cinco, en Barcelona, mat¨® a un hombre con un macetero. Picatoste, que se fug¨® durante un permiso, hab¨ªa sido encarcelado por un robo. Sin embargo, tras la fuga (bien planeada: Brito se dejar¨ªa caer por las escaleras para ser trasladado al hospital, donde le esperar¨ªa Picatoste para ayudarle a huir), se ha manchado las manos de sangre. No dud¨® en matar a quien se cruz¨® en su camino a la hora de fugarse (dispar¨® por la espalda a los dos mossos, o al joven de 23 a?os a quien el martes pasado quiso robar el coche y cuya novia fue violada), en una huida de complejidad creciente bautizada en el lenguaje carcelario como 'buscarse la ruina'.

Tambi¨¦n el alcalde de Lleida, Antoni Siurana, exigi¨® 'm¨¢s eficacia' a la polic¨ªa catalana, ya que este fin de semana se cumpl¨ªa un mes desde la fuga de ambos reclusos de la c¨¢rcel de Ponent de Lleida, donde las peleas entre presos peligrosos eran moneda corriente y donde los traslados han permitido otras fugas.

Pese a 'un despliegue extraordinario', llama la atenci¨®n que los dos delincuentes hayan podido eludir las pesquisas de Mossos d'Esquadra, Guardia Civil, polic¨ªas nacionales y polic¨ªas locales durante tanto tiempo. Brito y Picatoste deambularon al menos una semana en los alrededores de Lleida, antes de dirigirse a Barcelona, donde, durante una veintena de d¨ªas y noches, se escondieron en la Sierra de Collserola, donde durmieron a la intemperie, con la ciudad a sus pies. Siurana pidi¨® que las investigaciones contin¨²en para saber 'qu¨¦ es lo que ha fallado'.