El cambio en Estepona reabre las dudas sobre la pol¨ªtica urban¨ªstica en 21 kil¨®metros de costa
Junta y PSOE aseguran que vigilar¨¢n las actuaciones del nuevo equipo de gobierno local
El cambio de gobierno en Estepona (M¨¢laga), donde el PP se ha hecho con la alcald¨ªa con el apoyo de siete ex concejales del GIL, ha provocado no s¨®lo una gran pol¨¦mica pol¨ªtica, sino que tambi¨¦n una cierta incertidumbre sobre el futuro urban¨ªstico de esta ciudad, que en los dos ¨²ltimos a?os se hab¨ªa alejado de la filosof¨ªa de grandes moles de hormig¨®n y tend¨ªa a un modelo horizontal. El regreso de los antiguos ediles gilistas ha hecho saltar las alarmas. El nuevo gobierno local dispone ahora de cinco millones de metros cuadrados listos para urbanizar, aunque, seg¨²n algunas fuentes, el mayor peligro que acecha a Estepona es el suelo no urbanizable, que podr¨ªa generar beneficios de hasta 60.000 millones de pesetas.
Sus 137 kil¨®metros cuadrados de superficie -es uno de los m¨¢s extensos de la provincia- y 21 kil¨®metros de playas en plena Costa del Sol convierten al municipio malague?o en uno de los platos m¨¢s deseados por las inmobiliarias.
De los ocho millones de metros cuadrados de suelo urbano, el 90% corresponden a la franja costera. En los ¨²ltimos d¨ªas, tanto la Junta de Andaluc¨ªa como el PSOE han advertido que estar¨¢n atentos ante posibles actuaciones en suelos de especial sensibilidad. Desconf¨ªan del regreso al equipo de gobierno de los antiguos concejales del GIL, cuatro de ellos imputados precisamente en un presunto fraude urban¨ªstico, m¨¢s teniendo en cuenta que el control de las empresas p¨²blicas y sobre todo Planificaci¨®n y Desarrollo Urban¨ªstico est¨¢n de nuevo en sus manos.
Ellos insisten en que su programa ser¨¢ ahora el del PP, partido al que se afiliaron tan s¨®lo un d¨ªa antes de que se presentase la moci¨®n de censura contra el anterior alcalde socialista, Antonio Barrientos.
La Junta de Andaluc¨ªa y la anterior corporaci¨®n hab¨ªan iniciado conversaciones para revisar el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOE) del municipio. Seg¨²n el delegado provincial de Urbanismo, Enrique Salvo Tierra, el actual planeamiento, que data de 1994, se aprob¨® condicionado a la redacci¨®n de un texto refundido, que nunca se complet¨®. Desde entonces ha habido hasta 57 expedientes de modificaciones puntuales de elementos, 44 a favor, dos desfavorables y el resto est¨¢ pendiente de pronunciamiento.
La mayor¨ªa se solicitaron en 1998 y durante la primera mitad de 1999. 'Tantos expedientes significa que el PGOU no se ajusta a las necesidades del municipio', dice el responsable de Urbanismo en la provincia, que niega que la redacci¨®n de un nuevo documento paralice la inversi¨®n.
Gran superficie
Sin embargo, el concejal de Planificaci¨®n y Gesti¨®n del Territorio, V¨ªctor S¨¢nchez Pinacho, antes edil del Grupo Independiente Liberal (GIL), no es de la misma opini¨®n. Sostiene que el Plan General de Estepona no est¨¢ agotado, como asegura la Junta de Andaluc¨ªa, y afirma que hay mucho suelo urbanizable programado y mucho no urbanizable pendiente. 'Estepona tiene suelo. Es una de las pocas poblaciones que hoy por hoy tiene todav¨ªa capacidad para acoger proyectos que requieran una gran superficie', insiste. En cualquier caso, subraya que no buscar¨¢ enfrentamientos con la Junta.
El ¨¢rea municipal de Urbanismo ha sido la excusa m¨¢s utilizada por el Partido Popular y los antiguos concejales gilistas para justificar la ruptura del pacto antiGIL, suscrito por socialistas, populares, andalucistas e Izquierda Unida en junio de 1999.
El presidente local del PP, Manuel S¨¢nchez Bracho, uno de los firmantes de la moci¨®n de censura, aludi¨® a la paralizaci¨®n de numerosos proyectos y falta de inversiones. El anterior concejal de Urbanismo, el socialista Sergio L¨®pez, lo desmiente. Detalla que su delegaci¨®n ha recaudado en estos dos a?os 2.573 millones de pesetas por convenios y licencias de obra y ha generado otros 4.350 millones de pesetas de derechos reconocidos. 'Han utilizado la pol¨ªtica urban¨ªstica como cortina de humo para tratar de tapar la sinraz¨®n de la moci¨®n de censura', afirma.
L¨®pez recuerda que las inversiones privadas han superado los 40.000 millones de pesetas, que existen seis hoteles de cuatro y cinco estrellas en distintas fases de ejecuci¨®n, al igual que dos hospitales privados y que se prev¨¦ la creaci¨®n de 895 nuevos puestos de trabajo.
Se?ala tambi¨¦n que 'todos' los convenios urban¨ªsticos fueron aprobados por los concejales del Partido Popular, y algunos, incluso, contaron con el visto bueno de los propios ediles del GIL.
Por el contrario S¨¢nchez Pinacho dice que 'no se atend¨ªa a los inversores' y que exist¨ªa 'un gran descontento'.
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