El imperio del dinero
Hay quien define de esta forma el sistema, modelo de sociedad y producci¨®n que sufrimos hoy en d¨ªa: el imperio del dinero. En ¨¦l la l¨®gica dominante, si no la ¨²nica, es sacar el m¨¢ximo beneficio sin mirar el m¨¦todo y en el m¨¢s corto plazo posible. Poco le importan los sentimientos, diversidades identitarias, el entorno, la tierra, los difentes estilos de vida o la cultura. Partiendo de aqu¨ª, si os cuento la historia de un pueblo peque?ito seguro que la entendeis, ?o quiz¨¢ en el fondo no?
En un tiempo, para extender el imperio del dinero fue necesario construir un centro tecnol¨®gico, y as¨ª se hizo. El centro fue creciendo, sin importar qu¨¦ tipo de tierras o bosques se ocupaban. Al mismo tiempo, en aras del sacrosanto beneficio se convirti¨® en prioritario acelerar el tr¨¢fico de mercanc¨ªas, y as¨ª se hizo. Daba igual cu¨¢ntos aviones y a qu¨¦ hora salieran; la contaminaci¨®n, ruidos por las noches, o grietas en los edificios debidas a las vibraciones eran un mal menor. Del mismo modo, ?c¨®mo rechazar las nuevas y grandes carreteras, autov¨ªas, cambios de sentido y accesos que se constru¨ªan en nombre del difuso bienestar general? Por si esto fuera poco, los voceros del imperio del dinero dijeron que para no desactivar la econom¨ªa har¨ªa falta atraer inversiones, y se proyect¨® un gran centro comercial. Se ocuparon y removieron m¨¢s tierras, y si el acceso de las grandes carreteras al centro comercial pasaban por el pueblo, ?a qui¨¦n le importar¨ªa?
Pues bien, todo esto ha ocurrido en Mendiguren. ?Que todav¨ªa no has entendido o asimilado todas las consecuencias negativas? Espera y ver¨¢s. Qui¨¦n sabe cu¨¢les ser¨¢n los pr¨®ximos pueblos, personas y estilo de vida y cultura qu¨¦ ser¨¢n tragados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.