Vecinos de Can Tunis piden ayuda al S¨ªndic de Greuges ante el desalojo del barrio

Un grupo de 60 familias afectadas por el desalojo forzado de Can Tunis a causa de la ampliaci¨®n del puerto de Barcelona han acudido al S¨ªndic de Greuges con el objetivo de conseguir apoyo en su principal reivindicaci¨®n: ser realojados en una vivienda en alg¨²n r¨¦gimen de protecci¨®n. Parte de los afectados no est¨¢n de acuerdo con el planteamiento del Ayuntamiento de Barcelona, que pretende indemnizar econ¨®micamente seg¨²n cada caso para que sean los propios interesados los que busquen una vivienda en el mercado secundario.

La operaci¨®n de desalojo se inici¨® en la primavera pasada y una veintena de las 110 familias aceptaron las indemnizaciones y se fueron del poblado, que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha convertido en el pen¨²ltimo reducto del mercado libre de la droga, algo plenamente conocido y consentido por todas las administraciones.

Parte de las familias que viven en el poblado, representadas por Basilio Gonz¨¢lez, director de la escuela Xavo-Xavi, impugnaron el procedimiento seguido para el desalojo alegando que, como en otras operaciones de expropiaci¨®n forzosa, consideraban que deb¨ªan ser realojadas en viviendas sociales.

Esta semana un centenar de familias de Can Tunis han recibido un informe de respuesta a sus alegaciones de los servicios t¨¦cnicos del distrito de Sants-Montju?c. En la circular se argumenta que los ocupantes del barrio de Can Tunis reivindican un 'derecho de ocupaci¨®n' y que ese derecho, 'no amparado en contrato alguno', no obliga a la Administraci¨®n a 'facilitar el acceso a una nueva vivienda ni a indemnizar' porque los reclamantes no pagaron ninguna renta o alquiler por la ocupaci¨®n.

Algunos vecinos de Can Tunis -23 en concreto- insisten en que son los titulares de los contratos de alquiler desde que se construy¨® el poblado y recuerdan que fue el Patronato Municipal de la Vivienda el que dej¨® de girar los recibos. Lo cierto es que gran parte de las casas y de los cuartos -las construcciones en los patios utilizadas como viviendas- han cambiado repetidas veces de propiedad por acuerdos verbales.

Las posiciones de la Adminstraci¨®n y de los afectados parecen, por ahora, irreconciliables. El Ayuntamiento de Barcelona guarda un m¨¢s que estricto silencio en toda la operaci¨®n de Can Tunis argumentando lo 'delicado' del caso. Responsables municipales quieren ahora evitar a toda costa la reproducci¨®n del gueto en otra parte y tambi¨¦n desean obrar con sigilo para frenar el m¨¢s que posible rechazo de los futuros vecinos de los que lleguen de Can Tunis.

La oficina del S¨ªndic de Greuges atendi¨® a los representantes de Can Tunis, pero no se comprometi¨® a nada m¨¢s que a reiterar las recomendaciones que ya hizo en un informe el a?o pasado: que se reconozcan los derechos a los titulares de los contratos y a los reales ocupantes en los ¨²ltimos a?os, y que la Administraci¨®n no se limite a indemnizar con dinero, sino que vigile el acceso a la nueva vivienda y facilite medidas sociales.

No obstante, fuentes de la oficina del S¨ªndic puntualizaron que intentar¨¢n mediar para que 'en algunos casos' la Administraci¨®n facilite vivienda social.

Mientras, Can Tunis aguarda el desenlace del proceso como siempre, con el ir y venir diario de cientos de toxic¨®manos que ocupan los pocos espacios que quedan libres dentro del poblado.