El esc¨¢ndalo aplasta Wembley

Nadie sale ileso del ¨²ltimo informe parlamentario sobre el proyecto de construcci¨®n de un estadio nacional sobre las ruinas del m¨ªtico Wembley. Cerrado en octubre de 2000, el templo del f¨²lbol ingl¨¦s sigue vac¨ªo y con nulas perspectivas de ver levantado su sustituto en la fecha prevista, el verano de 2002. Diputados brit¨¢nicos culpan del fiasco al Gobierno de Tony Blair, a la Asociaci¨®n de F¨²tbol (FA) y al organismo responsable del deporte ingl¨¦s, England Sport.

El futuro de Wembley sigue sin resolverse a la espera de la decisi¨®n de la FA sobre la ubicaci¨®n y caracter¨ªsticas del prometido nuevo estadio. As¨ª, el santuario que acogi¨® la final de la primera Copa, en 1923, podr¨ªa emigrar de Londres para asentarse en Birmingham o Coventry. El proyecto incluso podr¨ªa abandonarse si la FA no recibe respaldo financiero de inversores privados. En 1996, el Gobierno le entreg¨® 120 millones de libras (unos 30.000 millones de pesetas) para la compra del solar de Wembley y un portavoz del Ministerio de Cultura y Deportes resalt¨® ayer: 'La construcci¨®n de estadios no entra dentro de nuestras competencias'.

La historia se remonta a mediados de los noventa y se ha cobrado ya varias v¨ªctimas. Por lo pronto, Londres ha perdido los Campeonatos Mundiales de Atletismo de 2005, que se iban a disputar en el nuevo Wembley o en unas innovadoras instalaciones al noreste de la ciudad. El anterior ministro de Cultura y Deportes, Chris Smith, dio el carpetazo a la primera alternativa al vetar hace dos a?os el dise?o del arquitecto Norman Foster para convertir Wembley en estadio ol¨ªmpico. El boceto incluye una plataforma temporal para acomodar la pista de atletismo que Smith juzg¨® 'impr¨¢ctica e inviable'.

En una decisi¨®n que 'excedi¨® a sus competencias', seg¨²n el informe parlamentario, Smith exigi¨® limitar el estadio al f¨²tbol y el rugby y llevar el atletismo al centro nacional Lee Valley, al noreste de Londres. Pero antes de iniciarse las obras, con un presupuesto estimado en 87 millones de libras, Tessa Jowell, su sucesora, cancel¨® esta segunda alternativa. Ahora se espera que la Federaci¨®n Internacional de Atletismo reabra el pr¨®ximo lunes el concurso para la sede de los Mundiales mencionados.

Mientras tanto, la FA mantiene silencio respecto a una decisi¨®n que se ve inminente. Dispone de un informe confidencial, encargado por el Gobierno en junio, sobre las perspectivas financieras y log¨ªsticas de construir el estadio nacional en Londres, Birmingham o Coventry. Wembley ofrece ventajas y su eliminaci¨®n en favor del norte de Inglaterra tendr¨¢ graves repercusiones. Adem¨¢s de perder una localizaci¨®n con prestigio internacional, la FA se ver¨¢ obligada a devolver los 120 millones de libras que recibi¨® del Gobierno v¨ªa England Sport. Este organismo reclama ya 20 millones de la subvenci¨®n y que iban destinados a las actividades atl¨¦ticas.

Pocos esperan que la FA siga adelante con el proyecto original encargado a Foster, para f¨²tbol, rugby y atletismo, cuyo presupuesto se dispar¨® en tres a?os desde los 475 a los 660 millones de libras (de 125.000 a 180.000 millones de pesetas). Los inversores dieron la espalda a la propuesta, la FA se neg¨® a avalar en exclusiva su financiaci¨®n y el Gobierno rechaz¨® subvenciones extras.

Ambas partes buscan una salida al fiasco que est¨¢ da?ando la reputaci¨®n del Reino Unido como sede de grandes competiciones. El Gobierno apoya la idea del estadio nacional, pero rechaza invertir dinero p¨²blico en esta era de ricas ganancias entre los protagonistas del futbol ingl¨¦s. A su vez, la FA intenta definir una f¨®rmula que haga posible su construcci¨®n y mantenimiento sin arriesgar sus saludables finanzas. Mientras tanto, se desvanecen las perspectivas de organizar pronto una Copa del Mundo o unos Juegos Ol¨ªmpicos.