Mueren 5 ni?os palestinos al estallar un proyectil israel¨ª abandonado
Testigos de Gaza afirman que los peque?os jugaban con el artefacto
Cinco ni?os palestinos, con edades comprendidas entre los 6 y los 13 a?os, murieron ayer destrozados por la explosi¨®n, aparentemente fortuita, de un proyectil israel¨ª mientras se dirig¨ªan a la escuela en los suburbios del campo de refugiados de Jan Yunes, al sur de Gaza. La tragedia amenaza con complicar la misi¨®n de pacificaci¨®n que los enviados especiales de la Casa Blanca emprender¨¢n a partir del lunes en la regi¨®n.
El clan familiar de los Al Astal, el m¨¢s amplio y cohesionado de Jan Yunes, est¨¢ de luto. Ha perdido de golpe a cinco de sus miembros: los hermanos Omar y Antis, de 12 y 11 a?os; los hermanos, Mohamed y Akram, de 13 y 6, y Sult¨¢n, de 11. Eran los m¨¢s j¨®venes e indefensos de la tribu, todos primos y compa?eros de la misma madraza (escuela cor¨¢nica). Sus cuerpos quedaron descuartizados por la explosi¨®n del proyectil, que yac¨ªa escondido entre la arena en mitad del camino por el que pasaban cada d¨ªa para ir al colegio.
Algunos testigos aseguran que explot¨® como consecuencia de una patada que le dio uno de los peque?os. Otros sospechan,aunque sin haber visto nada, que el artilugio estall¨® cuando alguno de los peque?os quiso jugar con la espoleta.
Todos, sin embargo, coinciden en recalcar un hecho irrefutable: la restos de los ni?os volaron por los aires para caer, en medio de un charco de sangre, en lo alto de una azotea de una casa en construcci¨®n situada a unos 200 metros.
'Aqu¨ª hemos hallado su cabeza', explicaba Sult¨¢n Mohamed al Astal, de 37 a?os, obrero en la construcci¨®n israel¨ª. Este hombre, desde hace un a?o en paro y padre de otros cinco ni?os, se?alaba con el dedo unos bloques de cemento. Encima de esas piedras encontr¨® la cabeza.
Ayer, en medio de la lluvia y el fr¨ªo, los vecinos del suburbio de Arrabuat, en el municipio de Jan Yunes, se dedicaron toda la ma?ana a tratar de localizar los despojos de los muchachos. Colocaban cada uno de sus restos, con cuidado, en el fondo de una bolsa de pl¨¢stico, de las que suelen regalar en los supermercados, convertidas para la ocasi¨®n en un relicario.
El general Ahmed Hassan Mofrig, de 61 a?os, m¨¢ximo responsable de las fuerzas de seguridad palestinas en la parte sur de la franja de Gaza, aseguraba desde la mesa de su despacho que el artefacto que hab¨ªa causado la muerte de los cinco ni?os era una mina antitanque de fabricaci¨®n israel¨ª.
Informaciones coincidentes aseguraban que la mina hab¨ªa sido emplazada por las tropas israel¨ªes para poner fin a los ataques de las milicias palestinas, que peri¨®dicamente disparan granadas de mortero contra la comunidad jud¨ªa del cercano asentamiento de Ghus Kahatif.
'En la guerra no hay accidentes', sentenciaba el general Mofrig, superviviente de la campa?a de Libia, del Septiembre Negro de Jordania, instructor de la guerrilla de Al Fatah en Yemen y formado en las academias militares de Egipto y Mosc¨².
Como si tratara de aclarar las versiones contradictorias, que se hab¨ªan venido dando durante todo el d¨ªa, el jefe militar tuvo cuidado en desmentir que se trataba de la explosi¨®n fortuita de un proyectil lanzado semanas atr¨¢s. 'Tengo pruebas de que era una mina', aseguraba.
El Ej¨¦rcito de Israel ha rechazado todas las acusaciones. Un portavoz de las tropas afirm¨® que sus tanques no hab¨ªan disparado contra los ni?os. No negaba, sin embargo, la posibilidad de que la causa de la explosi¨®n fuera un viejo proyectil lanzado. Las autoridades militares han puesto en marcha una investigaci¨®n oficial.
'Nosotros no somos talibanes, somos simplemente palestinos que queremos vivir en paz', aseguraba un responsable de la milicia civil de este suburbio de Jan Yunes, una de las localidades m¨¢s deprimidas y castigadas en la segunda Intifada palestina contra Israel. Tiene 150.000 habitantes, de los que 80.000 son refugiados. La mayor¨ªa son obreros en paro.
Los muros del campo de refugiados est¨¢n cubiertos con los nombres de los cinco ni?os muertos en la explosi¨®n. Hoy, segundo viernes del mes sagrado del Ramad¨¢n, se celebrar¨¢ su entierro.
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