Cambreleng quiere dejar el Real porque 'dos capitanes no pueden llevar el mismo barco'
El gerente renunci¨® el d¨ªa antes de que Emilio Sagi entrara como director art¨ªstico
Problema de competencias. Y de navegaci¨®n, parece. 'Dos capitanes no pueden llevar el mismo barco', asegur¨® ayer Juan Cambreleng, gerente del Teatro Real, cuando fue preguntado por las razones que le han llevado a presentar su dimisi¨®n a la ministra de Educaci¨®n y Cultura, Pilar del Castillo. ?sta le pidi¨® un plazo para contestarle la carta que envi¨® el d¨ªa antes de que Emilio Sagi tomara posesi¨®n como director art¨ªstico, el pasado 25 de octubre. 'Quiero decir yo la ¨²ltima palabra antes de presentar los proyectos a la comisi¨®n ejecutiva, como antes', dijo Cambreleng.
'Por f¨ªn os veo alegres'. Fue la primera frase que pronunci¨® Juan Cambreleng al encontrarse ayer con los medios de comunicaci¨®n. Luego confirm¨® que hab¨ªa enviado una carta a Pilar del Castillo presentando su dimisi¨®n como gerente del Teatro Real. 'Lo he hecho por motivos personales y de comodidad. Cuando entr¨¦ en este teatro yo encabezaba el trabajo de todo un equipo y las cosas estaban claras. Ahora, el patronato -el m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n del centro- ha contratado a un director art¨ªstico y quiere hacer lo mismo con un responsable musical, el maestro J¨¦s¨²s L¨®pez Cobos', cuenta.
El problema no es que se designen ambos cargos. Ya exist¨ªa uno de ellos en la persona del maestro Garc¨ªa Navarro. El problema es que Emilio Sagi, actual director art¨ªstico, tiene muy amplias competencias y da cuenta personalmente al patronato y a la comisi¨®n ejecutiva del teatro. 'Yo no tengo nada contra Sagi ni contra el maestro L¨®pez Cobos. Pero un teatro necesita una cabeza visible con responsabilidades y facultades. La ¨²ltima palabra la ten¨ªa yo. Ahora Sagi puede dar cuentas directamente y yo no me siento c¨®modo. Un barco, con dos capitanes se hunde'.
Mientras la ministra -que ayer asegur¨® que tomar¨ªa una decisi¨®n al respecto lo m¨¢s pronto posible- se pronuncia, Cambreleng seguir¨¢ en su puesto. 'Me ha pedido tiempo y yo se lo doy, desde luego', dice el gerente, que tampoco piensa que Del Castillo haya perdido su confianza en ¨¦l. Es m¨¢s, si dan marcha atr¨¢s en la nueva organizaci¨®n directiva, reconsiderar¨¢ su postura. 'Si puedo llevar el teatro como me gusta, claro. Quiero tener mis responsabilidades, nunca las he eludido, quiero ser el capit¨¢n', asegura.
Y dentro de esas responsabilidades est¨¢n las art¨ªsticas. 'El problema no es qui¨¦n lleva las riendas art¨ªsticas solamente. Es un asunto m¨¢s global. Pero eso tambi¨¦n es importante. Yo, en los ¨²ltimos dos a?os, por la enfermedad del maestro Garc¨ªa Navarro, he hecho mucho en ese campo. ?sa es la tarea m¨¢s apasionante en un teatro y creo que yo estoy capacitado para ello'.
Pero quien no parece dispuesto a que se le metan en su campo es Sagi. Ayer, tras la comparecencia de Cambreleng, el director art¨ªstico habl¨® tambi¨¦n y dej¨® claras sus intenciones. ?Qui¨¦n toma las decisiones art¨ªsticas? 'Yo', respondi¨®. ?Qui¨¦n elabora las programaciones? 'Yo, tambi¨¦n, y se contrata a quien propongo', agreg¨® Sagi, quien adem¨¢s coment¨® que la relaci¨®n entre ¨¦l y Cambreleng era 'perfecta'. El director de escena, que al aceptar su cargo asegur¨® que llegaba al teatro para 'abrir puertas y ventanas', dijo ayer sentirse 'muy contento' con el contrato que hab¨ªa firmado. 'He venido a lo que he venido. No a ser capit¨¢n, pero s¨ª director art¨ªstico', dijo.
Desplazado
Desde el final de la temporada pasada la posibilidad de que Cambreleng dejase su cargo se agrandaba. Fue una temporada de conflictos. Una convocatoria de huelga, que amenaz¨® con echar abajo el estreno de Il trovatore, empa?¨® su gesti¨®n, y se enfrent¨® p¨²blicamente con Nacho Duato (director de la Compa?¨ªa Nacional de Danza) por no incluirle en la programaci¨®n de 2001-2002. Cuando se decidi¨® la contrataci¨®n de Sagi, con amplios poderes, pocos sosten¨ªan que lo fuera a encajar bien y as¨ª lo confirm¨® ayer Cambreleng. 'Me siento desplazado, ahora no prevalece mi criterio'. Tambi¨¦n manifest¨® su descontento por el hecho de que el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura no hubiera contado con ¨¦l para negociar la incorporaci¨®n de L¨®pez Cobos.
Por su parte, Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, quiso ser cauto porque, dijo, 'la carta no la he recibido yo'. S¨ª lo han hecho la ministra y Alberto Ruiz-Gallard¨®n, presidente de la Comunidad de Madrid, que es co-propietaria del Real. De Cuenca confirm¨® que se tomar¨¢ una decisi¨®n pronto. 'No se ha hecho hasta ahora porque la ministra tiene el problema de la Ley de Reforma Universitaria. No queremos tomar decisiones poco meditadas'. Respecto a cu¨¢l ser¨ªa la estructura de poder si se aceptara la dimisi¨®n a Cambreleng, De Cuenca cree que deber¨ªa mantenerse un cargo similar al de ¨¦ste. 'Hay que darle vueltas, pero a m¨ª no me parece mal que exista esa figura'.
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