Erne exigir¨¢ a Balza redefinir la seguridad de la polic¨ªa vasca

Apenas 24 horas antes del atentado de ayer en Beasain, unos 300 agentes del sindicato mayoritario de la Ertzaintza, Erne, el mismo al que pertenec¨ªa la patrullera asesinada, acud¨ªan convocados por su central a una asamblea en Bilbao para hablar de la situaci¨®n laboral.

Sin embargo, el atentado con una pancarta bomba del martes en la capital vizca¨ªna, en el que milagrosamente salvaron la vida otros dos agentes de Seguridad Ciudadana de la polic¨ªa vasca, pes¨® demasiado en el ambiente como para hablar s¨®lo de condiciones laborales y de dinero. '?Para qu¨¦ queremos gratificaciones extraordinarias si nos han matado? Debe primar la seguridad, porque estamos hablando de nuestra vida'. Y no lo sab¨ªa bien o, al menos, no se lo pod¨ªa imaginar, el agente que tom¨® la palabra en la reuni¨®n de afiliados de Erne para expresar el primero esa idea. Todos los que alzaron despu¨¦s la mano repitieron una y otra vez la misma idea, la misma palabra, la misma preocupaci¨®n: 'Seguridad'.

El secretario general, I?aki Castro, amenazado desde hace a?os por la organizaci¨®n terrorista, entendi¨® al instante el sentir de sus compa?eros. De hecho, ya lo hab¨ªa remarcado al d¨ªa siguiente el atentado con el cartel-bomba al recordarle al viceconsejero de Seguridad, Mikel Legarda, la necesidad de dotar de 'chalecos especiales' a los patrulleros y de blindar los veh¨ªculos utilizados por los agentes.

Debilidad e indefensi¨®n

Ayer, minutos antes de tomar un coche para desplazarse hasta Beasain, se lamentaba primero, pero ten¨ªa a¨²n unos segundos para reiterar una idea: 'Hay que adoptar la medidas que sean necesarias para incrementar al m¨¢ximo la protecci¨®n de nuestros compa?eros, su seguridad f¨ªsica', aseguraba Castro. El argumento final utilizado por el l¨ªder de Erne era de peso: 'La Ertzaintza no puede ser eficaz en su tarea, en detener a los terroristas, desde la debilidad, desde la indefensi¨®n'.

No hab¨ªa duda de que I?aki Castro hab¨ªa entendido el mensaje de sus afiliados a la percepci¨®n. Por eso 24 horas antes del atentado de ayer, exig¨ªa tanto al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, como al consejero vasco de Interior, Javier Balza, cercan¨ªa, 'respaldo institucional' p¨²blico, y no silencio como advirtieron un mont¨®n de agentes de la polic¨ªa vasca en el hospital de Basurto el jueves cuando Ibarretxe acudi¨® a visitar a los dos patrulleros heridos en el atentado del martes. El presidente vasco no hizo una declaraci¨®n solemne, aunque todos los ertzainas la necesitaban.

ETA hab¨ªa fallado en su objetivo el martes. Ayer logr¨® otro macabro r¨¦cord: asesinar en un mismo atentado a dos agentes vascos a la vez.