De vocaci¨®n p¨²blica

Presidir el C¨ªrculo de Empresarios vascos marca car¨¢cter. Es un club selecto con poco m¨¢s de 50 patronos, pero todos bien acreditados, que se re¨²ne y opina sobre pol¨ªtica y econom¨ªa. Sus detractores prefieren decir que es m¨¢s un lobby bilba¨ªno que vasco. Entre sus filas se encuentra Pedro Luis Uriarte, del BBVA; Alfonso Basagoiti, tambi¨¦n del banco vasco; Javier D¨¦niz, de Tubos Reunidos, o ?lvaro Videgain, de Tubacex. En este club selecto est¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno, al que otro empresario y amigo suyo defin¨ªa hace pocos d¨ªas como un hombre de vocaci¨®n pol¨ªtica: 'Ya era delegado de clase en el colegio'. La vena empresarial le toca de familia, a trav¨¦s del negocio, Ram¨®n Vizca¨ªno, cuya sede est¨¢ en Oiartzun (Guip¨²zcoa).

Vizca¨ªno cuenta con grandes amigos y grandes enemigos, probablemente no deja indiferente a nadie. Sus detractores le acusan de ser un mal empresario y de hacer pol¨ªtica. Sus seguidores le definen como un empresario 'valiente', de los que han dado siempre la cara, cuando nadie en Euskadi se ha atrevido a ocupar cargos representativos. M¨¢s all¨¢ de la presidencia del Orfe¨®n Donostiarra, que tambi¨¦n ocup¨®, Vizca¨ªno ha pasado por la presidencia de la patronal guipuzcona, Adegi, y por la de la patronal vasca, Confebask, donde estren¨® el cargo.

Desde hace unos meses ha sustituido a Alfonso Basagoiti al frente del C¨ªrculo de Empresarios y ha continuado con su l¨ªnea cr¨ªtica frente a la deriva soberanista del nacionalismo vasco. As¨ª, hace poco m¨¢s de diez d¨ªas lanz¨® un documento a la calle en el que se criticaba esta actitud, se reivindicaba el Estatuto de Gernika como punto de encuentro de los vascos y se valoraba empresarialmente el coste para Euskadi de la no-Espa?a.

Pero m¨¢s all¨¢ de esta vocaci¨®n p¨²blica clara y de su actuaci¨®n dura contra el chantaje terrorista al empresariado vasco, cuenta con una lado oscuro. Su paso por la empresa familiar ahora vive un momento sosegado, pero en los a?os noventa lo tuvo turbio. Vive con la sensaci¨®n de que las instituciones no le apoyaron suficientemente y que, pese a todo, logr¨® sacar adelante a su grupo empresarial. A la suspensi¨®n de pagos del a?o 1996 le sigui¨® la quiebra con un pasivo de casi 14.000 millones de pesetas. La negociaci¨®n con dos de sus principales acreedores, la Hacienda de Vizcaya, en manos del PNV, y con la Seguridad Social, en las del PP, le permiti¨® una quita que le sirvi¨® para reflotar buena parte del negocio tras un fuerte ajuste laboral. Su negociador fue Mart¨ªn Auzmedi, ex consejero de Trabajo del Gobierno vasco en representaci¨®n de Euskadiko Ezkerra en el tripartito EA, PNV y EE.