La reelecci¨®n de Chamizo
El pleno del Parlamento andaluz de esta semana reelegir¨¢ para los pr¨®ximos cinco a?os a Jos¨¦ Chamizo como Defensor del Pueblo Andaluz. Con ¨¦l, se incorpora un equipo de cuatro adjuntos, uno por cada grupo pol¨ªtico representado en la C¨¢mara, para reforzar as¨ª el equilibrio institucional con el que se quiere mantener esta figura clave de nuestro entramado auton¨®mico.
Lo que ahora se presenta con total normalidad, la continuidad del cura Chamizo en su puesto, no debe, en cambio, hacernos olvidar el trauma que rode¨® su elecci¨®n primera, en medio de la pinza que a?os atr¨¢s articulaban escandalosamente PP e Izquierda Unida. Fueron dos formaciones pol¨ªticas, encabezadas entonces por Javier Arenas y Luis Carlos Rej¨®n, respectivamente, que se vieron absolutamente desbordadas por esta ¨²ltima propuesta socialista, tras quemarse la posibilidad del ex l¨ªder del SOC Paco Casero.
Recordar ahora, recurriendo a las hemerotecas, algunas de las cosas que se dijeron sobre la idoneidad o no de Chamizo para el cargo podr¨ªan sonrojar a m¨¢s de uno. A las reticencias de ambos grupos se uni¨® la actitud de la Iglesia, con un Obispado de C¨¢diz, al cual estaba adscrito Chamizo, que no se situ¨® a la altura de las circunstancias y que, lejos de sentirse orgulloso por que uno de sus miembros alcanzase tal distinci¨®n, trat¨® por contra de afe¨¢rselo al m¨¢ximo ante su propia sociedad.
Todo ello lo super¨® este hombre bueno del Campo de Gibraltar, quien ha sabido situar la funci¨®n del Defensor del Pueblo como una de las referencias oficiales que m¨¢s confianza genera en el ciudadano. De aquella primera etapa arrastra esa invenci¨®n de los adjuntos de car¨¢cter eminentemente pol¨ªtico que, a lo que se ve, lleva camino de consolidarse como un elemento inseparable al puesto de Defensor, cre¨¢ndose una estructura que, sin duda, Chamizo sabr¨¢ adaptar a las necesidades actuales, como resulta ser dar una respuesta a los problemas derivados de la aplicaci¨®n de la Ley del Menor, inmigraci¨®n y otros.
Encuentro Zarr¨ªas-Posada
Ese esp¨ªritu de consenso que preside la reelecci¨®n de Chamizo est¨¢ bien lejos de las relaciones que mantienen Junta y Gobierno central. S¨®lo el encuentro previsto para hoy en Sevilla del consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, con el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jes¨²s Posada, puede servir de test para comprobar el estado actual de esa coexistencia gubernativa que, si bien se mantiene lejos de los terrenos antes llamados de la confrontaci¨®n pol¨ªtica, no est¨¢ sirviendo por ahora para ofrecer a los andaluces resultados concretos y en positivo de esa colaboraci¨®n mutua a la que est¨¢n obligados.
As¨ª que lo mejor que se puede esperar de esta cita en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, no es otra cosa m¨¢s que compromisos muy definidos, incluso, si es posible, en fechas, para llevar a cabo por ejemplo las transferencias que durante a?os se le vienen negando arbitrariamente a Andaluc¨ªa y concedi¨¦ndose en cambio graciosamente a otras comunidades. Eso es, al menos, lo que debe trascender de esta reuni¨®n porque, si no, nos quedaremos con una simple foto, en una espl¨¦ndida declaraci¨®n de intenciones que luego puede verse reducida a papel mojado, tal y como podr¨ªa ocurrir con la puesta en marcha de esa comisi¨®n antitr¨¢nsfugas que se ha decidido en el Parlamento andaluz por iniciativa del PSOE.
El riesgo de que esta medida quede en v¨ªa muerta est¨¢ bien cercano. S¨®lo es cuesti¨®n de prestar atenci¨®n a las posteriores declaraciones de los dirigentes del PP andaluz para comprobar que no dan un euro por la misma. Eso s¨ª, han encontrado aqu¨ª la ocasi¨®n id¨®nea para tratar de lavar su imagen, bastante deteriorada tras la moci¨®n de censura que propugnaron en Estepona con la ayuda inestimable de los hombres procedentes del partido de Jes¨²s Gil. Incluso han aprovechado la oportunidad para atreverse a plantear un sospechoso 'borr¨®n y cuenta nueva'. Ah¨ª es nada.
Y a todo esto, por si faltara algo en el patio pol¨ªtico andaluz, ya est¨¢ de nuevo en el terreno de juego, dice que con m¨¢s br¨ªo que nunca, el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, estrenando, una vez m¨¢s, un nuevo partido. En el PA no pueden ya disimular su nerviosismo. La familia andalucista otra vez est¨¢ inquieta.
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