Homenaje a Carlos Cruz de Castro, un autor imprescindible

Carlos Cruz de Castro, en su 60? cumplea?os, viene recibiendo m¨²ltiples homenajes, y a ellos se sum¨® el Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea en colaboraci¨®n con la Comunidad de Madrid. Este compositor madrile?o es de una estatura tan elevada que puede tener un pie en Canarias y otro en M¨¦xico y, sin pretenderlo, definir rectamente el talante de su generaci¨®n, la de 1946 o de los nacidos entre 1939 y 1954, pues nos dice mucho de libertad creadora, ausencia de beater¨ªa y riqueza de imaginaci¨®n. Cruz de Castro ha transitado y transita con renovado esp¨ªritu juvenil y conocimientos plurales y maduros por todas las v¨ªas de la contemporaneidad y en muchas ocasiones las sintetiza en un pensamiento ¨²nico.

La Orquesta de la Comunidad de Madrid y una serie de solistas han abordado, bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, un programa pleno de inter¨¦s y sorpresiva belleza con obras de Cruz de Castro con an¨¢loga validez y significaci¨®n. En ¨¦l, dos partituras claves: el tercer cuarteto, estrenado en 1994 en Finlandia, dedicado a la pintora Totte Mannes, de cuyo nombre se deriva el t¨ªtulo Cuartetotte (a la vez el t¨¦rmino nos evoca el Vals canariote que Saint Sa?ns dedicara a Las Palmas). Constituye una pieza maestra del g¨¦nero camer¨ªstico y denuncia la entra?able herencia de Gerado Gombau, maestro principal de Cruz de Castro. Hay una pulsaci¨®n incesante, unos procesos transformatorios de los breves temas o c¨¦lulas, una estructuraci¨®n formal decisiva y una visi¨®n dolorista sustancial. El joven Cuarteto Aurora vivi¨® y explic¨® la obra con primor.

Fuerte originalidad

La segunda obra fundamental fue Ex corda de Mozart-Tuba Mirum. Dista mucho de las denominadas 'm¨²sicas sobre otras m¨²sicas ' dada la fuerte originalidad, potencia personal y capacidad de fascinaci¨®n que a partir del c¨¦lebre trozo del Requiem mozartiano pone el autor en movimiento. Como escribe inteligentemente Marta Cureses, Cruz ha diseccionado el material de base para desarrollarlo en todas sus posibilidades. Los resultados son espl¨¦ndidos y abonan la gran acogida dispensada por el p¨²blico despu¨¦s de escuchar la estupenda versi¨®n dirigida por Encinar a las formaciones comunitarias. Entre las dos obras, la Pieza para viola -tocada con virtuosismo conceptual y t¨¦cnico por Eva Mart¨ªn- y G¨¦minis para percusiones, campo en el que desde la temprana invenci¨®n del Menaje se desenvuelve con singular fortuna, m¨¢s a¨²n si los int¨¦rpretes se llaman Conchita San Gregorio y Alfredo Anaya. El triunfo renov¨® la consideraci¨®n que todos tenemos para Cruz de Castro, a la que no son ajenos sus valores humanos, como figura imprescindible en nuestra creaci¨®n musical contempor¨¢nea.