Ch¨¢vez militariza las calles de Venezuela para neutralizar la huelga nacional
El Gobierno trata de restar importancia a sus contactos con el terrorista Carlos
En Venezuela ha comenzado la militarizaci¨®n de las calles ante la jornada de protesta nacional del pr¨®ximo viernes 10, que cuenta con el apoyo de empresarios y sindicatos. El ministro de Defensa, el veterano izquierdista Jos¨¦ Vicente Rangel, que ha asumido el papel de mediador entre el presidente Hugo Ch¨¢vez y los empresarios, se mostr¨® dispuesto hasta 'arrodillarse' ante la patronal, si esto sirve para evitar el paro nacional. La negociaci¨®n con los empresarios ha fracasado, porque Ch¨¢vez exige que rectifiquen y acepten las 49 leyes aprobadas por el Gobierno.
Metido de lleno en la mediaci¨®n con los empresarios, para evitar el paro nacional del pr¨®ximo 10 de diciembre, el ex canciller y hoy ministro de Defensa, Jos¨¦ Vicente Rangel, rest¨® importancia a la noticia de EL PA?S de que el Gobierno venezolano intent¨® liberar a su compatriota el terrorista preso en Francia Ilich Ram¨ªrez S¨¢nchez, de 52 a?os, que se hizo famoso en todo el mundo bajo el nombre de Carlos, tambi¨¦n conocido por el novelesco alias de Chacal.
Rangel, que durante muchos a?os trabaj¨® como columnista en diversos peri¨®dicos venezolanos, calific¨® de 'caliche' la informaci¨®n de EL PA?S. En la jerga period¨ªstica caraque?a se califica como 'caliche' a la informaci¨®n residual o de poca importancia. Ni siquiera repiti¨® Rangel en esta ocasi¨®n que el caraque?o Carlos 'no es un terrorista, porque no ha cometido delitos en Venezuela', tal como declar¨® hace mes y medio.
A ra¨ªz de la entrevista exclusiva del diario local El Universal con Chacal, publicada el pasado 21 de octubre, donde el condenado a cadena perpetua en la c¨¢rcel parisiense de La Sant¨¦ confes¨® que se identificaba con el terrorista Osama Bin Laden, las autoridades venezolanas empezaron a darle la espalda. Antes las autoridades hab¨ªan tratado de ayudarle, si ¨¦xito ante, la justicia francesa, con la intenci¨®n de lograr su repatriaci¨®n a Venezuela.
En aquella ocasi¨®n el ministro del Interior de Venezuela, Luis Miquilena, calific¨® a Chacal de 'loco' y a?adi¨® que pod¨ªa declarar lo que le diera la gana, porque sus opiniones no compromet¨ªan al Gobierno venezolano. El actual canciller (ministro de Exteriores), el coronel Luis Alfonso D¨¢vila, tambi¨¦n desminti¨® el 11 de noviembre al ex c¨®nsul venezolano en Par¨ªs, Nelson Castellanos, quien asegura que la canciller¨ªa venezolana ha financiado la asistencia jur¨ªdica de Chacal, porque tiene en Caracas altos cargos que le apoyan.
Los v¨ªnculos de Chacal con el Gobierno venezolano han pasado a un segundo plano ante la tensi¨®n social y la grave conflictividad que vive este pa¨ªs caribe?o debido a la promulgaci¨®n de un paquete de 49 leyes que han desencadenado una protesta de todos los sectores de la sociedad, desde los empresarios a los sindicatos. El presidente Ch¨¢vez insiste en que no 'dar¨¢ marcha atr¨¢s'.
La convocatoria del paro nacional del 10 de diciembre de la gran patronal, Fedec¨¢maras, recibi¨® ayer el pleno respaldo por parte de los sindicatos. La Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela (CTV) tambi¨¦n considera que las leyes promulgadas lesionan 'la estabilidad laboral e impiden la creaci¨®n de empleo porque alejan las inversiones'.
No obstante el descontento generalizado de la sociedad venezolana, el Gobierno sigue sin rectificar el rumbo de las leyes y ha puesto en la calle a unos 3.000 soldados bajo el supuesto de 'persuadir, disuadir y combatir el hampa'. As¨ª lo orden¨® desde desde este lunes el presidente Ch¨¢vez.
'La militarizaci¨®n de las ciudades es para reprimir las manifestaciones y las marchas de protesta contra la gesti¨®n del Gobierno', se?ala un agente del cuerpo de la Polic¨ªa Metropolitana de Caracas, quien pidi¨® no revelar su nombre por temor a que lo despidan. A?ade el polic¨ªa: 'Esto crea para los polic¨ªas urbanos un problema de competencia, porque nuestra funci¨®n es la de controlar el orden p¨²blico y no de las brigadas militares'.
A pesar del patrullaje de los militares, las organizaciones civiles han perdido el miedo y no se sienten amedrentadas para continuar con las manifestaciones de protesta como la del pr¨®ximo viernes. Ese d¨ªa est¨¢ previsto marchar hasta el 'balc¨®n del pueblo' de Miraflores, la sede del palacio de Gobierno, para pedir la dimisi¨®n de Ch¨¢vez y protestar contra la 'cubanizaci¨®n' del pa¨ªs, con o sin soldados en la calle.
Ante los rumores de saqueos y revueltas callejeras, los empresarios y trabajadores han acordado realizar el paro del lunes 10 tranquilos en casa para evitar violencia y confrontaciones con las bandas armadas.
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