Ch¨¢vez moviliza a sus fieles contra el paro de hoy en Venezuela
El presidente promulga la nueva Ley de Tierras
Los buhoneros prosperan vendiendo discos compactos con ruido de cacerolas antigubernamentales, pero ignorar¨¢n el paro patronal de hoy contra las pol¨ªticas autoritarias del presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez. 'Necesitamos trabajar y comer', dice Pablo D¨ªaz, inform¨¢tico de 39 a?os, ambulante a la fuerza. En juego un modelo de Estado, la direcci¨®n de los empresarios anticipa que entre el 80% y el 90% del pa¨ªs quedar¨¢ paralizado. 'Si no hay rectificaci¨®n vendr¨¢ la desobediencia civil', advirti¨® Luis Henrique Ball, ex presidente de Conindustria.
La Federaci¨®n de C¨¢maras de Venezuela (Fedec¨¢maras) ocupa a siete de los diez millones de trabajadores, genera el 90% del PIB no petrolero, seg¨²n sus datos, y el pulso contra el Ejecutivo, al que acusa de autoritario y retr¨®grado, apenas encuentra precedentes. 'La mejor manera de protestar es quedarse en casa', pidi¨® su presidente, Pedro Carmona. La militarizada Guardia Nacional y la polic¨ªa vigilar¨¢n la protesta m¨¢s general afrontada por Ch¨¢vez desde su triunfo en las presidenciales del 6 de diciembre de 1998. Aviones de combate sobrevolar¨¢n Caracas para celebrar, seg¨²n tranquilizan fuentes castrenses, el d¨ªa de la Fuerza A¨¦rea.
El jefe de Estado inst¨® a los suyos a salir a la calle y hoy promulgar¨¢ la Ley de Tierras ante una concentraci¨®n de campesinos en Barinas. La oposici¨®n acompa?ar¨¢ el acto con cacerolazos. 'La Ley de Tierras tiene loca a la oligarqu¨ªa terrateniente y explotadora', afirm¨® el presidente. 'Pero a Venezuela y a la revoluci¨®n no las para nadie'. Los 49 decretos leyes del 13 de noviembre profundizan en el centralismo, franquean las expropiaciones masivas y arbitrarias y chocan con la propiedad privada y la libre empresa, seg¨²n los empresarios. Exigen una revisi¨®n conceptual, no correcciones puntuales. El Gobierno reitera que su objetivo no es otro que regular las propiedades y hacer justicia.
Los principales peri¨®dicos, El Universal y El Nacional entre ellos, explicaron los motivos de su adhesi¨®n a la protesta. 'Verdadera democracia contra el caudillismo mesi¨¢nico', 'Esperanza sepultada', titularon. La cr¨ªtica, la disidencia, el derecho a la participaci¨®n y a la consulta, subrayan, no deben quedar absorbidos por una hegemon¨ªa ideol¨®gica y partidista. Aluden al control ejercido en todos los ¨¢mbitos por el Movimiento Quinta Rep¨²blica (MVR) y su fundador, Hugo Ch¨¢vez.
'La democracia no puede ser enterrada por una voluntad tir¨¢nica', acusa El Nacional. 'Ninguna voz minoritaria debe ser aplastada', agrega El Universal. La Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela (CTV), mayoritaria, enfrentada al sindicalismo oficialista, apoya el paro de los empresarios.
Lejos de permanecer pasivo, el Gobierno facilitar¨¢ el transporte de miles de campesinos a Caracas, desarrollar¨¢ m¨ªtines y las escuelas p¨²blicas deber¨¢n impartir clases. El metro y las l¨ªneas a¨¦reas, entre otras empresas del Estado, seguir¨¢n trabajando, en tanto que numerosas compa?¨ªas extranjeras reciben fuego cruzado porque sus contratos con los ministerios les obligan a la conciliaci¨®n con el Gobierno. 'No podemos implicarnos en la situaci¨®n pol¨ªtica. Abriremos', resumi¨® Alfredo Behrens, presidente de Toyota en Venezuela. La C¨¢mara de Comercio Americana-Venezolana, que representa a unas 1.000 firmas, apoy¨® el cierre patronal.
El escepticismo reduce el conflicto a una lucha de los clanes del sistema venezolano por el poder pol¨ªtico y econ¨®mico. 'Tan del sistema es Ch¨¢vez como los ganaderos; tan del sistema es la CTV como Fedec¨¢maras', manifest¨® Domingo Alberto Rangel. 'Por desgracia, desde que muri¨® Bol¨ªvar , la llamada alternabilidad republicana ha sido la rotaci¨®n de pillos en el usufructo del presupuesto'.
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