'Los talibanes deben ser aplastados'

En su primer encuentro con la prensa sueca e internacional que aguardaba su llegada al aeropuerto de Arlanda en Estocolmo, el premio Nobel de Literatura correspondiente a este a?o, V. S. Naipaul, revalid¨® su fama de escritor pol¨¦mico en sus categ¨®ricas opiniones y poco predispuesto a ser amable con las preguntas de los periodistas. Para comenzar, y refiri¨¦ndose a las noticias que en esos momentos se difund¨ªan por el mundo sobre la guerra, no vacil¨® en afirmar que esta guerra le complace porque los talibanes han contra¨ªdo una deuda con el mundo tras la destrucci¨®n de las estatuas de Buda en Bamiy¨¢n. Y Naipaul no mostr¨® dudas sobre que 'deben ser aplastados'.

Adem¨¢s de esas diferencias de principios, Naipaul tiene su 'guerrita' propia con los talibanes y el mundo isl¨¢mico, de quienes dijo: 'Han atacado mis escritos sin siquiera haberlos le¨ªdo, lo que resulta muy irritante'. Sobre los cambios experimentados en su vida y su quehacer literario como consecuencia de la adjudicaci¨®n del Premio Nobel, el escritor admiti¨® que el galard¨®n alter¨® su rutina y a?adi¨®: 'Cuando todo se haya tranquilizado me reencontrar¨¦ conmigo mismo, lo que espero suceda cuanto antes'. 'Tengo contrato para escribir dos libros, el primero de los cuales deber¨¢ estar listo el pr¨®ximo a?o'.

Otras preguntas de periodistas de todo el mundo que se encuentran en Estocolmo para cubrir los actos de la edici¨®n n¨²mero 100 de la fiesta Nobel, que tiene lugar cada 10 de diciembre desde 1901, no encontraron muy receptivo al escritor, que a m¨¢s de una pregunta respondi¨® con expresiones tales como: 'Esa pregunta no me interesa en absoluto', 'eso no pienso contestarlo', 'por qu¨¦ me pregunta sobre eso' o 'todo eso est¨¢ en mis libros'.

'Una broma'

Naipaul cont¨® que la noticia de que le hab¨ªa sido adjudicado el premio la recibi¨® como 'una broma' y la pregunta sobre si ha pensado destinar parte del dinero del premio, unos diez millones de coronas (180 millones de pesetas), a alguna organizaci¨®n para contribuir a proporcionar a los ni?os pobres de Trinidad el poder ir a la escuela, la respondi¨® as¨ª: 'Tal pensamiento me es totalmente ajeno', dijo con ¨¦nfasis Naipaul. 'El Gobierno de ese pa¨ªs est¨¢ sentado sobre una enorme riqueza de gas y petr¨®leo y, por tanto, es su obligaci¨®n ayudar a los pobres de Trinidad, no la m¨ªa'.

Sobre las cr¨ªticas que se han formulado, incluso en algunos c¨ªrculos literarios de Suecia, a la adjudicaci¨®n del Nobel a este escritor, Naipaul no parece estar preocupado. Y a la pregunta sobre si va a contestar a dichas cr¨ªticas, dijo que no piensa hacerlo. 'Ser¨ªa una pol¨¦mica de nunca acabar', sentenci¨®. V. S. Naipaul estuvo acompa?ado por el secretario permanente de la Academia Sueca, Horace Egdahl.