'Seguir¨¦ siendo 'el moro' hasta que la voz aguante'

La prensa italiana y el propio Riccardo Muti estaban convencidos de que el Otelo del viernes ser¨ªa el ¨²ltimo de Pl¨¢cido Domingo, despu¨¦s de un glorioso cuarto de siglo dando vida al moro de Venecia por el mundo. El hecho hubiera a?adido un poco m¨¢s de excepcionalidad a una noche sublime, pero el propio tenor lo desminti¨® en la cena de gala al final de la ¨®pera. 'Tengo previsto un Otelo en Jap¨®n, y otro, probablemente en Estado Unidos', dijo sonriendo. No importa. La noche de San Ambrosio de 2001 pasar¨¢ igualmente a la historia sin esta ¨²ltima despedida. Domingo, que recordaba ayer haber recibido hace un a?o el telegrama de Riccardo Muti invit¨¢ndole a participar en esta inauguraci¨®n y cierre de La Scala, exultaba por haber pasado una vez m¨¢s la prueba con nota sobresaliente. Domingo debut¨® en La Scala hace 34 a?os con el Hernani y pese a lo que ha llovido, el viernes se encontr¨® con dos antiguos componentes del coro que cantaron con ¨¦l en aquella ocasi¨®n. Luego llegaron muchas otras premi¨¨res en este mismo teatro, hasta un total de ocho, porque la novena qued¨® truncada por un catarro.

'Lo importante es pensar que hice este Otelo hace 25 a?os, con Carlos Kleiber en el podio, en este mismo teatro, y que he podido volver a cantarlo ahora. Lo dem¨¢s es secundario'. Lo dem¨¢s eran seguramente los peque?os momentos bajos en la representaci¨®n, cuando la voz del tenor y la del bar¨ªtono, Leo Nucci, casi se confund¨ªan, unidas en un mismo color tonal, quiz¨¢s porque, como el propio Domingo reconoc¨ªa, 'yo no he tenido la suerte de otros tenores, que pueden acomodarse a todas las tesituras; yo he tenido que subir poco a poco, con mucho esfuerzo, de medio tono en medio tono'.

Nada de esto empa?¨® el discurrir de una representaci¨®n impecable, en la que Muti se sinti¨® particularmente satisfecho con los contrabajos, a los que dedic¨® una sonrisa y un elogio en la cena de gala final. El director napolitano ha cumplido 60 a?os, como Domingo y como Nucci, y lleva 15 ya al frente de La Scala. Con este Otelo, que concluye por todo lo alto el a?o de Verdi, son ocho las ¨®peras del maestro de Bussetto interpretadas en este escenario. Muti piensa ahora, casi exclusivamente, en el nuevo teatro de la periferia de Mil¨¢n, que ser¨¢ inaugurado el 19 de enero, pese a que habr¨¢ que volver a cerrarlo poco despu¨¦s para concluir del todo las obras. El arquitecto Vittorio Gregotti, dicen, se ha inspirado bastante en el nuevo edificio del Liceo de Barcelona para crear este gigantesco teatro de ¨®pera, que cuenta con unas 2.400 localidades. Un teatro que Muti est¨¢ deseando estrenar, aunque es consciente de que no le seguir¨¢n quiz¨¢s los grandes aficionados a la noche inaugural, pero s¨ª los verdaderos devotos de La Scala.