Estopa inicia una gira con 400.000 copias vendidas de 'Destrangis', su segundo disco
El d¨²o de Cornell¨¤, que actuar¨¢ en tres ciudades espa?olas, es uno de los m¨¢s pirateados
Destrangis, el segundo disco de Estopa, ha vendido ya 400.000 copias. El lanzamiento del ¨¢lbum estuvo rodeado de extraordinarias medidas de seguridad: el CD inclu¨ªa un dispositivo antipirater¨ªa que no impidi¨® su copia digital. Su anterior trabajo, que lleva despachadas casi un mill¨®n y medio de copias legales en sus dos a?os de vida, es uno de los discos m¨¢s pirateados de Espa?a. Los hermanos Mu?oz empiezan el martes en Madrid (La Riviera) una minigira para presentar Destrangis. El d¨ªa 13 act¨²an en Barcelona (Razzmatazz), y el 18, en Bilbao (La Casilla).
La demanda de Estopa era tan intensa que se edit¨® clandestinamente una colecci¨®n de maquetas grabadas cuando el d¨²o trabajaba en una f¨¢brica de componentes automovil¨ªsticos. David y Jos¨¦ Mu?oz aceptan con resignaci¨®n la inevitable competencia de los pirateadores. M¨¢s que el mont¨®n de millones perdidos, les duele que algunas de las canciones de Destrangis fueran conocidas por sus seguidores antes de tiempo: 'Es que a nosotros nos gusta sorprender. Cuando nos ficharon en Ariola, ten¨ªamos m¨¢s de cuarenta temas y s¨®lo sali¨® la cuarta parte, incluyendo los que aparecieron en sencillos. Quedaron fuera canciones a las que ten¨ªamos mucho cari?o, y ¨¦sa es la raz¨®n de recuperarlas en buenas versiones. Tienen mucha historia sentimental: Luna lunera fue la rumbita que nos permiti¨® ganar aquel concurso de cantautores en Horta, que fue nuestro primer ¨¦xito'.
Insisten mucho en que no tienen seca la inspiraci¨®n. 'En mitad de las giras, en los raros d¨ªas libres, siempre surgen ideas. Aqu¨ª hay alg¨²n tema que se ha terminado en Argentina. Normalmente, partimos de unas ocurrencias coloquiales que se quedan almacenadas en el disco duro y terminan desarrolladas en canciones. As¨ª fue con El del medio de Los Chichos o Destrangis in the night. Por el contrario, Te vi, te vi viene de un dicho de nuestra abuela. Luego trabajamos sobre el lenguaje, que es lo m¨¢s divertido del mundo: jugar con la fon¨¦tica, meter ambig¨¹edades, dar la vuelta a frases de la calle'.
Aunque las obligaciones del directo les hayan alejado de su Cornell¨¢ natal, la ciudad dormitorio sigue presente en el nuevo repertorio. Y no precisamente en su faceta m¨¢s sonriente: 'Bueno, El Blade trata de un after hours que hace meses sali¨® en las p¨¢ginas de sucesos por la muerte de un cliente por una bala perdida. En realidad, no se habla de eso, pero s¨ª de la gente que apura la ruta nocturna de Cornell¨¢ y alrededores. Nas¨ªo pa' la alegr¨ªa podr¨ªa ser el mismo personaje de la noche canalla en un momento reflexivo, igual que Partiendo la pana, que est¨¢ marcada por Albert Pla y no nos importa reconocerlo. Hay un par de canciones autobiogr¨¢ficas, pero tambi¨¦n fantas¨ªas como Demonios, que trata de un diablo que no es lo suficientemente malo'.
Compenetrados
Musicalmente, Destrangis sigue oscilando entre la rumba madrile?a y el rock barrial, con injertos de reggae, rap o ska: 'Para el p¨²blico de fuera de Cornell¨¢, Estopa tiene exactamente dos a?os de vida, as¨ª que no hay mucha prisa por buscar nuevos sonidos; lo que s¨ª se nota es que estamos m¨¢s compenetrados con los m¨²sicos, que tocamos a gusto'. Al final, dos piezas muestran los extremos de Estopa: sus inicios con guitarras de palo, plasmados en ese homenaje a Joaqu¨ªn Sabina ('y tambi¨¦n a Pancho Varona y a Antonio Garc¨ªa de Diego, aunque no hubo forma de meterlos en la letra') titulado Mi primera cana, y su actual realidad de directo, concretada en ese Ojitos rojos grabado en el Palau Sant Jordi. Una chuler¨ªa: 'Tenemos una banda de acompa?amiento que es un lujo. Luego llamamos a otro sabiniano, Jos¨¦ Antonio Romero, que meti¨® una guitarra ac¨²stica. Sobre todo, por darnos el gusto de trabajar con uno de los mejores m¨²sicos del mundo'.
Babelia
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