Delincuencia en aumento

En Madrid se han registrado en lo que va de a?o 93 asesinatos -hasta el s¨¢bado-, m¨¢s del doble que en 2000, y medio centenar de personas son atracadas cada 24 horas. Este aumento de la delincuencia, aunque no en la misma dimensi¨®n, tambi¨¦n se ha producido en otras regiones. Entre enero y septiembre se contabilizaron en Espa?a 818 homicidios, consumados o no, frente a 784 en el mismo periodo de 2000. En conjunto, la delincuencia ha aumentado en un 11%.

Aproximadamente, porque no hay coincidencia entre las cifras de Interior y las de la Fiscal¨ªa General del Estado. Ello se debe a la aplicaci¨®n de criterios diferentes, de modo que, por ejemplo, en determinados casos se computa como simple agresi¨®n el apu?alamiento de una persona, incluso si fallece unos d¨ªas despu¨¦s. Por contra, Interior suele reflejar como homicidio la muerte de una persona atropellada por un conductor ebrio que se da a la fuga. En todo caso, hay evidencias de un fuerte crecimiento de la delincuencia, especialmente de los robos en coches y viviendas y atracos callejeros a punta de navaja.

La oposici¨®n, que viene alertando desde hace meses sobre el aumento de la inseguridad ciudadana, denuncia que el Gobierno maquilla los datos para no reconocer el agravamiento de la situaci¨®n. El Ejecutivo suele culpar, por un lado, a las insuficiencias de la legislaci¨®n a la hora de acabar con la impunidad de los reincidentes, problema que espera paliar con los juicios r¨¢pidos, y, por otro, a la llegada a Espa?a de un gran n¨²mero de delincuentes extranjeros. Este argumento, s¨®lo en parte cierto, ha justificado operaciones policiales de dudosa constitucionalidad.

Los especialistas consideran que Interior sigue sin dedicar medios y agentes suficientes para combatir los delitos que m¨¢s afectan a los ciudadanos, mientras el n¨²mero de agentes privados crece espectacularmente. Los propios mandos policiales -tras se?alar que la escalada criminal 'no ha hecho m¨¢s que empezar' y que en el futuro 'se agravar¨¢'- aceptan que cada vez disponen de una plantilla m¨¢s reducida y, adem¨¢s, que el terrorismo obliga a destinar muchos agentes y mucho dinero a combatirlo, en detrimento de otros aspectos de la seguridad ciudadana. Quiz¨¢ sea cierto, pero el reconocimiento de la realidad no rebaja el da?o.