El Bar?a se queda sin respuestas
La junta se remite a Rexach y los jugadores; el t¨¦cnico, al plantel, y los futbolistas limitan la crisis
El Barcelona no encuentra respuestas a su delicado momento en la Liga: s¨¦ptimo, a seis puntos del Alav¨¦s, el l¨ªder; a cinco del Deportivo y a cuatro del Madrid. Los distintos estamentos del club se van pasando la pelota a la espera de los dos pr¨®ximos partidos, en Vila-real y en Montju?c contra el Espanyol, que marcar¨¢n el alcance de la crisis. La directiva pretende ofrecer una imagen de tranquilidad y, al tiempo, de afirmaci¨®n de un proyecto que demanda paciencia y comprensi¨®n. La consigna es 'aguantar y capear el temporal como se pueda'.
El presidente, Joan Gaspart, intent¨® transmitir ayer un mensaje de 'tranquilidad' y aplaz¨® cualquier evaluaci¨®n hasta el final de la temporada: 'Los an¨¢lisis hay que hacerlos en mayo'. 'Mientras tanto', a?adi¨®, 'me quedo con las palabras que me dijo el entrenador [Carles Rexach] al t¨¦rmino del partido con el Celta: 'Presidente, no te preocupes, que esto acaba de empezar. No vamos a bajar la guardia y estoy convencido de que podemos ganar la Liga'. Yo confio en el t¨¦cnico y en los 24 jugadores que integran el plantel. As¨ª que no incorporaremos a nadie en el mercado de invierno'.
La junta insiste en que la incorporaci¨®n de Riquelme quedar¨ªa aplazada hasta la pr¨®xima temporada aun cuando TV-3 informase ayer de que el centrocampista argentino causar¨ªa alta en diciembre y ocupar¨ªa la plaza de extracomunitario del brasile?o Rochemback, que ser¨ªa cedido al Benfica.
Rexach se siente respaldado por la directiva y, hasta el momento, ha controlado el vestuario, pero su credibilidad est¨¢ bajo sospecha. Su actuaci¨®n en el encuentro frente al Celta ha sido cuestionada desde todos los ¨¢ngulos, si bien ¨¦l ha respondido que las sustituciones que orden¨® en el descanso estuvieron motivadas por las lesiones. A pesar de los cambios continuos en la alineaci¨®n, el entrenador azulgrana no halla el once ideal ni un partido que marque un punto de inflexi¨®n en la ca¨ªda del equipo, que lleva tantos puntos ganados como perdidos y s¨®lo ha sumado 10 de los ¨²ltimos 30 disputados.
Igualmente preocupantes son los registros goleadores: el cuadro barcelonista ha perdido pegada y futbolistas desequilibrantes como Rivaldo est¨¢n en un bajo momento de forma. Defensivamente, tambi¨¦n ha reaparecido el viejo problema de la fragilidad, sobre todo desde que Andersson err¨® en los encuentros ante el Alav¨¦s y el Athletic. Frente al Celta, el central sueco vio c¨®mo Edu le gan¨® la espalda en el gol del empate, si bien evit¨® despu¨¦s que Catanha pudiera marcar el tercero en una acci¨®n que acab¨® con ¨¦l mismo en una cl¨ªnica por una conmoci¨®n cerebral.
En cualquier caso, la plantilla ha mantenido un discurso cercano al de Rexach. Incluso Saviola, que es el m¨¢ximo goleador (7 tantos) pese a que no es titular en campo contrario, ha expresado que respeta las decisiones del t¨¦cnico. ?nicamente Bonano asegur¨® en su d¨ªa, justamente tras la derrota en Vitoria, que a veces los jugadores se pierden en la cancha y no tienen instrucciones precisas sobre c¨®mo actuar. Los capitanes coinciden, por otra parte, en que al plantel le falta experiencia, algo l¨®gico por la juventud de muchos de los fichajes.
Oficiosamente, sin embargo, a Rexach se le pide desde los diferentes estamentos barcelonistas que defina de una vez el estilo de juego del equipo, muy cambiante en funci¨®n del rival. A su vez, ¨¦l exige a los futbolistas que den un paso adelante, adquieran confianza y pierdan el miedo.
Con todo, el discurso futbol¨ªstico del t¨¦cnico ha perdido entereza y ha acabado por contagiarse del nerviosismo que desprende el club, hasta el punto de haber amenazado a los jugadores con dejarles sin vacaciones navide?as. Los jugadores han encajado sin m¨¢s la advertencia. 'Si no ganamos, no merecemos fiesta', vino a decir Rivaldo.
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