El Bar?a se desmorona

No quedan ya dudas: el Bar?a se ha desmoronado. Es s¨¦ptimo en la Liga y ya tiene que mirar al l¨ªder, el Alav¨¦s, con prism¨¢ticos (30 puntos frente a 24). Tras perder las dos ¨²ltimas citas ante el Athletic y el Alav¨¦s, el Bar?a no pas¨® del empate ante el Celta, que control¨® a sus anchas el partido y que al final repar¨® su mala punter¨ªa logrando la igualada con goles de Sergi (en propia puerta) y de Edu. Los azulgrana, que han encadenado su cuarto partido sin ganar -el ¨²ltimo fue en Anfield- se adelantaron con goles de Gabri y Saviola, justo en el arranque de las dos mitades. Pero el marcador cedi¨® al empuje del Celta. El Bar?a, enredado en cambios que reflejaron la confusi¨®n del banquillo, acab¨® jugando al contraataque sin el menor acierto. El equipo est¨¢ tan perdido y desorientado como Rivaldo, el salvador de tantas noches y que ayer err¨® goles cantados.

La grada despidi¨® al equipo con un leve abucheo pr¨®ximo a la indiferencia. Casi sin poder creer que el Bar?a, que suma dos puntos de 12 posibles en la Liga, ya ni siquiera puede ganar un partido que empez¨® con el escenario so?ado para cualquier equipo: Puyol, en el minuto uno, centr¨® desde la derecha, Mostovoi se equivoc¨® en el rechace y Gabri control¨® dos veces el bal¨®n y lanz¨® un chut suave que super¨® a Cavallero. El gol tuvo efectos bals¨¢micos porque supon¨ªa romper con la tendencia de los tres ¨²ltimos partidos -siempre se hab¨ªa adelantado el rival- y abr¨ªa un margen para la tranquilidad. Quedaba comprobar si Gerard, habilitado como conductor, en lugar de Xavi, pod¨ªa llevar las riendas. Pero la apuesta no funcion¨® y el primer gol se antoj¨® un disfraz. El Bar?a repiti¨® los defectos de los ¨²ltimos tiempos: est¨¢ peleado con el bal¨®n, como si le quemara en los pies o le diera miedo, le cuesta un mundo la transici¨®n y los errores en los pases son constantes.

Charly no tuvo m¨¢s remedio que reaccionar y a los treinta minutos Xavi volv¨ªa al equipo para asentar el centro del campo en lugar de Coco, un lateral izquierdo. No hizo apenas nada m¨¢s el Bar?a en la primera parte: una entrada de Overmars, que se col¨® en el ¨¢rea entre dos defensas y otra de Saviola, a pase de Rivaldo. El Celta, mientras, jug¨® a sus anchas. Como si estuviera en Bala¨ªdos: tuvo la pelota, acorral¨® al Bar?a en su campo pero le falt¨® lo m¨¢s importante: el gol. El equipo albiazul se hinch¨® a chutar a la porter¨ªa de Bonano pero con una falta de acierto alarmante.

El Celta hizo justo lo contrario de Saviola que, nada m¨¢s empezar la segunda parte, marc¨® el segundo. No le sirvi¨® de nada al equipo de Vigo reclamar que no hab¨ªa sido c¨®rner y que el argentino, con habilidad, se hab¨ªa llevado el bal¨®n con el brazo. El gol subi¨® al marcador y se calc¨® el mismo paisaje: pitos de la grada y la abrumadora posesi¨®n de bal¨®n del Celta. Rexach relev¨® a Christanval por De Boer y a Gabri por Sergi, que volv¨ªa tras dos meses de lesi¨®n. V¨ªctor Fern¨¢ndez, entonces, se la jug¨®: cambi¨® a Coira por un lateral y dio entrada a Catanha, especialista en marcar goles al Bar?a.

Tanto dominio dio un primer fruto. El Bar?a, jugando ya descaradamente al contraataque, sobrevivi¨® largo rato gracias a la sobriedad de su defensa pero cometi¨® un error que le cost¨® el primer gol del Celta. Karpin centr¨® desde la derecha y Edu intent¨® rematar pero fue Sergi quien, en un regreso desafortunado, empalm¨® a porter¨ªa. Quedaban veinte minutos para el suspense. A seis minutos para el final fue Edu el que acert¨® tras otra asistencia de Karpin. Tuvo fortuna el Bar?a porque el Celta estuvo a un paso del tercero pero Andersson lo impidi¨® jug¨¢ndose el f¨ªsico (fue retirado en camilla). El ruso acab¨® expulsado y la afici¨®n tir¨® por el camino del medio: desvi¨® la mirada, ignor¨® al equipo y se despidi¨® del estadio abucheando al ¨¢rbitro. Todo un s¨ªntoma.